Me Enamoré Del DIABLO

Al llegar al bar era un lugar de mala muerte, en donde hay muchas mujeres, unas chicas se acercaron a mí me ofrecieron bebidas y otras bailaban para mí, después de lo que me dijo Samanta no estaba a gusto ¿Qué pensara de mí en este momento?

¿oye diablo, te gustaría pasar una noche excitante? Estoy segura que te voy a complacer--- me decía una chica

No aguante más y me regrese a la casa, al llegar a casa me dirigía a mi habitación, pero me di cuenta que la luz de la biblioteca estaba encendida y me acerque a ver y ahí estaba mi pequeña esposa, estaba leyendo un libro que no se dio cuenta cuando llegue

Samanta –

Samanta – no me di cuenta cuando llegaste, cuéntame ¿Cómo te fue? ¿alguna mujer pudo satisfacerte y darte tu noche de bodas?

---------la verdad si, -- ella me miro decepcionada

Deja el libro y estaba a punto de salir de la biblioteca, pero la detuve—la única mujer que deseo eres tu mi pequeña esposa – se puso roja como un tomate y eso me causo risa

Samanta --¿de qué te ríes, tengo monos en la cara? --- más me reí, me encanta verla enfadada --- salió de la biblioteca y se dirigió a su habitación—me acerque a la puerta, pero estaba cerrada no me dejo entrar—me fui a mi habitación, me puse mi pijama y me recosté pensando en mi pequeña.

Samanta

No sé qué estoy sintiendo por Max, desde que llegue a esta casa sus hermanos y su padre se han portado muy bien conmigo, también el, creo que me está gustando, y no me agrada la idea de que alguien mas pueda estar con él.

Max

Pasaron varios días y mi pequeña Samanta, no hablaba conmigo estaba molesta por que me reí de ella por ponerse roja, más bien le da pena verme después de lo que le dije, pero es la verdad la deseo desde el primer día en el que la conocí

Isabel llama a Samuel y dile que mi esposa ya está bien, para que ya no venga

Isabel --- si señor yo le llamo

Mi padre y mis hermanos salieron unos días del país, no se despidieron de Samanta ya que solamente serían unos días…

 Estaba en mi habitación, me duche y me vestí, ya me estaba enfadando con samanta porque no me habla, me tome una copa vino y me puse a pensar en ella, cuando alguien entro a mi habitación era mi pequeña esposa, tenía una bata que cubría desde su cuello hasta sus pies

¿Samanta que haces?

Samanta – Max quiero que me hagas tuya, quiero ser tu mujer

se quitó la bata y no podía creer lo que veían mis ojos, esa mujer me va a volver loco, era tan sexy, tan excitante verla se esa manera

Samanta --- Max, ¿vas hacerlo o quieres que busque quien me quite la virginidad?

--- No te atrevas, soy capaz de matar al que te ponga las manos en cima, eres mía, la tome con fuerza y comencé a besarla, bese su cuello y baje hasta sus pechos que ya una vez fueron míos, estaba totalmente perdido por las caricias y besos de esa mujer, y cuando escuche que decía mi nombre entre jadeos, más me excite, me pidió que entrara en ella

Samanta --- entra en mi Max…

Si lo hago no podre detenerme preciosa y no quiero lastimarte y si entro no dejare que estés con alguien más, serás mi mujer

Samanta – quiero ser tu mujer --- con voz firme me dijo – entra en mí ya

Sin esperar más, entre en ella, era el mejor placer que he sentido en toda mi vida, no podía creer lo bien que se siente estar dentro de ella, ---- sentí que le rompí algo, pero yo estaba totalmente excitado, ella me pedía más y yo comencé el vaivén más fuerte, llegue a pensar que la podría lastimar, pero me deje llevar por el deseo que siento por ella, y la deseaba aún más escuchándola gemir, y me corrí en ella

Me acosté con ella--- eres mi mujer. Eres mía Samanta Lennox

No me dijo nada, subió en mí y comenzó a mover sus caderas y yo con mis manos le ayudaba mientras estábamos en el vaivén y muy excitados

Samanta --- siempre quiero ser tu mujer, soy tuya mi amor – le sonreí, esta mujer tarde o temprano seria mía… toda la noche hicimos el amor, y al día siguiente en la bañera continuamos demostrándonos amor. Ya era casi de hora de la cena y los dos bajamos al comedor para cenar.

Isabel ¿puedes traer la cena?

Isabel – si señor

Samanta --- Isabel yo solo quiero café con pan

Isabel – muy bien señora en un momento le sirvo

¿quieres que hagamos algo? ¿Quieres salir algún lado? Le pregunte, tenía ella estaba avergonzada

Samanta --- no, porque mejor no vemos una película, muy seria y en voz baja en dijo, ¿Max puedes pedirle a alguien que cambie las sabanas?

Sonreí, si pequeña, me levante de la mesa y fui hasta la cocina para pedirle a Isabel que cambiara las sabanas de la habitación y cambiara mis cosas a la habitación de Samanta, regrese con ella al comedor

¿Cuál película quiere ver mi pequeña esposa?

Samanta sonrió, me encanta verla sonreír, eso quiere decir que se siente feliz

Samanta – la bella y la bestia

¿Qué?, hice mi cara de desagrado, pero ella continuaba sonriendo, le sonreí y acepté ver la película de la bella y la bestia, tome su mano y la bese.

Mi pequeña esposa no dejaba de verme y de sonreír

Samanta

Estoy sintiendo una atracción muy fuerte por Max, realmente es muy guapo, es el hombre que cualquier mujer deciaria tener, pensé que lo que Max sentía por mí era solo un capricho, un deseo muy grande por poseerme por ser virgen, y porque prácticamente me han cambiado con él por paz en la mafia de él y William, pero cuando vio mis cicatrices y se puso furioso, me sentí contenta, es la primera vez que alguien se preocupa por mí, decidí entregarme, a él, ser su mujer yo también lo quería, me vestí muy sexy para él, y me armé de valor y fui hasta su habitación él estaba muy pensativo hasta que yo lo interrumpí le pedí que me hiciera suya, y cuando comencé a sentir sus manos acariciando mi cuerpo y sus labios en los míos, me encanto, me gusto la manera en la que me trato y termino de gustarme más, cuando amablemente y con respeto me pregunto si estaba segura de lo que estábamos haciendo, pero yo también lo deseaba así es que le permití todo.

A pesar de que me ha tratado con cariño y respeto me da miedo preguntar ¿que pasara con nosotros de ahora en adelante?

No puedo dejar de verlo y sonreír, realmente este hombre es guapo.

Isabel llego con nuestra cena, yo solo pedí un café y pan, aunque no había comido nada ayer y el día de hoy no tenía mucha hambre.

Isabel- Señora mire, Elio le preparo este pequeño postre, está muy rico.

Yo le sonreí, me dio mucho gusto que Elio haya tenido ese detalle conmigo—muchas Gracias, también dile a Elio que le agradezco mucho su detalle

Isabel – de nada señora estamos para servirle

Mire a Max y estaba tranquilo comenzando a cenar

Isabel se retiró y le pregunte a ¿Max que si estaba bien?

Max – si estoy bien, me da gusto que te lleves bien con los empleados, veo que ya Elio hasta postre te hizo

No pude contener la risa, comencé a reír y Max me ve furioso

¿de qué te ríes? Me pregunto

De ti, le respondí él se quedó serio, no tienes por qué estar molesto, te voy a decir un secreto, me gusta que nos llevemos bien, nunca nadie había tenido un detalle conmigo y me da mucho gusto que él se haya tomado tiempo para hacerme un postre. Al igual que tu padre, que también me hizo un detalle muy grande me dio varios regalos y también invirtió tiempo en pensar en mí, Sonreí

Max

Cuando mi pequeña me dijo que estaba contenta porque Elio el cocinero le preparo un postre, y que ella valoraba mucho esos detalles en donde le dedican tiempo, me sentí tan miserable, pero también me alegra que esta mujer sea mi esposa, y mientras yo viva nada le faltara y nadie la hará daño.

Le sonreí y me acerqué a ella para darle un suave beso

Más me gusta mi pequeña esposa

Terminamos de cenar y nos fuimos a la sala de estar a ver la película de “la bella y la bestia”, si me vieran mis hermanos o mis enemigos se burlarían de mi toda la vida, pero todo por ver Feliz a mi pequeña.

Le pedí a Isabel que llevara palomitas para ver la película

Los dos nos recostamos en el sillón para ver la película, la abrace y se quedó dormida, justamente cuando querían linchar a la bestia, pues la puse en mis brazos y la lleve hasta la habitación a recostarla en la cama, me puse el pijama y me recosté con ella, pero despertó

Samanta -- ¿ya termino la película?

Si, ya mataron a la bestia, lo lincharon, ella mi miro sorprendida y sonrió

Samanta – la bestia no muere, todos piensan que es malo, pero en verdad es un príncipe, muy guapo, que aparenta ser fuerte y malo, pero realmente tiene un gran corazón, ¿Qué de chiquito no veías caricaturas?  

La verdad no, ¿y tú sí?

Samanta – en casa de William no me dejaban ver la televisión, pero cuando iba a la escuela una amiguita me prestaba un libro de la bella y la bestia, cuando tengamos nuestra primera hija se llamará bella—sonrió

Sonreí, me gusta que piense así, eso quiere decir que quiere permanecer conmigo lo que le resta de vida—claro como tú digas, me parece bien ese nombre, vamos te ayudo a cambiar

Samanta - ¿y si hacemos otras cosas?

Se subió arriba de mí y se quitó la blusa – yo sonreí ya veo que mi pequeña esposa es insaciable le dije y sonrío, me encanta cuando sonríe,

la tumbo en la cama y le quito su falda, reclame sus labios, son míos, escuchaba sus jadeos, baje mi mano hasta su intimidad, sentí como estaba, esta mujer me va volver loco, me encantas pequeña le dije, podía sentir como se corría en mi boca, eres hermosa mi amor, no dejaba de gemir y yo estaba completamente excitado, —

Samanta --- mi amor hazlo, entra en mi

Abrí sus piernas, cuidadosamente y entre… esa mujer será mi perdición

Samanta

Max no dejaba de acariciarme el cuerpo y besarme, me tumbo en la cama y comenzó a besarme, me encanta este hombre, me hace sentir tan bien

Max

Comencé el vaivén con mi hermosa esposa, hasta que los dos llegamos al clímax la recosté en mi pecho y la abrace… poco a poco acariciaba su espalda que estaba llena de cicatrices--- ¿sabías que me encantas mi amor?

Ella me miro sorprendida tal vez porque le dije mi amor, y me sonrío ¿Qué pasa no te gusta que te diga mi amor, mi pequeña esposa?

Samanta – sí, si me gusta mi amor, -- yo también sonreí, cuando ella me dijo mi amor, la abracé más fuerte y le di un beso en la frente.  🥰