Anastasia: Torbellino Entre Tantas Sombras

Con los  problemas que se está desatando en el reino, Anastasia se preocupa, ya que ella con sus hermanas estaban débiles debido a la desaparición de su padre, eso podría desencadenar eventos catastróficos para el reino. 

Sin embargo, hasta los momentos los seres que estaban  defendiendo el reino, mientras que se realiza un plan estratégico para que las fuerzas del mal no sucumba de manera trágica, su madre Lilith para lograr resguardar el reino con su poder milenario, su tío Raziel que se encontraba con los mil ejércitos en los perímetros de infernopolis y su tía Hanna con su barrera protectora, aunque está última estaba embarazada, a pesar de ser poderosa como mamá Lilith y Asmodeo, tenía el riesgo de debilitarse y la preocupación por los bebés.

- Hermanas, la tía Hanna está débil- corre para ayudar a la tía, con un rostro angustiado, como su tía está recostada en el suelo  - tía, estás bien? déjame darte de mi energía, estás embarazada, no quiero que te pase nada- dice Anastasia con los ojos humedecidos, se inclina y  coloca su mano en el pecho de su tía, aunque observa que su tía está parpadeando suavemente.

- Tranquila, Anastasia, estoy bien solo un poco cansada- le agarra la mano, para que se detenga - guarda tu energía para la batalla con el ser oscuro, eso sí hay que preocuparse, vamos a esperar a tu madre, para hacer un plan estratégico- suspira de cansancio, se mira su mano sobre el destello que está emanando y se ríe.

Al poco rato, ya Anastasia se alivia por la recuperación rápida de su tía Hanna, se va hacia un rincón, allí piensa detenidamente las cosas, con todo esto, Anastasia recordó que parte de su poder había quedado sellado en la cueva, por lo tanto a escondidas de su familia emprende un viaje hacia  la cueva, aún sintiendo a cada paso que alguien la estaba siguiendo sigilosamente, eso no la detuvo, cuando llegó allí, se adentro al lugar donde descubre un poder sobrenatural infinito, que para  no preocupar a los demás lo oculto, estando en la cueva comienza a observar de manera cautelosa, al estar en el sitio, toca la parte cristalina y fuerte, su cuerpo se sincronizo a la par con la piedra donde estaba sellada, un brillo incesante energía en su ser, dónde todo su poder estaba dando vueltas sin parar entrando en su cuerpo, no obstante un micro segundo basto en darse cuenta de un recuerdo rápido, una niña y un llanto de bebé, se sintió extrañamente afligida, respiro y soltó un grito, cuando terminó con el ritual de fusión, logró recuperar todos sus poderes, siendo así aún más poderosa que antes.

Anastasia sale de la cueva con una fuerza vibrante y poderosa camina por un campo de flores que van soltando pétalos con el viento que va soplando a su alrededor, ella siente una presencia, aunque no tiene temor alguno sabiendo de qué se trataba, era Alistair que le había seguido sigilosamente desde que entró en la cueva. 

-sabía que eras tú mi querido alistair-  con una voz suave y despreocupada, se acerca hacia él de una manera sonriente. 

-no podía dejar que mi amada pase esto sola, solo estaba cerca para que no te sintieras presionada- le acaricia la mejilla, mirándola tiernamente, sonríe y le da un beso en los labios. 

Anastasia y Alistair van caminando animadamente, desviándose un poco de camino, se encuentran con una cascada, ella observa el resplandor del lugar, sonriendo de manera más entusiasta, corre animosamente hacia un rincón, observa las aguas cristalinas con un brillo de varios colores que se va reflejando allí. 

-Veo que estás alegre a pesar de la preocupación que tienes o simplemente es una fachada para contener en decirme lo que te preocupa- dice Alistair, se inclina y coloca su mano en su barbilla, empujándola hacia su rostro, la mira fijamente y con seriedad. 

- Creo que me conoces muy bien, por eso eres mi destinado- sonríe levemente y suspira con aflicción - estoy preocupada mi padre ha desaparecido, el reino está en caos, mi tía se debilitó por el uso de su poder al colocar la Barrera, mi madre está haciendo un plan para proteger a la familia y yo- yo-  flaquea con una voz quebradiza, sale lágrimas sin parar, Alistair la abraza para consolarla, Anastasia sintiendo la preocupación por su familia, se apoya en el pecho de su amado aferrándose a él. 

- Mi amada Anastasia Te amo con todo mi alma, no dejaré que te hagan daño, primero moriré yo, antes que eso ocurra- le agarra su mejilla y acaricia su rostro, le muestra una sonrisa, le seca las lágrimas, ambos se miran fijamente, sus ojos se conectan en una energía cálida y dulce, de repente Alistair le da un beso en los labios de manera impulsiva, Anastasia se abalanza sobre él de una manera frenética. 

Anastasia siente una energía en su cuerpo que recorre en cada extremo, ese beso que le proporcionó Alistair la hizo sucumbir una sensación extraña de atracción desbordante, se inclina arriba de él, correspondiendo aquel beso tierno que a medida que va pasando se convierte frenético y desenfrenado, agitando con desenfado. Anastasia se aparta un momento, lo mira detenidamente, acariciando su rostro con ternura, él sujeta su cintura delgada pero corpulenta, haciendo erizar el cuerpo de ella, su mirada suave y delicada solo es para Anastasia. 

- soy tuyo para siempre daría mi vida por ti, mi amada Anastasia- sigue mirándola con ojos exaltado y extasiado por la belleza deslumbrante de Anastasia, esperando una señal para dar paso a un sigilo de emoción.