Enamorándome De Ti

Capítulo 5: Una noche

ANTONIO

Estoy cenando con mi esposa, hablamos de todo y sobre todo de nuestro matrimonio, le cuento sobre el embarazo de Jimena, lo hago no muy feliz, pues ella me gusta, y en verdad quisiera que ella fuera la madre de mis hijos, pero sé que ella no me ama y que hemos firmado un acuerdo cuando nos casamos y quiero cumplir con mi palabra. Además, ya hay otra mujer esperando un hijo mío y tiene dos meses, y aunque no la quiero como antes, aún siento algo por ella. Invito a mi esposa a una gran fiesta, en donde estarán muchas personas importantes, incluidos nuestros padres, y esta será nuestra última salida como esposos.

Llega el día de la fiesta, ella se ve hermosa como siempre, yo visto un esmoquin negro y entallado y ella un vestido beige que deja al descubierto su piel blanca y suave, es hermosa.

Llegamos a la fiesta, nos saludan y saludamos, reímos y tomamos champán, sus padres y el mío están ahí y nos saludan igual. Luego, mi padre me llama aparte y me dice que ya sabe de mi amorío y me da un lapso de 30 días para solucionarlo y la verdad, no sé cómo salir de este problema. Solo espero divorciarme para volver a casarme sin amor.

EMILIA

Estamos en la fiesta, todo está bien, después de unos segundos no veo a Antonio y lo voy a buscar, escucho la conversación que tiene con su padre, y recuerdo la conversación que él y yo habíamos tenido hacen 10 días. Voy a mi asiento a esperar a que él regrese y le digo que no me siento bien y así me voy a nuestro chalé, llamo a Katiuska y salimos a bailar.

Cuando regreso a casa, me encuentro con un Antonio diferente y enojado y no entiendo el porqué.

-¿Dónde estabas?

-Con Kati, necesitaba un aire diferente.

-Viniste a la casa porque te sentías mal y regrese preocupado por ti y me encuentro con que no estás y además dejas tu celular, te busqué en cada rincón temiendo lo peor, y vamos a ver que la señora Del Castillo está tomando con su amiga.

Sus palabras me confundían, por lo cual le contesté de manera grosera.

-No tienes ningún derecho a hablarme así, además, no tenías el porqué preocuparte por mí, deberías estar en estos momentos con Jimena, que ella te necesita más que yo.

-Claro que debo preocuparme, eres mi esposa, soy tu esposo.

-Por poco tiempo porque solo nos quedan 10 días de matrimonio y cada uno será libre de hacer lo que le plazca sin tener que dar explicaciones.

No quería hablar más con él, por lo cual me fui a la habitación de huéspedes a dormir. Así transcurrieron 5 días más, sin hablarnos o mirarnos a los ojos, yo lo evitaba y no quería hablar con él.

Llamó y pidió que habláramos y arregláramos las diferencias, fuimos a cenar aún restaurante lujoso, luego nos dirigimos a la discoteca que yo frecuentaba, ahí tomamos hasta emborracharnos, pues solo nos quedaban 5 días de matrimonio. Sentía que la temperatura del ambiente subía conforme pasaba el tiempo, y cuando llegamos a nuestro chalé todo se volvió negro.

Al día siguiente, la luz del sol que entraba por la ventana, hizo que me despertará, tenía un fuerte dolor de cabeza, cuando giré mi vista, me encontré con Antonio dormido a mi lado, sin ropa, y me revisé instantáneamente, y yo estaba desnuda al igual que él. Y solo pensaba que había hecho, pues era mi primera vez, y por un impulso tonto y algunas copas, terminamos así y no me acordaba de nada, y las manchas de sangre en las sábanas, confirmaron mis sospechas.