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Fractured

Fractured

Status: Terminada
Genre:Completas / Contratadas / Mafia / Dominación / Novia subastada
Popularitas:463.3k
Nilai: 4.7
nombre de autor: Svaqq16

Aziel ha vivido en un ambiente de riqueza, derroche, lujos, delito y crímenes. Aun así, la palabra lealtad es algo que se ha quedado grabado en su mente y corazón, pues para la mafia lo peor que pueda existir es la tración. Por eso mismo, Aziel no sabe cómo quitarse el horrible dolor que su ex novia le dejó después de su engaño. El verdadero problema ocurre cuando su padre muere, aunque él ha heradado su gran imperio en la mafia, su progenitor deja una pequeña cláusula que debe acatar para poder tomar el mando y está es que debe elegir a una mujer, casarse con ella y permanecer así, cómo mínimo un año. Aziel no quiere saber nada del amor, pero quiere tomar lo que le corresponde. Entonces organiza un plan perfecto: Conseguir una esposa de mentira. ¿Qué padria salir mal?

NovelToon tiene autorización de Svaqq16 para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 4

Al día siguiente, Aitana le llevó el almuerzo a la futura señora de Rinaldi.

—Llévese eso de aquí —dijo la chica sin apartar la vista de la mujer.

—Ayer no quiso cenar nada. Si sigue así se va a enfermar —sentenció Aitana, su plateada cabellera brillaba por el reflejo de la bombilla.

—Prefiero eso que casarme con ese tipo —respondió Emily.

La mujer soltó un fuerte suspiro, pero no dijo nada más, sus hombros se tensaron.

En el camino se encontró con Aziel.

—¿De quién es esa comida?

—De la señorita. —Aitana titubeó un poco, pues no sabía si era buena idea decirle.

Rinaldi bufó, harto de esa muchacha, y fue en dirección a su habitación. Entró sin tocar la puerta.

—¿Por qué no has comido nada? El día de la boda se acerca y no quiero que te desmayes delante de la prensa —reclamó él.

—No, no, no va a haber ninguna boda, yo no voy a comer nada hasta que me deje libre y si es necesario me voy a… cortar las venas —soltó ella, escandalizada de sus propias palabras.

—Eres más terca que una mula. —Rinaldi apretó los puños. Entonces, recordó el informe que uno de sus empleados le dio esa mañana.

En esos documentos venía todo lo relacionado con Emily. Allí supo de su padre alcohólico y adicto a las apuestas, de la muerte de su madre al darla a luz, de cómo desde muy pequeña había comenzado a trabajar, primero vendiendo dulces y después en una tienda de comestibles muy cerca de su casa, y con el poco dinero que ganaba, pudo estudiar lo básico. También se enteró de su abuela paterna, quien la había criado como si fuese su propia hija. Lo más interesante, para él, fue el hecho de que esa anciana estaba hospitalizada.

—Usted no me va a convencer —atinó a decir ella.

—¿Segura? —se mofó Rinaldi.

Emily se aguantó las ganas de llorar, ese tipo se le hacía tan despreciable cuando se burlaba.

—Sí.

—¿Crees que eso le guste a tu abuela? —cuestionó él, sin apartar su mirada del rostro de la joven.

Emily pasó del enojo a la preocupación en un segundo.

—¿¡Qué tiene ella!? —pidió saber.

—Está en un hospital, le dio un paro cardíaco —explicó él, su rostro aún denotaba burla.

—Necesito verla, ella no tiene a nadie más —contó Emily, sintiendo una horrible ansiedad.

Aziel chasqueó la lengua.

—Veo que de nueva cuenta alguien aquí necesita de mí.

La chica bajó la mirada.

—Tu abuela está a punto de morir, es anciana y pobre.

El ceño de Emily se arrugó.

—Pero soy benevolente, así que tengo una oferta para ti —terminó de decir él.

Ella posó su vista en Rinaldi.

—Si te casas conmigo, me obedeces en todo y me ayudas con esta farsa, yo me encargaré de que tu abuelita viva muchos años —explicó—. Soy la mejor opción que tienes, porque si dices que no, tu abuela se muere.

El cuerpo de Emily comenzó a temblar.

—Acepto —dijo ella con un hilo de voz.

—Eso. —Él dio un aplauso.

—Pero primero quiero ver a mi abuela —suplicó Emily. Su estómago comenzó a rugir, ya que no había comido nada desde ayer.

—No —dijo él con simplicidad.

—Haré lo que me pida, pero necesito verla.

—No —volvió a responder él.

—Señor, por favor, por favor, por favor, si lo hace seré la mejor esposa del mundo, no tendrá ninguna queja de mí, pero tengo que verla. —El rostro de la joven denotaba desesperación. Ella era su abuela, la persona que más amaba en todo el mundo.

—He dicho que no, falta muy poco para la boda, en cuanto nos casemos, podrás verla —soltó él. Dio media vuelta y se fue de allí.

Emily quedó destrozada. Todos los recuerdos de su amada abuela inundaron a su mente. Se limpió las lágrimas con el dorso de la mano. Para luego salir de la habitación e ir a buscar a ese tipo, debía suplicar hasta que él le permitiera ver a su abuela.

Emily bajó las escaleras y la escena que vio la hizo sentir náuseas, era Rinaldi besuqueándose con una mujer.

Aziel tuvo la sensación de que alguien lo observaba, se separó de la hermosa chica y vio el rostro de Emily, rojo del coraje.

—No te pongas celosa —se burló—, tengo mucho para ti después de la boda.

La joven apretó los puños, ese hombre era un imbécil, si tanto le urgía casarse porque no lo hacía con esa mujer.

—No me esperes despierta, cariño, tu prometido irá a divertirse con unas amigas. —Dicho eso, Aziel salió de la casa, sin regresar a ver a su prometida.

La jovencita quería agarrar un palo y golpearlo en la cabeza. Su pobre abuela luchaba contra la vida y la muerte y él se iba a divertir como si nada.

—Maldito, infeliz —dijo ella. Eso le demostraba que había hombres, incluso peores que su padre.

Al día siguiente todos estaban apurados con los preparativos de la boda, Emily miró su vestido de novia, era muy hermoso, pero para nada su estilo.

—¡Qué importa! —se dijo.

La celebración sería en una prestigiosa casa.

Ese día, varias mujeres fueron a su cuarto, pues debían prepararla para su “día especial”.

La joven no pudo disimular su enojo. Si aquel idiota tenía cientos de bellas damas a su antojo, ¿por qué joderle la vida a ella?

Sí, la “rescató” del burdel, pero le iba a pagar hasta el último centavo, así tuviera que limpiar su casa, todos los días de su vida.

—Está muy nerviosa, ¿verdad? —dijo la mujer que le arreglaba las uñas—. Le aseguro que usted será la novia más hermosa del mundo y todas se morirán de coraje.

Una sonrisa forzada se dibujó en los labios de la chica.

Horas más tarde, las cosas estaban listas para la boda del año.

Un día nuevo llegó, la prensa y las personas más influyentes se preparaban, pues muy pronto se llevaría a cabo la sorpresiva boda de Aziel Rinaldi, hijo de uno de los empresarios más importantes de todo el país.

Algunas mujeres decían con envidia que, de seguro, la muchacha que se casaba con Rinaldi lo había amarrado con un hijo.

Otras más, murmuraban que ella era muy poca cosa para él. Pero cual fuera el caso, la boda se llevaría a cabo a las cinco de la tarde.

Emily desde la mañana comenzó hacer emperifollada, para su gran día.

Cuando las maquillistas terminaron su trabajo, ella no podía reconocer a la mujer que veía frente al espejo.

—Se ve hermosa —exclamó la estilista.

Emily tragó saliva, todo eso era peor de lo que imaginó.

El tiempo pasó demasiado rápido, y sin darse cuenta la hora de la boda llegó.

Emily no estaba acostumbrada a estar rodeada de tanta gente. Ese sujeto era más “relevante” de lo que ella imaginó.

Cuando menos se dio cuenta, ya estaba frente a un pasillo, a punto de hacer la marcha nupcial en un lujoso lugar, decorado por cientos de flores y adornos en colores blancos y dorados.

Uno de los músicos comenzó a tocar la melodía para que la novia entrara.

Emily no quería pasar, pero fue dirigida por el hombre que estaba ocupando el lugar de su padre.

Caminó insegura, hasta llegar frente a su “prometido”.

En ese momento se entristeció, en alguna etapa de su vida había soñado con una boda, pero no así, no con un loco desconocido.

Aziel se dio cuenta de su semblante y le susurró:

—Sería una lástima que tu abuelita muriera, todo por tener una nieta tan necia.

Emily entendió a lo que se refería Rinaldi, así que su cara triste, fue reemplazada por una de felicidad.

Los reporteros no dejaban de tomar fotos.

La ceremonia se llevó a cabo, Emily sostuvo la hoja en la que supuestamente escribió sus votos. Los leyó y unas lágrimas salieron de sus ojos. Todos en la audiencia se enternecieron, creyendo que el llanto de la joven era de felicidad.

—Hasta que la muerte nos separe —terminó de leer ella.

Rinaldi acarició con suavidad su mejilla, como si temiera romperla. Mostrando una mirada de hombre enamorado. Todos se apresuraron a tomar fotos de tan tierno momento.

La ceremonia continuó y el juez los declaró marido y mujer.

Aziel se aproximó a ella, y rozó sus labios con delicadeza.

Emily no pudo evitar el sonrojo en sus mejillas, pues nunca la habían besado de esa manera.

Lo siguiente que pasó, fue la celebración. Todos alzaban sus copas, mostrando felicidad por los novios.

Rinaldi incluso dio unas palabras de agradecimiento, por tantos buenos deseos.

—Desearía que mi padre estuviera aquí, y viera lo feliz que soy por haber encontrado al amor de mi vida —finalizó su discurso.

Emily se aterró por lo bien que a ese hombre se le daban las mentiras. Rinaldi le dedicó una fuerte mirada, cómo diciéndole que no se olvidara del papel que estaba interpretando. Ella sonrió, tomó su copa y bebió un poco.

1
Maria Laura Perez
me estoy quedando dormida😒muy enredado
Tamar Isabel Salcedo
Excelente
val 🖤🩶
siento que el es malo
Soledad Medina Torres
Me carga k te deje esperando el final, si uno le la novela al principio y dive Completa, es pirque tendrá un final. Muy malas tus politicas
Francisca Miranda Garcia
pues ni modo ahora se aguanta por pinche decepcionado borracho
Francisca Miranda Garcia
aunque sea por el estómago tiene que caer redondito
Francisca Miranda Garcia
pinche vieja si lo dejo por otro ahora que quiere
Francisca Miranda Garcia
Rinaldi no hay un bosque cerca para que te pierdas?
maria eugenia muñoz carcamo
Se agradece que no haya falta de ortografía, pero la novela es fome y aburrida.
maria eugenia muñoz carcamo
Normal
Rita Calderon
Bueno
Rita Calderon
Malo
Adela Zenobi
esta chica ya me canso. chau voy a buscar otra novela
Alicia Rodriguez: te sigo vais
total 1 replies
yrazema bellorin mejias
Para mí fué muy decepcionante ver qué ella en la primera oportunidad que tuvo al creer que había muerto lo abandonó, mientras que el para no verla sufrir le oculto la enfermedad de su abuela y la ayudaba con todo el proceso de su vida, bien mala forma de pagarle, debió de ser más fuerte y enfrentar las cosas. pero bueno es mi pensar.
Isabel Carim
se está poniendo muy pesada .
Carmen Diaz
buenísimo
Edith Sonny Vazquez
Excelente
Mary Ney
Raquel debe ser Emili Aziel hizo cosa,que hace cualquier maficio merecía quedar con Emili porque en medio escurridas ella es su foco hacia la luz
Mary Ney
Escritora porque instuso jaja muy bonito capitulo Eziel merece una buena mujer que lo ayude con sus demonios
Cristina Prieto
Excelente
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