Amor A Conveniencia

MAXIMILIANO

esta mujer tenía carácter, nadie se había atrevido a hablarme así antes, quizás era porque ella no me conocía, pero ya pronto sabría quien era yo.

-Max, estás seguro de esto?- me dijo Joshua preocupado.

-totalmente, la ayudaré a vengarse y ella me ayudará a conseguir lo que quiero.

-y dónde queda Sabrina?- dijo algo indignado.

-ese es tu problema querido amigo, yo a esa mujer nunca la he visto.

-es mucho más linda y tiene más cuerpo que tu futura esposa- me dijo con sarcasmo.

-si la quiero para una noche luego le llamo, ahora, tu encárgate de suspenderla lo menos que quiero es una loca que se oponga en plena boda.- dije divertido aunque a Joshua no le pareció para nada gracioso.

entro el sacerdote y miro buscando a la novia.

-viene en un momento padre, se está... arreglando

-muy bien, porque no creo que soporte otro desplante, me partió el corazón ver a esa joven llorar.

de pronto ella hizo su entrada dejandonos a todos con la boca abierta.

habia roto su vestido, quitó una de las mangas y quitó la horrible cola que tenia, a pesar de que estaba roto, se veía más de su estilo, mucho mejor que el espantoso vestido de señora de hacía unos minutos, soltó el moño de su cabello y lo ato en una cola alta, y parecia que jamás había llorado por un imbécil.

-estoy lista- anuncio cuando llegó al altar.

el padre la estudio por unos minutos y comenzó la ceremonia.

-señor Maximiliano Singer, acepta usted por esposa a la señorita....- el padre se quedó en silencio esperando que la dama dijera su nombre ya que el tenía el nombre de Sabrina Dun.

-Victoria Lotton.- dijo firme

-para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

-acepto!

-Victoria Lotton, acepta al señor Maximiliano Singer, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

ella se quedó en silencio un momento, sentí que estaba dudando, y está vez no sería a mi a quien abandonaran en el altar.

-cariño!- le dije llamando su atención.

-si. acepto.

-puede besar a la novia- sentenció el padre como culminación de la ceremonia.

me acerque a ella despacio, no quería que me golpeara, y con sumo cuidado deposite un beso muy cerca de su boca, sentí como ella se tenso al tacto.

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VICTORIA

No podía creerlo estaba casada, pero no habría luna de miel, tampoco tendriamos una recepción, nosotros solo tendríamos una reunión de negocios.

-ire a mi casa a ponerme algo más cómodo para hablar- le dije.

-no, cariño tenemos que viajar ya mismo, después vendremos por tus cosas.- me dijo

-pero debo cambiarme, no puedo irme asi- señale mi vestido de novia roto.

-compraras algo en el camino.- se acercó y me sujeto por un brazo y me llevo arrastras hasta el auto

-por lo menos déjame despedirme de mi tía.

-no tenemos tiempo - me gruño

-te dije que voy a despedirme de mi tía, y te guste o no lo voy a hacer, si no ni muerta me vas a subir en ese auto.- le dije tratando de intimidarlo.

el sonrió y me soltó

-tienes 3 minutos- me dijo serio.

-mi niña, estás segura de lo que hiciste?- pregunto angustiada.

-si tía, todo estara bien, hare lo posible por venir o porque vayas a visitarme, te amo- le dije mientras la abrazaba.

camine de regreso al auto donde se encontraba mi ahora esposo, Maximiliano y su abogado, subí al auto en completo silencio.

-muy bien Victoria no?- dijo mi esposo.

-si un gusto Máximo.- dije de malas ganas.

-Maximo es mi papá, yo soy Maximiliano, no se te olvide cariño, porque ya somos esposos- dijo con tono amenazante.

me sentía molesta e incómoda, con esta ropa, no entendía porque no podía dejarme buscar mis cosas.

-iremos a tu casa para que busques tu pasaporte, y algunas cosas que necesites q sean de total importancia- dijo tratando de ser flexible.

-puedo llevar ropa?

-puedes cambiarte si así lo deseas, tus pertenencias se quedan aquí, luego mandaré por ellas.

-podria empacar rápido- dije tratando de convencerlo.

-no, te he dicho que solo tus documentos y cualquier cosa que consideres importante- me advirtio- solo dispondrás de 10 minutos, si no yo mismo iré a buscarte, y creeme no te gustará.

sentí como mi sangre hervia en mi interior, pero aún así trate de calmarme, después de todo, eso era mejor que nada, les indique donde quedaba mi casa, y me llevaron hasta allá, baje rápido, lo primero que hice fue tomar un pequeño bolso ahí coloque mis documentos, algunas joyas que eran de mi mamá, una foto de mis padres y como pude me cambié lo más rápido, cuando volví a mirar el reloj ya solo tenia un minuto para salir.

baje corriendo las escaleras y antes de poder salir ya maximiliano iba entrando por mi

-ya estoy lista- le informe, el salió sin decir una palabra y volvió a subir al auto.

-iremos en avión a tu casa?- pregunté.

-tengo que resolver unos negocios, antes de regresar así que viajaremos en el auto un poco más y ya luego volveremos a Miami - me informo

decidí quedarme en silencio el resto del camino, pensando en que fue lo que había pasado para que Luis Fernando me haya dejado en el altar, si el juraba amarme.

-Victoria - gruño Maximiliano a mi lado

-que?!- pregunte nerviosa.

-tengo 5 minutos llamando tu atención, en que piensas?. Aún sigues pensando en el idiota que te dejo vestida de novia?

-no, yo solo... yo solo estaba pensando en como puedo hacer que me pague.

el me miró sabiendo que menti pero aún así no dijo nada.

-te parece si discutimos algunos puntos del contrato?

-por mi estaria bien - el me tendio un lapicero para que pudiera escribir en el contrato.

-tendre que estar casada hasta que cobres tu fortuna no es así?

-correcto- se limito a decir.

-en frente de tu familia, socios, la prensa, o público en general debemos comportarnos como un matrimonio normal, pero llevaremos una vida individual.?

-si, tendrás tu habitación y yo tendré la mía, a menos que gustes compartir la misma habitación?- dijo sonriendo con malisia.

-me parece que, así está bien!- asegure

-tendras tus actividades independientes, pero cuando requiera de tu compañía debes asistir inmediatamente - dijo muy serio- en especial si es de negocios o con mi padre.

-quiero trabajar en tu empresa! - solté sin más.

el me miró con los ojos muy abiertos y pude notar como se tensaba a mi lado.

-por que, querrías eso?

-soy una mujer independiente, no quiero depender a estás alturas de tu dinero,quiero ganarmelo con mi propio esfuerzo.

el se quedó en silencio un par de minutos, luego miro a su abogado y de regreso a mi.

-ya pensaremos en eso.

-eso quiere decir que no?

-eso quiere decir, un puede ser, pero no te emociones.

-muy bien- continue- recibiré la suma anual de 5 millones de dólares. quiero que ese dinero se coloque en la cuenta de mi tía.

-porque tu tía tiene que manejar tu dinero?- pregunto de nuevo extrañado.

-mi tía ampliará el taller que tenemos, yo no necesitaré nada más que el sueldo que se me pague por mi trabajo en la empresa.

-asi que das por hecho que trabajarás en la empresa?! - respondió irónico.

-si, no soy persona de rogar, así que no me hagas pedírselo directamente a tu padre, porque creo que el estaría encantado de escuchar de este gran negocio que estamos haciendo!- le dije amenazante

-muy bien, tendrás un puesto en mi empresa, pero no en la de mi familia.

cómo que su empresa?, habían más empresa que la que él iba a heredar!, bueno como sea, lo importante era tener un ingreso para mi ropa y las cosas que necesitara, queria molestar lo menos que pudiera a Don cascarrabias, y depender lo menos posible de su dinero.

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MAXIMILIANO

No podía creer el carácter que tenía esta mujer, pero había algo en ella que me gustaba, era dominante al igual que yo, no se iba a doblegar tan fácil, y hacia lo que fuera necesario por conseguir lo que quería, era muy parecida a mi, quizás si pudiera tener su querida venganza, después de todo, era muy astuta, y una mujer así era mejor respetarla y jamás subestimarla.

creo que había elegido mal mi negocio, está mujer podría traerme complicaciones aunque su sed de venganza es y sería su punto débil, mientras pueda tenerla controlada y manipulada con ayudarla a vengarse, todo estaria bien.

-si eso es todo, creo que Joshua puede redactar un nuevo contrato para firmarlo.

-mmm... creo... creo que está bien- dijo nerviosa

-hay alguna otra cosa?

-hay un punto dónde hablas de un heredero.

rei secamente.

-si, es verdad, no creo que sea necesario, pero en tal caso deberás darme un hijo.

-eso quiere decir que tenemos que....- ví como su cara se ponía completamente roja de vergüenza

-si no quieres, puedo hacer que te realicen una inseminación, pero si mi padre lo ve necesario deberías ir pensando en ser madre.

ella no dijo nada solo quitó su mirada y volvio a ver por la ventana.

no podía negarlo, era muy lindo, y ese vestido blanco tipo cóctel que se había colocado la hacia ver linda, jovial y aunque era informal, ella desprendía una elegancia única, podía perderme en su piel, en esos ojos verdes tan hermosos, en esos labios, comencé a imaginarme a Victoria desnuda, pero en cambio Vi los recuerdos de la noche anterior, esos labios, esas pequeñas manos que tocaban mi pecho desnudo, y volví a sentir la necesidad de esa mujer.

la quería tener, la deseaba otra vez en mis brazos, tenía que encontrarla, debía disculparme y compensarle su virginidad.