Domesticando A Un Villano

— ¿Por qué no dices nada? — Termina de vendar la herida para mirar el albino

— Si la princesa ha terminado, podría retirarse, por favor — Mira Raquel, indiferente, está asiente entendiendo, después de todo no esperaba con ese simple gesto ganar la confianza del chico. Sabía que tenía muchas piedras en el camino y sin duda los atravesaría aunque fueran espinas.

Al retirarse de la habitación Damon mira las vendas y sin dudarlo se los quita de un arranque, no quería nada de la familia real y menos de Raquel.

Raquel, que caminaba en dirección de su palacio, se detiene al cruzarse con una chica de igual estatura con ella y de ojos azules, los ojos azules vienen especialmente de la familia real, así que es obvio que esa chica era una de sus tantas hermanas.

—Hermana Raquel — La chica sonríe con su paraguas sobre su cabeza aun sin la lluvia, lo utilizaba para cubrirse del sol. — ¿cómo vas estando?

Aun con la actitud amable de la chica sabía que era una serpiente pura.

La quinta Princesa Ray, una chica de cabello rosado y ojos azules que provienen del emperador, es hija única de la concubina ahora favorita del emperador.

— Eh estado bien, ¿Y tu hermanita?

Ray frunce los ceños al escuchar como Raquel la llamo, detestaba que la llaman Hermana, algo que Raquel ya sabía.

— Muy bien hermana — Con su sonrisa falsa examina a la chica de arriba abajo.

— ¿Dónde fuiste? ¿A molestar ese plebeyo nuevamente? — Pregunta sonriendo de lado.

— No creo que te interesará lo que estuve haciendo — Trata de pasar de largo, pero la doncella que venía de largo bloquea su camino.

— Como se atreve hablarle la princesa así.

La chica ríe mirando a la doncella con indiferencia.

— Creo que se les olvida algo, pero déjame recordarles por si tienen falta de memoria, yo también soy una princesa.

Se escucha la carcajada de Ray

— Pero es una lástima que el emperador no te quiere ni a ti y ni a tu madre

— Bueno, creo que eso es mejor que ser hija de una concubina, ¿No? — Raquel sonríe enojando a la chica.

La doncella levanta sus manos en busca de golpear a la chica, pero esta atrapa su mano tomándola del cuello

— Será mejor que se mantengan dos metros de mí — La doncella trata de soltarse para poder respirar mientras que Ray Comienza a gritar estéricamente — Así que ya sabe princesita — suelta a la doncella causando que esta se cae al suelo tosiendo

Raquel le da una última mirada a la chica antes de seguir su camino.

Justo, como decía la novela, todos los príncipes o princesas son enemigos, a menos que sean de la misma madre, porque todos querían una misma cosa, El trono.

Raquel no tenía hermanas, así que no tiene por qué estar preocupándose, si alguien se atrevía a meterse en su camino, ella sabía cómo deshacerse de ellos, después de todo era una asesina. Podría deshacerse de esos mocosos fácilmente, pero no está en su ética de matar a niños de 16 años.