Desde una edad temprana, enfrenté una realidad difícil como un joven trabajador, ya que mi padre me dejó con todas sus deudas al abandonarme.A pesar de que siempre me esforzaba en mis trabajos, nunca lograba reunir el dinero suficiente para llegar a fin de mes. Un día, al llegar a casa, comencé a leer mi novela favorita, y aunque no recuerdo en qué momento me quedé dormido soñando con mi personaje favorito y estaba muy feliz o crei que era un sueño, al despertar me llevé una gran sorpresa.
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ESTAS AQUI CONMIGO LUCA
●Noah:Después de intentar calmarme, miro fijamente a este hombre y le formulo unas series de preguntas. ¿Quién es usted? ¿Cómo ha entrado en mi casa y cómo es que sabe mi nombre? En realidad, esta no es mi casa, y ni siquiera estoy seguro de qué tipo de preguntas le estoy haciendo a este pobre hombre. A mi lado, el hombre parece un poco abrumado por la intensidad de mis interrogantes, pero eso no me importa; siento que tiene la obligación de revelarme todo lo que sabe.
●Mayordomo: ¿Qué está ocurriendo? No puedo creer que el joven haya perdido la memoria. Todo esto ha sucedido por culpa de ese maldito de Luca Mercier. Sin embargo, debo advertirles que todo el daño que le han causado a mi querido joven lo van a pagar, lo juro. Todo esto se lo haré saber a sus padres y a su hermano,El joven no parece reconocerme. Permítame presentarme: soy Pitter, el mayordomo de su familia. He estado al servicio de su hogar desde mucho antes de que usted viniera al mundo. Actualmente, sus padres se encuentran de viaje, pero me tomé la libertad de llamarlos para informarles sobre la situación en la que se encuentra. Además, su hermano también está en camino de regreso a la mansión. Así que, cuando los vea, estoy seguro de que las cosas mejorarán considerablemente. Para ofrecerle algo de consuelo, le dediqué una sonrisa cálida.
●Noah se sentía cada vez más confundido mientras escuchaba a aquel hombre. Por más que intentaba concentrarse, no lograba entender nada de lo que decía. La situación se tornaba aún más desconcertante, especialmente porque no tenía padres a quienes pudiera referirse. La incomprensión lo llevó a levantarse y dirigirse hacia el espejo. Se miró por un momento, observando sus propios rasgos y sintiendo la extrañeza de la situación ya que su rostro si era el suyo.
Después de un breve silencio, Noah volvió su mirada hacia la habitación. La inspeccionó con atención, notando cada detalle, cada objeto que la conformaba. Su asombro creció al darse cuenta de que la habitación era, sin lugar a dudas, la de Noah, el maniático que parecía obsesionado con su personaje favorito. Una mezcla de incredulidad y frustración lo invadió, y la palabra “mierda” salió casi sin querer de sus labios.
Finalmente, la única idea que consiguió formular en su mente fue la urgencia de aclarar su identidad. Decidido y un tanto ansioso, se volvió hacia el hombre que aún estaba ahí y le preguntó: Señor, ¿podría decirme cuál es mi apellido?. Con esa pregunta, Noah esperaba obtener la respuesta que lo llevaría a comprender la extraña realidad que lo rodeaba.
●Mayordomo: Por supuesto, joven, usted es Noah Bernard, el segundo hijo de esta familia. Estoy a punto de continuar hablando, pero noto la sorpresa en su rostro. Además, veo cómo comienza a deslizarse hacia el suelo. Joven, ¿se encuentra bien? Está liberando una gran cantidad de feromonas. No se preocupe, enseguida regreso con el médico. Salgo de la habitación con prisa, preguntándome dónde demonios se habrá metido ese idiota al que envié por el médico.
●Noah: Esto es tan extraño, porque me encuentro dentro de mi libro favorito. Y lo peor de todo es que nunca podré acercarme a mi querido Luca, ya que él odia a este personaje que interpreto. Estoy decidido a cambiar la imagen de este tipo mientras estoy aquí. Intento ponerme de pie, pero me siento tan mareado y con una sensación de calor abrumadora. ¿Qué demonios es esto? ¿Cómo pude olvidar que este libro trata sobre omegas y alfas? Para mi mala suerte, yo soy un omega. Con dificultad, me arrastro hasta la cama y me recuesto por un momento, tratando de calmarme y encontrar un poco de claridad, Me encuentro al borde del sueño, sintiendo cómo el cansancio me envuelve por completo. Sin embargo, de repente, me llega la voz de mi amigo Luca, clara y reconfortante. Sin pensarlo dos veces, me acerco al balcón y, con gran sorpresa, lo veo de pie ahí, justo frente a mí. No tengo dudas; es mi amigo, pero me pregunto como habrá llegado aquí no entiendo. Sin detenerme a analizarlo, corro hacia él sin calzado, sintiendo el frío del suelo bajo mis pies, pero en este momento, nada de eso me importa. La incredulidad se mezcla con la emoción, y cuando finalmente llego a su lado, lo abrazo con una intensidad y un cariño que brota del fondo de mi ser.
●Luca: Mierda no puedo creerlo, no entiendo por qué mi padre insiste tanto en que debo venir a ver a ese niño despreciable. Todo lo que le ha ocurrido, en mi opinión, se lo merece. Estoy totalmente cansado de que me acose y de sus constantes travesuras cuando no le presto atención. Cuando finalmente llegué a ese lugar, los guardias me impidieron el paso. Siento que hay alguien observándome, así que decido levantar la mirada. Para mi sorpresa, me encuentro con ese maldito de Noah. No entiendo cómo es posible que esté aquí; se supone que estaba muy grave, Después de unos minutos, lo veo acercarse hacia mí con una sonrisa radiante, repleta de amor. Me sorprende profundamente sentir cómo este tipo me abraza. ¿Qué demonios está haciendo este idiota? Siento que está liberando una cantidad abrumadora de feromonas, pero, ¿qué más podría esperar de alguien así? Sin pensarlo dos veces, lo empujo con fuerza contra el suelo. Él me observa con una mezcla de asombro e incredulidad, y en ese momento aprovecho para decirle: Ya sabía que esta era una de tus artimañas para obligarme a venir aquí, pero ni se te ocurra pensar que lograrás algo. Y guarda esas asquerosas feromonas, me dan náuseas.
●Noah: No comprendo por qué mi querido amigo me está tratando de esta forma. Me duele verlo así; lo miro con tristeza. Tú no eres mi amigo. ¿Podrías, por favor, decirme cuál es tu nombre y apellido?
●Luca:pensó para sí mismo: ¿Qué mierda está diciendo este tipo? Al mirarlo, logré percibir una ligera tristeza en sus ojos, pero eso no me interesa en absoluto; parece que solo está actuando. Y aunque ya sabes cuál es mi nombre, te lo diré de todos modos: me llamo Luca Mercier.
