Se Mí Prometido Por 100 Días

El sol comenzaba a ponerse, bañando la universidad con su luz cálida cuando Dakota vio a Zayn salir del gimnasio. Sabía que después de sus entrenamientos de baloncesto, él no solía comer de manera adecuada. De hecho, le había notado muchas veces comprando comida rápida en la tienda de la esquina, una costumbre que no le gustaba para nada, ella sentía que debía cuidar de Zayn ya que el también la había cuidado el día anterior, además Dakota suele tener una personalidad dulce y de cuidar a los demás

Con un suspiro, se acercó rápidamente y lo detuvo antes de que pudiera entrar al aparcamiento.

—Zayn, espera— dijo Dakota, su voz suave pero firme,

Zayn se giró, ligeramente molesto por la interrupción. No estaba de humor para hablar con nadie, menos con Dakota. Aunque ella era su "prometida", lo cual le hacía gracia, no le gustaba que se metiera en su vida personal. Sin embargo, algo en su mirada lo detuvo. Había algo en su tono, en su gesto, que le daba la sensación de que no venía a regañarlo, sino a ofrecerle algo diferente,

—¿Qué pasa, Dakota?— preguntó, sin mucho interés, pero con una ligera curiosidad,

Ella no se inmutó ante su tono distante. Dakota estaba acostumbrada a lidiar con ese tipo de respuestas de Zayn, pero no le importaba. Ya no se dejaba afectar por su actitud de chico rudo. En su corazón, Zayn era más que eso.

—Te traje comida, sé que no comes bien después de los entrenamientos— dijo mientras sacaba una caja de comida de su bolso, mostrando un tupper con ensalada, pollo y arroz,

Zayn la miró por un momento, desconcertado. Nadie había hecho algo así por él, No estaba acostumbrado a que le preocupara alguien de esa manera. Las chicas que conocía solo estaban interesadas en pasar un buen rato, sin más, ¿Qué esperaba Dakota de él? ¿Qué le importaba si comía o no?,

—No tienes que hacerlo, Dakota— replicó, pero sin mucha fuerza en la voz. Algo en su interior le decía que no debía rechazarla tan rotundamente,

—Lo sé, pero es lo menos que puedo hacer, Además, sé que estás muy ocupado con el baloncesto, no quiero que descuides tu salud— contestó con una sonrisa sincera,

Zayn no sabía cómo reaccionar ante esa dulzura, En su vida, pocas personas se habían preocupado realmente por él, y menos de una forma tan desinteresada. Se quedó mirando el tupper, sintiéndose extraño, pero no podía negar que una parte de él apreciaba ese gesto,

—Te agradezco, pero...— comenzó a decir, mientras tomaba la caja sin pensarlo mucho. Dakota sonrió al ver que, a pesar de su actitud, Zayn aceptaba lo que ella le ofrecía,

—No tienes que agradecerme, Además, si no comes bien, voy a tener que llevarte a la enfermería de la universidad, y no quiero verte ahí. Así que, por favor, cómelo, Te lo prometo que te sentará bien— le dijo Dakota, de nuevo con esa dulzura que lo desconcertaba cada vez más,

Zayn asintió lentamente, sintiéndose incómodo con el hecho de que alguien se preocupara tanto por él. Pero, por alguna razón, no quería que ella se fuera. No entendía bien por qué, pero Dakota tenía una forma especial de hacer que las cosas parecieran más fáciles,

La observó mientras ella se alejaba para ir a su automóvil. Pero antes de entrar, ella se detuvo y lo miró de nuevo,

—Oye, Zayn... si algún día necesitas un aventón, avísame, ¿de acuerdo? No quiero que tengas que tomar el transporte público todo el tiempo— dijo con una sonrisa cálida, que hizo que Zayn, por un instante, se sintiera un poco incómodo, pero también un poco... bien,

Él se quedó ahí parado, observándola mientras se subía a su coche y arrancaba, Algo en su interior le decía que lo que acababa de pasar no era lo que normalmente sucedía en su vida. Ninguna chica había sido tan genuina con él. No esperaba que su vida con Dakota, aunque fuera por un compromiso falso, fuera tan diferente a todo lo que había conocido,

Reflexión de Zayn

Esa noche, mientras Zayn cenaba solo en su habitación, no pudo dejar de pensar en lo que había pasado. La comida que Dakota le había traído no solo lo había alimentado, sino que lo había dejado pensando en ella más de lo que le hubiera gustado. Él, que siempre había jugado con las chicas y sus corazones, no estaba preparado para alguien tan... dulce, tan genuina,

En un par de días, había sido testigo de que su prometida no era como las demás. Ella no estaba ahí para hacerle la vida más difícil, ni para esperar algo de él. Solo le daba, sin pedir nada a cambio,

Zayn se pasó la noche reflexionando sobre esa idea. Dakota no solo le había traído comida, había demostrado que le importaba, que se preocupaba por él. Era algo que le parecía extraño, pero al mismo tiempo, algo que empezaba a gustarle,