Yo Te Cuido

termine Elizabeth, ya está vestido y en su cama.-

dijo Pedro saliendo de la habitación de Danilo, al ver qué Elizabeth se acercaba.

- ok gracias Pedro, disculpa por el comportamiento de Danilo, a veces es un poco bipolar, no lo entiendo - dijo la enfermera algo apenada por lo sucedido

- para mí está claro lo que le pasa, no me digas que no te has dado cuenta-

- de que debería darme cuenta?- pregunto la mujer confundida.

- ELIZABETH, ELIZABETH....-

se oyeron los gritos de Danilo.

- Ve antes que las cosas se pongan peor.- aconsejo Pedro, ya que el no quería tener problemas con su jefe.

- Si, hasta mañana Pedro- contesto Elizabeth algo desconcertada y entro a la habitación de Danilo.

- ¿que te sucede, porque actúas así? te volviste loco?-

-¿Que estabas haciendo?-

- estaba viniendo hacia aquí.-

- claro que no, te escuché hablando con Pedro.- aclaro Danilo molesto.

- me estaba despidiendo de él. ¿que te sucede?-

contesto Elizabeth un poco cansada del comportamiento de Danilo, mientras acomodaba algunas cosas en el mueble

- no quiero que estés sola con él.- dijo Danilo con firmeza, estaba enojado y sus limitaciones físicas lo tenían más molesto que nunca.

- mala suerte para ti si no quieres, no dejaré de hablar con él, solo porque a ti no te gusta.-

- Elizabeth tienes novio, compórtate.- dijo Danilo tratando de justificarse

- Se perfectamente como comportarme y después de todo ¿a ti que te importa?.- pregunto Elizabeth molesta, llevando unas cosas hacia el baño.

- ¿cómo no me va a importar? en voz alta para ser escuchado contesto Danilo con otra peregunta

- Señor Miller por favor ubíquese.- sentenció la enfermera y esto molestó aún más a Danilo

- Elizabeth no me llames así.-

- si no sabe cuál es su lugar y él mío, jamás volveré a llamarte por su nombre- amenazó la mujer

- Se perfectamente cuál es tu lugar, solo tu pareces no darte cuenta.-

- hoy todos se pusieron de acuerdo en decirme que no me doy cuenta de algo ¿ de qué no me doy cuenta Señor Miller?-

- ¿quien más te lo dijo?

- Pedro dijo que es obvio porque te enojas y que solo yo no me doy cuenta.

- ¿El te dijo eso? hasta él se da cuenta Elizabeth- dijo Danilo con frustración

- Iba a decirme porque te enojas pero empezaste a gritar como un loco. ahora dime ¿porque pareces bipolar? y ¿de que no me doy cuenta?, o voy a pensar lo peor-

contestó indignada y muy enojada.

- y según tu, ¿que sería lo peor?-

- Que estás celoso, que de alguna manera te atraigo, que te fijas en mi de una manera inapropiada.-

- inapropiada? porque sería inapropiado que me fijara en ti? soy un hombre y tú una mujer, lo extraño sería que no me fijara en ti.-

- no debes hacerlo, soy tu enfermera.- está conversación estaba poniendo muy incómoda a la mujer

- ¿y con eso que? interrogó Danilo sentándose en la cama.

- no vas a jugar conmigo y me ofende que trates de hacerlo.-

- ¿porque piensas que quiero jugar contigo?

- Danilo, soy tu enfermera y se con que clase de mujeres sales.

además tengo novio.- dijo tratando de ponerle fin a esa incomodidad conversación

- Elizabeth desde el principio se que mientes, y lo haces muy mal.-

- no estoy mintiendo.-

-si lo haces, ya deja de mentir.-

- ya no quiero hablar contigo, me voy.-

Elizabeth se dirigió hacia la puerta.

-Elizabeth Brown vuelve aquí ya mismo.- ordenó Danilo en voz alta pero Elizabeth salió y se dirigió a su cuarto, Danilo temió que Elizabeth dejara el trabajo y con mucha dificultad bajo de su cama y camino hacia el cuarto de Elizabeth, al entrar escucho ruidos en el baño por lo que supo que ella estaba allí, cerró la puerta de la habitación con llave y sostuvo las llaves en su mano.

- Elizabeth..-

llamo Danilo, Ella a escuchar su voz salió del baño atando su cabello.

- ¿que haces aquí? no puedes entrar a mi habitación- dijo la mujer molesta por le allanamiento.

- debemos hablar no puedes escaparte así.-

Danilo se dirigió hacia la cama de Elizabeth y se sentó sujetando su herida adolorida.

Elizabeth camino hacia la puerta para abrirla, tiro de ella varias veces y se encontró que está estaba cerrada.

- ¿tu la cerraste? interrogó Elizabeth aún más molesta

Danilo le mostró la llave en su mano.

- dámela, esto está mal Danilo ¿que crees que estás haciendo?-

diciendo ésto se acerco a él para tomarlas.

- ¿quieres la llave? tómala.

dijo Danilo con una sonrisa pícara y las coloco dentro de su boxer. Elizabeth fruncido el seño, pero no se iba a dejar intimidar y dió un paso más pero en ese momento Danilo se estiró un poco para atrás adelantando sus caderas y sosteniéndose con sus brazos dejando su ingle libre para que Elizabeth tomara las llaves, Elizabeth dudo.

- sabes que, sino soy yo la que te baña es porque tú no quieres, por lo cual te darás cuenta que puedo sacar las llaves de dónde las guardaste ¿no??

- Elizabeth.. amaría que fueras tú quien me bañé, pero también eres tú la que te asustas y sales corriendo, debes saber que si tratas de agarrar la llaves obtendrás el mismo resultado o quizás uno aún mejor, todo depende de ti ¿a cuánto estás dispuesta a llegar? porque yo iré por todo.-

Elizabeth no entendió del todo a qué se refería con que él iría por todo, lo que si le quedó claro es que no buscaría las llaves.

- ¿que quieres? habla.- dijo respingada

- bien siéntate aquí.-

dijo señalando la cama.

- prefiero este lugar.-

contestó Elizabeth sentándose en un pequeño sillón alejado de la cama. Danilo suspiro.

- bien como quieras. ahora contestame ¿porque crees que quiero jugar contigo?-

- hay Danilo odio todo esto ¿ porque no puedes ser un paciente común y corriente?- pregunto Elizabeth cansada de esta situación y de sentirse nerviosa e incómoda cada vez que él se ponía a hablar de esos temas.

- Elizabeth contestame o no saldremos de esta habitación.- sentenció Danilo

- bien... si te estás fijando en mi deja de hacerlo.- dijo la mujer tratando de aclararle lo que ella pensaba pero sin dar detalles, con la intención de terminar la conversación.

- Elizabeth no fue lo que pregunte ¿porque piensas que jugaré contigo?-

- se con las mujeres con las que has salido y no soy ese tipo de mujer ¿ porque te fijarías en mi?-

- porque eres una mujer atractiva, sexy, buena y muy inteligente.-

- cómo muchas otras, solo hay una razón por la que te fijarías en mi y es porque SOY LA ÚNICA MUJER QUE HAS VISTO EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS.

Dijo en voz alta con toda la frustración que fue acumulando todas esas semanas.

- ¿Enserio piensas eso Elizabeth? pregunto Danilo sorprendido

- claro ¿ porque otra causa sería? si no fuera por tu operación y porque nadie más quería cuidarte jamás me mirarías.- afirmativo la enfermera

- eso no es así Elizabeth, no sabes lo que dices.-

- Hay Danilo ya no quiero hablar de esto, estoy cansada y...-

Danilo interrumpió a su enfermera

- Elizabeth solo dime porque piensas que no me fijaría en ti?

- bien, piensa en este escenario, - dijo Elizabeth tratando de hacerle ver la realidad y de que por fin Danilo pusiera los pies en la tierra y dejara atrás todo este tema.-veamos, te diriges a tu empresa luego de pasar la noche con una escultura modelo, cuando bajas de tu auto yo voy pasando por la vereda ¿me mirarías?- pregunto la mujer sabiendo perfectamente cual sería la respuesta y prosigo - O.. tienes que ponerte una inyección, por ejemplo, y vas a la clínica donde trabajaba ¿ te fijarías en mi?. Sabes bien que no lo harías, lo que te sucede es que no has estado con una mujer por mucho tiempo y estás confundido cuando vuelvas a tu vida normal se te pasará y lo sabes, así que no te fijes en mi o tendré que irme- dijo la enfermera mirando fijamente a Danilo.

- Entiendo tu punto, no lo comparto pero lo entiendo. Por otro lado debo advertirte que no te puedes ir- Elizabeth frunció el seño confundida - has firmado un contrato-

- se muy bien que firme un contrato, pero de seguir así deberé romperlo, de todos modos quédate tranquilo conseguiré un remplazo-

- no entiendes Elizabeth, si rompes el contrato debes pagar una multa de quinientos mil dólares-.

- que estás diciendo Danilo? sabes que no tengo ese dinero-.

Danilo le contestó con una pequeña sonrisa y Elizabeth se giro y entre diente dijo - maldito tramposo.

- ¿que has dicho Elizabeth? dijo Danilo con una pequeña sonrisa.

- yo leí el contrato y en ninguna parte decía algo como eso-

- debería leer las letras pequeñas señorita Brown-.

Elizabeth se quedó pensando si el contrato tenía letras pequeñas y no podía recordarlo.

- quiero ver el contrato- reclamo la mujer..

- lo harás cuando mi abogado vuelva de su viaje- .

-y eso ¿cuando será?-

Danilo sabía que luego de esto Elizabeth buscaría la forma de irse de la casa y dejar de cuidarlo pero no podía permitirlo.

- por mi ausencia mi abogado tiene mucho trabajo pero le pediré que cuando tenga un momento libre venga con el contrato-

Elizabeth se encontraba muy enojada y confundida.

- bien ahora dame las llaves-.

- tomarlas-.

dijo Danilo con picardía.

-Dame las llaves o gritaré hasta que tu madre me escuché- amenazado Elizabeth.

- solo estaba jugando, no te enojes. toma- dijo Danilo dándole las llaves.

Elizabeth las tomó y abrió la puerta.

- lárgate- dijo señalando el pasillo.

- solo te salvas porque aún no estoy totalmente recuperado- amenazó el hombre con una sonrisa.

- cuando te recuperes mis problema se habrán terminado, buscarás a una mujer de tu clase y ya no me molestaras- afirmó la enfermera.

- ya lo veremos Elizabeth, haber que escusa pones cuando llegue ese día-.

dijo saliendo lentamente de la habitacion.