Marcos ciego por un accidente Any con una marca en el rostro, es un amor verdadero podrán ser felices en esta sociedad y lucharán contra todos y todos
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CAPITULO 16
Narrador...
Continuaron hablando del trabajo y del amor en la vida de Marta.
Desde que lo conoció, ella está loca por él, pero lamentablemente él apenas la saluda, lo que la entristece.
Any _ Marta, ya que él no dice nada, ¿por qué no te declaras? Eres buena consejera, pero no lo aplicas contigo misma...
Marta _ Eso me dijo Marcos, que las cosas se arreglan hablando. Hasta un ciego como yo lo puede sentir.
Any _ Ves, tengo razón.
Marta: _ Bueno, se acabó la charla y es hora de prepararnos. ¿Cómo? Si no tengo nada aquí, Any. Pero eso también lo tengo solucionado.
Any _ ¡Wow! No lo podía creer. Este vestido me quedaba espectacular. Nunca creí que me pudiera quedar tan bello. Marta tiene buen gusto.
Marta _ Estás quedando bellísima. Cuando lo vi, dije que ese era el indicado. Falta nada más el maquillaje y listo.
Nos terminamos de alistar y salimos al restaurante. Cuando entramos, ya estaban todos. Saludamos a todos.
Margarita _ Hija, estabas bellísima.
Marco _ Madre, mi ángel siempre ha sido bellísimo.
Arturo _ Sí, pero hoy está súper bella con respecto a mi esposa. Amor, si mi hijo se duerme hoy, es capaz de que se la roben.
Any _ Estaba toda colorada por los cumplidos y mis papás también dieron opinión. Cuando veo que Marco se gira de repente y me da un superbeso apasionado, me soltó cuando escuchó el carraspeo de mi papá y mis suegros se reían y Marta también, y Fabián aguantando la risa.
Hablaron de todo, se reían. Marcos claro que sabía que estaba bella, él no decía nada de lo celoso que estaba. Este tratamiento en un día aclaró más la vista, pero nadie sabía, aparte de Fabio, por qué estaba arreglando todo para el cumpleaños.
Para pedir su mano, ya estaba desesperado por tenerla cerca de él y despertar todas las mañanas junto a ella. Es difícil aguantarme tanto.
Cuando comienzo un beso, no quiero parar y mi amigo se coloca a mil. Quiero que ella esté conmigo, pero eso sí, con la bendición de Dios.
Así como lo hicieron mis padres y sé que ella no ha estado con nadie porque ella también tiene ese deseo de que sea así.
A veces nos olvidamos de todo y comenzamos a acariciarnos y cuando estamos agitados, racionamos. Todo estaba bien hasta que escuché muy lejos las vacaciones de quince días. Ahí sí vi claro todo como si me hubieran dado un golpe en la cabeza.
Marco: ¿Cómo así, mi ángel? Cuando lo decidieron, a mí no me han dicho nada.
Arturo: Ja, ja, ja, hijo, no prestaste atención a tus suegros.
Mateo: Eso creo ja, ja, ja. Hijo, tenemos tiempo que no pasamos juntos los tres y como nos dieron vacaciones y que casualidad que a nuestra hija también es un viaje corto de quince días.
Marco: Puedo ir con ustedes, siiiiii.
Arturo: No, señorito. Tenemos una reunión con las nuevas marcas textiles y tú sabes que ellos son franceses y no sé hablar francés.
Marco: Padre, ¿te puedo ayudar? Fabián sabe muchos idiomas, yo los manejo, pero no tan profesionalmente.
Margarita _ Hijo, no seas así. La has tenido acaparada casi todos los días contigo. Tus suegros también tienen derecho de pasar tiempo con su hija. Tú sabes que ellos trabajan todo el tiempo.
Mateo _ Te prometo que la cuidaremos mucho.
Luisa_ Ella te va a llamar todos los días, ¿qué dices?.
Marco: Sí, señora. Además, la tomo de la mano. Ángel, te voy a extrañar mucho. - le susurró - Estás exquisita, te amo.
Any _ Yo también te amo. Cuando lo veo, tiene carita de cachorro. Ja, ja, ja. Si es astuto, le regalé un beso.
Enseguida salimos, nos fuimos a descansar. Al día siguiente era la cirugía y iba a poder borrar, no todo, este mal recuerdo de mi cara.
Marco dice que estoy perfecta, pero quiero que cuando me vea, no tenga esa imagen de mí. Quiero que me recuerde como antes. Claro, los doctores me dijeron que con el tratamiento de crema y maquillaje, se me pueden ir desapareciendo las cicatrices, aunque tienen muchos años.