Alana, una joven de 21 años, lleva tres años comprometida con Nick, el hombre que siempre creyó sería su único amor. Criada en una familia rica y protegida, su vida parece perfecta: un futuro asegurado junto al hombre de sus sueños, un matrimonio en tres meses y una graduación que la llena de orgullo. Pero todo se desmorona cuando decide celebrar en Eclipse, un bar recién abierto en la ciudad. Lo que parecía una noche común, pronto se convierte en una pesadilla al descubrir que Nick tiene un oscuro secreto, uno que podría destruir todo lo que ella creía saber.
Mientras Nick juega un doble juego, Alana empieza a cuestionarse todo. ¿Será su amor verdadero o solo una fachada? Y en medio de su dolor, un misterioso empresario, Dante, aparece en su vida, dejando una marca profunda en su corazón.
NovelToon tiene autorización de Sam. R.J para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 17 – Secretos que pronto caerán
ALANA
Las semanas habían pasado más rápido de lo que pensé. Lo que comenzó como una conversación incómoda aquella noche en Eclipse, se convirtió en varias salidas con Dante. Ya no éramos dos extraños con heridas recientes, sino dos personas que empezaban a encontrarse en medio del caos.
Lo veía llegar al restaurante donde habíamos quedado y sentía cómo mi pecho se aligeraba. Su mirada intensa siempre encontraba la mía, como si el resto del lugar no existiera. Me hacía reír. Me escuchaba. Y sobre todo, me respetaba.
—¿Entonces te escapaste del colegio solo para ir a ver a Queen en vivo? —reí mientras movía mi copa de vino.
—Tenía trece años y no me arrepiento. Fue uno de los mejores momentos de mi adolescencia
—contestó él, con esa sonrisa ladeada que tanto me gustaba.
—¿Y tus padres no se enteraron?
—Mi madre sí. Me castigó una semana sin videojuegos , rodó los ojos. Pero valió la pena. Freddie Mercury me enseñó que la rebeldía puede ser arte.
Sonreí con ternura. Él tenía tantas capas que descubrirlo era como leer una novela compleja. Cada página, cada gesto, me acercaban más a su mundo. Habíamos compartido ya cinco citas, y en la última… simplemente pasó. El beso. Tierno, pausado, con ese leve temblor que solo ocurre cuando el corazón se acelera, aunque ya habíamos estado juntos íntimamente, lograba hacerme ruborizar con un solo beso.
No pude evitar pensar que, quizá, Dante Salvatore era el hombre correcto. Alguien que no solo me deseaba, sino que parecía valorarme por completo.
SOFÍA
—No puedes seguir ignorando esto, Alana dijo mientras me ofrecía una botella de agua. Llevas semanas sintiéndote mal, con mareos, náuseas, fatiga… No es solo estrés.
—Lo sé, lo sé… pero no he tenido tiempo. Todo ha sido tan agitado…
—Por eso ya te saqué una cita médica. Es mañana a las 9. Y no acepto excusas. Yo te acompaño me abrazó con fuerza. Lo que sea, vamos a enfrentarlo juntas.
Me sentí aliviada. Tenerla a mi lado siempre me daba paz. Pero algo dentro de mí comenzaba a asustarse, ya tenía una ligera sospecha desde que mi periodo se retrasó solo que no quería admitirlo porque sentía temor…
DANTE
Mientras tanto, en mi oficina, Lucas organizaba documentos en una carpeta negra con sumo cuidado. Cada archivo, cada audio, cada imagen formaba parte del plan. El plan para destruir a Camila Jiménez.
—¿Conseguiste el video de seguridad del bar la noche que se filtró la imagen de Alana y yo? pregunté sin levantar la vista del monitor.
—Sí, señor. Y también el testimonio de algunas personas que confirma que Camila pagó para que el material apareciera justo a esa hora en la pantalla principal. y están dispuesto a testificar.
Sonreí con frialdad.
—Perfecto. Aún no hagas nada. Quiero que se hunda lentamente.
ISABEL
Esa tarde, mientras tomaba el té en la terraza con Valeria, decidí confesarle lo que llevaba guardando semanas.
—Estoy conociendo a alguien —le dije con una sonrisa tímida.
—¿¡Mamá!? , abrió los ojos. ¿En serio?
—Sí. Se llama Leonardo. Es un hombre respetuoso, atento… Me hace sentir viva otra vez.
—Pues me alegra tanto, mamá. Ya era hora de que también pensaras en ti.
Poco después, cuando Dante regresó a casa, también se lo conté. Me escuchó con atención, luego me preguntó:
—¿Lo Quieres?
—Sí , Respondí sin dudar.
—Entonces cuenta conmigo. Quiero verte feliz.
NICK Y CAMILA
Nick no esperaba la visita de Camila esa noche, y menos aún lo que iba a decirle.
—Estoy embarazada , dijo en voz baja, poniendo sus manos sobre su vientre.
Él retrocedió un paso, pálido.
—¿Qué… qué estás diciendo?
—Es tuyo, Nick. Lo nuestro no fue un juego. Tú lo sabes , sus ojos se llenaron de lágrimas perfectamente calculadas.
—Pero… ¿estás segura? —balbuceó.
—¡Claro que estoy segura! dijo ella. Y no quiero hacerlo sola… No quiero que nuestro hijo crezca sin su padre.
Confundido, Nick terminó contándoselo a su padre.
—¿¡Embarazada!? ¿De ti!? José Altamirano gritó fuera de sí.
—Sí, y voy a hacerme cargo…
—¡Eres un imbécil! ¿Te dejas atrapar por esa puta sin apellido? ¡Ese niño es un bastardo y tú eres un idiota por creerle! y sin más, lo golpeó en la cara con violencia.
Nick cayó al suelo, con la boca ensangrentada.
—Te advertí que no arruinaras nuestros planes. ¡Ahora tendrás que arreglar este desastre!
CAMILA
Camila sonrió mientras miraba el recibo de su próxima ecografía. Claro que no era de Nick… pero él jamás lo sabría. Su patrocinador, un político casado, le había dejado clara su posición.
"Un hijo no entra en nuestros acuerdos, Camila. Si aparece uno, se acabó lo nuestro."
Y ella no pensaba perder su estabilidad. Si Nick era lo suficientemente estúpido para tragarse la historia… que así fuera.
Así podría robarle todo lo que le pertenece a alana y se quedaría sin nada.
Hasta ahora he actualizado y ordenado todo hasta el capítulo 3, por lo que es posible que noten ciertas inconsistencias a partir de ahí. Les pido un poco de paciencia mientras termino de ajustar todo. De corazón, gracias por seguir aquí y por su comprensión. ¡Muy pronto seguirán conociendo más de esta historia que tanto me emociona compartir con ustedes!
más capitulo