Mi nombre es Hanna y esta es mi historia.
En mi vida todo lo que creí que era real nunca lo fue, por eso sé con seguridad que la frase de "no hay peor ciego que el que no quiere ver "no encaja conmigo....yo realmente quería poder ver; el dolor y el sentimiento de tristeza en mi corazón no desaparecía y la verdad aun persiste por eso la soledad fue y seguirá siendo mi mejor compañera de vida ¿porque?.
-Porque ya no logro confiar en nadie hasta perdí las ganas de conocer y amar a alguien.....perderlo todo porque otras personas así lo decidieron....ja! ¡que ridículo!
-Es insoportable; pero¿qué podía hacer? si mi alma estaba encerrada en una oscuridad profunda sin poder ver ni un poco de luz infiltrarse.
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Juventud
-En las vacaciones de verano conocí a Diego era un chico de mi barrio, empezamos a ser amigos pero luego de un tiempo me pidió ser su novia, me gustaba su forma de ser o al menos eso pensé en el momento.
-Empezamos a salir y a los tres meses de novios fuimos a una tienda en el centro de la ciudad para comprar algo que me había pedido mi madre en lo que estábamos saliendo del lugar nos encontramos con Alex de frente y mi corazón empezó a latir fuerte, él me miró sorprendido al ver que Diego apenas lo vio me abrazo.
Diego- Hola Alex!
Alex- Hola!
Alex- Hanna!
Hanna- Sí?
Alex- Hola
Hanna- Hola!
-En ese momento una chica se acercó a él y lo beso.
Diego- Lo conoces?
Hanna- Sí!, él es mi primer amor...
Diego- Qué?
-Sin darme cuenta lo había dicho en voz alta.
Hanna- Es pasado, vamos a casa¿si?
Diego- Mejor vamos
-El ambiente se volvió tenso y confuso para mí, no podía entender por qué lo había dicho en voz alta.
-Al día siguiente mi cabeza parecía que iba a explotar del dolor, me había tomado un analgésico, pero no me calmaba así que le dije a Diego que no podría verlo ese día.
-Pero él decidió preguntarles a mis padres sí podía llevarme a una curandera les dijo que seguro sabríamos que me pasaba, ya que en los estudios médicos que me realizaron salía que no tenía ningún tipo de problema.
-Mis padres aceptaron, pero yo no estaba tan segura de que funcionara hasta pensé que Diego exageraba un poco.
-Cuándo llegamos había una mujer esperando afuera de la casa de la curandera y nos dijo que pasáramos, al entrar estaba la señora que curaban, ella me miró fijamente por un rato luego empezó a decirme lo que me estaba pasando.
-Dijo que me habían hecho un trabajo fuerte de brujería y que lo hicieron un grupo de chicas de mi misma edad con la ayuda de una mujer adulta.
-Después realizó la cura en secreto y me pidió que fuera a casa a descansar, increíblemente cuando puse un pie en mi casa empecé a sentir mucho sueño, me despedí de Diego y fui directamente a mi habitación, me quedé dormida al instante.
-Dormí por cuatro horas, pero al despertar el dolor se había ido.
-Después de esa visita a la curandera Diego se mostró más posesivo conmigo resultaba ser incómodo para mí, pero no encontraba las palabras para decírselo.
-A la semana Amelia apareció en mi casa, era algo extraño, ya que hacía bastante tiempo que no nos hablábamos.
Amelia- Hola, ¿cómo estás?
Hanna- Hola!, qué sorpresa verte por aquí!
Amelia- Sí, hace bastante de la última vez que vine, me enteré que estás de novia con Diego ¿es verdad?
Hanna- Sí, llevamos ya un tiempo saliendo
Amelia- Te dijo Diego que éramos compañeros de escuela al igual que con Alex?
Hanna- No hemos hablado de eso, sólo me contó que los conocía de chicos nada más
Amelia- Sí es verdad, el nunca se llevó bien con Alex en la escuela recuerdo que vivían en la dirección por que se agarraban a golpes durante la hora de recreo, sus madres tampoco se llevan bien.
Diego- Amelia que sorpresa!
Amelia- Hola Diego! le estaba contando a Hanna de tus riñas en la escuela
Diego- Del estúpido ese con el que peleaba todos los días?
Amelia- Sí! ¡Ja, ja!
Hanna- Voy al baño ya vuelvo
-Recuerdo que me fui porque me molesto mucho que lo trataran de estúpido a Alex, sabía que no tenía que importarme, pero me dolía que hablaran así, se me hizo un nudo en la garganta porque quería defenderlo pero no podía.
-Cuándo regrese Amelia se había ido.
Diego- Amor, Amelia se fue a su casa dijo que tenía cosas que hacer, que tal ¿si vamos a mi casa?
Hanna- Prefiero quedarme, aún no me siento del todo bien, mañana si me siento mejor vamos¿si?
Diego- Está bien!
-Sabía que no estaba conforme con mi respuesta, pero aun así acepto.
-Al día siguiente Amelia fue a buscarme para que la acompañara a un cibercafé.
Amelia- Hanna me puedes acompañar al cibercafé que esta en el centro de la ciudad?
Hanna- Está bien, voy a decirle a mi madre que vuelvo en un rato
Amelia- De acuerdo!, pero Diego no estaba por venir a verte ahora?
Hanna- Sí, pero le van a decir que no estoy
Amelia- No se va a enojar verdad?
Hanna- No creo, no tiene porqué enojarse
Amelia- No quiero que tengas problemas por mi culpa
-La verdad no estaba segura si no se enojaria, pero necesitaba salir de casa con alguien diferente a él.
-Cuando llegamos al cibercafé estaba Felipe el novio de Nina y amigo de Alex.
Felipe- Hola! ¡qué sorpresa verlas por aquí!
Amelia- Lo mismo digo!
Hanna- Cómo estás?
Felipe- Bien, supe que estas saliendo con alguien
Amelia- Sí, con Diego
Felipe- Con él?
Amelia- Así es!
Felipe- Con razón la persona que me contó no quiso decir con quién salías
Hanna- Mm... a qué te refieres?
Felipe- Ja, ja! Debo irme se me hace tarde
Amelia- Creo que no quería hablar más
-Nos quedamos unas cuantas horas, cuando decidimos salir del lugar no me fije detrás mío y de repente me di vuelta para volver por mi campera pude ver que Alex estaba con Luis en cibercafé.
-Luis me vio y me saludo mientras que Alex solo me miraba todo el tiempo, de repente apareció Diego en la puerta y Amelia empezó a hacerme seña de que nos fuéramos de allí.
-Empecé a caminar rápido para salir con Diego del lugar pero Alex pasó rápido por mi lado y chocó con fuerza el brazo de Diego en ese momento lo miro fijo y le dijo:
Alex- No estorbes!
Diego- Idiota!
-Agarré la mano de Diego y le di un beso para que no saliera detrás de Alex. Amelia empezó a conversar de temas sin sentidos solo para que no habláramos de lo ocurrido, pero de repente empecé a marearme y me faltaba el aire así que me llevaron al hospital desde allí llamaron a mis padres.
-El médico dijo que lo qué me pasó fue porque estaba estresada, mis padres me llevaron a casa y dejaron a Amelia en la suya en cuanto a Diego mi padre le pidió que volviera a su casa antes de salir del hospital.
Mi padre acepto a Diego como mi novio porque a mi madre le había caído bien pero él mucho no le hablaba.
-Los días pasaban y los meses, pero por más que trataba de darle un sentido a mi vida sentía como si no lo tuviera, lo único que veía era como no lograba encajar en este mundo. Dolía mucho!