Boda En Máfia

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Después de un breve descanso para merendar algo, regresé al tribunal para enfrentar el caso del día. El silencioso pasillo resonaba con los pasos decididos de los abogados y el murmullo de las conversaciones en los pasillos.

Al entrar a la sala de audiencias, sentí la atmósfera seria a mi alrededor. Frente al juez y las partes involucradas, estaba en mi elemento, manejando cada argumento y objeción como parte del juego que conocía tan bien.

La defensa de mi cliente era mi responsabilidad, y abordé el caso con la misma dedicación y determinación de siempre. Cada punto fue analizado, cada detalle considerado. La batalla legal estaba en pleno apogeo, y estaba decidida a asegurar que la justicia fuera servida.

Mientras presentaba mi caso, mi mente estaba enfocada en el tribunal, pero mi corazón no podía dejar de pensar en Renner. Sabía que estaba en la escuela, aprendiendo y creciendo, lo que me brindaba cierto consuelo, y me ayudaba a pensar también en otros niños que necesitaban ser defendidos, y tener un hogar y una familia llena de amor.

— Muy bien, continuamos con el caso de la custodia del niño. Abogados, por favor, presenten sus argumentos. — pidió el Juez Rodríguez.

— Excelencia, la Sra. Hernández ha demostrado de manera clara y consistente que tiene las condiciones emocionales y materiales necesarias para proporcionar un entorno estable y amoroso para el niño. — presenté mi argumento.

El abogado de la otra parte se puso de pie.

— Su Señoría, el Sr. Martínez está comprometido en proporcionar lo mejor para su hija. Tiene una red de apoyo sólida y está en condiciones de ofrecer un ambiente seguro y estimulante para el desarrollo del niño. — presentó su argumento mientras me miraba.

— Entiendo. Escuchemos a las testigos. — pidió el juez.

El tribunal continuó con testimonios y declaraciones de testigos.

— Su Excelencia, pido permiso para hacer algunas consideraciones finales. — pedí levantándome.

— Por supuesto, Dra. Moretti. Por favor, continúe. — el juez me miró.

— Lo que está en juego aquí es el futuro de un niño. Necesitamos considerar no solo las condiciones actuales, sino también la capacidad de los padres para proporcionar un ambiente de amor, estabilidad y oportunidades para su desarrollo. La decisión que Su Excelencia tomará tendrá un impacto duradero en la vida de este niño y de todos los involucrados en el caso. — concluí mi argumento.

— Agradezco a todos los involucrados por sus presentaciones. Tomaré un tiempo para considerar todas las evidencias y anunciaré mi decisión pronto.

En ese momento, la audiencia se cerró y todos salieron de la sala.

Salí un poco afuera, acompañando a mi cliente que estaba un poco afligida. Soy madre, y entiendo lo que está pasando. Traté de calmarla, mientras su ex marido, padre de su hija, vino a insultarla.

— Veremos quién se queda con mi hija. No eres más que una P*ta. — dijo él.

— Señor, cálmese, su agresividad solo nos muestra que no puede quedarse con su hija. — le miré mientras me devoraba con la mirada llena de odio. Su abogado le pidió que se calmara, para no arruinarlo todo, cuando ya lo había arruinado llamando "P*ta" a mi cliente.

Horas más tarde, entramos nuevamente a la amplia sala. Nos sentamos nuevamente en nuestros lugares mientras el juez entraba y se sentaba en la silla.

— Después de analizar cuidadosamente las pruebas y los argumentos presentados, he llegado a una decisión. La custodia del niño se otorgará a la madre, Sra. Hernández. Sin embargo, el Sr. Martínez tendrá derecho a visitas regulares y a participar en decisiones importantes relacionadas con la hija. — el juez dio su veredicto golpeando el martillo. — Caso cerrado. — completó.

— Agradezco a Su Excelencia por la decisión justa. La Sra. Hernández está comprometida en proporcionar lo mejor para su hija. — agradecí.

— Respetamos la decisión del tribunal y mi cliente hará todo lo posible para garantizar el bienestar del niño. — dijo el abogado.

Después de la decisión, la sala del tribunal se vació lentamente.

— Otro caso resuelto. Espero que esta decisión traiga lo mejor para el niño y para ambos padres. — le dije a mi cliente mientras ella me agradecía.

Recojo mis pertenencias y dejo el tribunal, pensando en ir a buscar a mi hijo a la escuela, ya era hora de que saliera. Me dirigí a la escuela de Renner, ansiosa por encontrarlo. El sol se estaba poniendo, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados. Estacioné el auto y entré a la escuela.

Al ver a Renner en medio del patio, su rostro se iluminó al verme. Corrí hacia él y lo abracé fuertemente.

— ¡Mamá!

— Renner, mi amor. ¿Cómo fue tu día?

— Fue genial, mamá. La profesora contó una historia muy divertida y dibujamos.

Sonreí al escuchar su relato animado. Tomándolo de la mano, caminamos juntos hacia el auto.

— Vamos a casa, querido. Tenemos una noche muy especial por delante.

Mientras conducíamos de regreso a casa, miré a Renner, pensando en cuánto significaba para mí. Él era la luz en medio de las sombras, la razón por la cual seguía luchando por un mundo mejor, y defendía a los padres que querían el bien y luchaban por una vida mejor para sus hijos.

Al llegar a casa, la atmósfera estaba impregnada de un mix de alivio y alegría. Renner, emocionado con el desarrollo de la tarde en la escuela, compartía más detalles sobre sus aventuras mientras yo lo escuchaba con una sonrisa cariñosa.

La decisión del tribunal trajo un peso significativo, pero el sentimiento de justicia prevaleciente calmaba mi corazón. Mientras preparábamos la cena juntos, Renner expresaba su gratitud por estar juntos, y yo sentía una profunda conexión con ese momento de madre e hijo.

A medida que avanzaba la noche, nos sumergimos en actividades que fortalecían nuestro vínculo. Jugamos algunos juegos de mesa, nos reímos y compartimos historias que llenaron nuestro hogar de calidez y amor.

— Mamá, ¿podemos salir un rato? — Renner se sentó en mis piernas dándome besos.

— ¿Quieres salir hoy? ¿Y esos besos son para comprarme, verdad? — le hice cosquillas.

La casa se llenó de nuestras risas. Estaba feliz de estar en mi hogar y tener un hijo maravilloso. En ese momento, una relación romántica no me hacía falta.

Mi amiga Sarah intentó buscar un novio para mí por internet. Creamos un perfil con una foto y un chico mostró interés en mí, pero no pude seguir adelante. Todavía estaba atada a un pasado que no me dejaba avanzar.