Hecha A Mi Medida

Tomamos unos tragos y seguimos bailando, Gael se comportaba como si ya nos conociéramos, me abrazaba y me hablaba al oído, Ximena me pidió que la acompañará al baño y adentro me comentó - Que guapo esta tu galán, yo que tu me lo comía completito esta noche. Me sonroje, de hecho yo ya lo había pensado, me exitaba todo de él, pero tenía miedo. Al notar mi turbación me dijo que si me cuidaba no pasaría nada, necesitas esto para olvidar al innombrable. Y con una sonrisa maliciosa me llevó de vuelta a la mesa. Lo vi de lejos y pensé que porque no, pero yo no daría el primer paso, con eso en la cabeza llegamos y note que platicaba con Mateo como si se conocieran de tiempo, estaban intercambiando números de teléfono y todo.

Ya tarde cuando mis amigas me dijeron que era hora de irnos Gael se ofreció a acompañarme, Ximena de inmediato le dijo a Tania que ellos la llevaran y me cerró el ojo.

Total que salimos y mis amigas se fueron dejándome media borracha con un sexy desconocido, el me ayudó a subir a su auto y antes de arrancar me preguntó. - A tu casa o a la mía? Y yo mordiendo mi labio inferior le conteste. - A un hotel. - Como ordenes, dijo y nos dirigimos al primer hotel qué encontramos.

Ya en la habitación apenas cerramos la puerta comenzamos a besamos con desesperación, sus manos subían y bajaban recorriendo mi figura, yo me apretaba sintiendo su bien formado cuerpo y su hombría turgente, llegamos a penas a la cama y comenzó a desvestirme, yo hice lo mismo y cuando ya solo quedaba el con su bóxer, se detuvo para mirarme de pies a cabeza, que rica estas, me susurro al oído y me mordisqueo el lóbulo de este, yo estaba a punto de explotar, mi cuerpo lo deseaba tanto que le pedí que me penetrara, de una estocada entró y sus movimientos provocaron una gran explosión en mi centro, solo sonrió y continuó dándome placer hasta que llegamos juntos al clímax. Me abrazó y suavemente me dijo, esto es lo mejor que he sentido, no respondí nada, pero lo besé y así continuamos explorando nuestros cuerpos hasta el amanecer, estábamos tan cansados que nos quedamos dormidos y solo despertamos a la hora en que nos avisaron que la habitación estaba por vencerse. Teníamos que salir y entonces nos duchamos rápido y salimos del lugar. Gael no tenía prisa, me invitó a comer y acepte ya que en el departamento no tenía nada preparado y moría de hambre, fuimos a un restaurante cercano y comimos muy a gusto.

-Dame por favor tus datos, realmente quiero conocerte, seguirnos viendo. Dijo él.

-No estoy segura, le respondí, no se si en este momento quiero conocer a alguien. Le dije y sentí como se puso serio. Ok, como quieras.

Me despedí de él en el restaurante y pedí un taxi por aplicación para volver a casa. En el trayecto les mandé mensaje a mis amigas, solo un estoy bien, luego les cuento.

Narra Gael.

Fui al club a buscarla, me le acerque y fue muy fácil invitarla a bailar, yo estaba de suerte, sus amigos me aceptaron y al terminar la noche yo ya hasta, había intercambiado números con el novio de una de sus amigas, el me dijo que sin importar que hiciera solo no le hiciera daño, que de ser así me las vería con él ya que era como hermana de su novia y si sufria una sufrían las tres, no me dio detalles pero me dio a entender que por ahora ella no la estaba pasando bien. Me ofrecí a llevarla a casa y cuando le pregunté que si a la casa de ella o a la mía, me respondió de manera sexy que a un hotel, eso no me lo esperaba, pero fuimos y la tuve completamente para mi, la disfrute y la hice gozar, nuestros cuerpos compaginaron de manera perfecta, parecía que estaba hecha a mi medida, todo encajaba, deseo y el mío, y por dios que nunca había sentido lo que sentí con Perla, nos dejamos llevar hasta el otro día y cuando nos corrieron del hotel fuimos a comer algo, pero cuando le pedí sus datos y le dije que quería seguirla viendo y conocernos, ella se negó, me dolió, pero recordé lo que me dijo su amigo y decidí respetar su decisión. Por lo menos había tenido a esa mujer para mí, se me cumplió el deseo, aunque me hubiera gustado tener algo más, si ella no estaba lista tenía que entender. Se despidió y se fue así sin más.

Yo también me fui a mi departamento a descansar, al otro día tenía que trabajar, cuando llegue respondí mensajes de Marcos y de mi mamá, también tenía uno de Mateo que me decía recuerda no lastimarla. Ese no lo contesté, solo lo leí.