Stefie Perez, una chica con problemas de salud y Familiares se refugiaba en sus novelas románticas hasta que un día despertó en una de ellas luego de un accidente
-Señorita Ivy, al fin despertó nos tenía muy preocupados
Stefie vio a la chica de manera extraña pues está vestía con un traje de sirvienta
-¿Donde estoy? ¿quién eres?
pregunto stefie ahora en el cuerpo de Ivy
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Capítulos 10- Fiesta de té y una despedida
La semana había pasado rápido, y así llego el día que se haría la fiesta de té en casa de Emma.
Ivy ya iba en camino a casa de su amiga, mientras que ya en casa de ella la esperaban las chicas que se habían acercado a Emma y esta también, aunque un poco nerviosa.
Ivy, al llegar hizo una reverencia y se disculpo por haber llegado un poco tarde
Todas le decían que no se preocupe que esperaban por ella para empezar, Ivy toma asiento y así comenzó la fiesta de té, aunque estaba un poco reacia porque en sus anteriores fiestas de té solo hablaban de chismes, pero esta vez se llevó una sorpresa
- En la academia solo realizan clubes de diferentes clases, yo ya me anoté en el de enfermería, aunque también había de caballería y hechicería
Dice Emma un poco más suelta con las chicas
- Es verdad, yo también me anoté en enfermería, parece que seremos compañeras
Dice otra de esta llamada Ely, hija otro Marqués.
Ivy estaba pensativa y dice
- Creo que me inscribiré en caballería
Las chicas no se sorprenden pues las otras dos también se habían inscrito.
A Ivy le gustaban estas chicas, pues no eran como las otras que solo les importaban los chismes y el estatus.
Alisa había ido a ver a su hermana, pues creía que ninguna iría, pero se llevó una sorpresa cuando llego
- Parece que se están llevando bien.
Dice esta con fastidio, pues no le gustaba ver a su hermana feliz.
- Señorita Alisa, buenas tardes, es un gusto verla, que la trae por aquí?, pensé que estaba teniendo su propia fiesta de té
Ivy le responde, y dice lo último con cierto fastidio.
- Así era, pero decidí prestarle el lugar a mi pequeña hermana
Intentó sonar amable, pero todas sabían como esta trata a Emma.
- Her-hermana, si nos disculpa, queremos seguir hablando, te podrías retirar por favor.
Alisa no le queda más de otra que marcharse, pero le tira una mirada asesina a Emma y esta hace como si no la vio.
Así terminó la tarde y todas se despedían mientras subían a sus carruajes
Pasaban los días y las chicas se la pasaban juntas, hasta habían comenzado los curso a las cuales les iba muy bien.
Así pasaron un par de semana e Ivy mandó a llamar a su maestro pues ya se sentía con suficiente energía para seguir entrenando.
Este acepta y le dice que irá mañana con el príncipe Chris, pues también había retomado las clases luego de un descanso.
Mientras estos entrenaban se volvían más cercanos, pues pasaban todas las tardes juntos, siempre luego de entrenar iban a tomar el té juntos.
Un día en la academia mientras Ivy estaba en sus clases de caballería, se le acerca una chica que se le hacía conocida, pero no recordaba de donde, esta le dice que el Príncipe Chris deseaba verla, ya que tenía algo que hablar con ella. Ivy pide permiso y va en busca de Chris al llegar ve que está una mesa con postres y unas tazas de té.
- Buenas días, Príncipe, veo que me mando a llamar, en que le puedo ayudar?
Dice esta mientras hace una reverencia, por muy amigos que sean no puede olvidar las formalidades.
- Ivy, disculpa que te sacara de clases, pero debí decirte algo
esta un poco nerviosa y sorprendida toma asiento y le dice que le diga lo que le quiere decir, pues si bien se habían acercado bastante mientras sus entrenamientos Ivy igual se ponía nerviosa cuando este la miraba fijo.
- Me voy, regresaré a mi reino el día de mañana, hubo unos problemas y necesitan mi ayuda como príncipe heredero, y no sé cuando pueda volver por eso la mande a llamar, para poderme despedir de usted
Ivy sorprendida por lo que le dice, solo asiente en silencio y baja la mirada pues siente que está a punto de llorar, algo que ni ella misma se explica porque está así
- Pero no se preocupe, prometo escribirle.
Ivy solo asiente y le dice
- Le deseo un buen viaje Alteza, pero llegue bien, y nos veamos pronto.
Mientras hace una reverencia y sale del salón, en ese momento va a la oficina del director y pide permiso para irse temprano, este se lo concede, al llegar a casa solo le dice a Lina que le diga a su maestro que hoy no entrenarán y se encierra en su habitación.