Aris, una mujer que por medio de un tropiezo sufre un accidente. Al despertar se encuentra en habitación no de hospital ni mucho menos la suya. Hasta que en un tiene recuerdos que no son suyos y que le hace entender en dónde estaba.
Ahora era Pandora Rousell, una mujer de alta sociedad que por su actitud se ha llevado de mala reputación. Aris está en el cuerpo de Pandora por una gran razón, y la descubre a través del villano de la historia.
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capitulo 20: Protección
Ya de noche. Luego de la visita al duque, Pandora se terminaba de arreglarse para ir a dormir. Pero no era su habitación, si no la de Vincent. Ya desde hace un par de días duermen juntos, no han hecho algo más allá de su relación. La idea fue de Pandora, comentándole al joyero que dormir juntos para reformar más confianza en su relación. No fue mala idea ya que desde que empezaron a dormir juntos, Vincent se levanta con más ánimo, y Pandora feliz de abrazarlo durante toda la noche.
Ahora el joyero revisaba las cartas que le llegaron de pedidos y más pedidos.
— gracias al nuevo catálogo, hay más pedidos. Supongo que no dormiré en varías noche.
— quiero ayudarte, no pienso dejarte solo.
— por supuesto, si mi esposa lo desea podemos desvelarnos juntos, con todo el placer que tengo— Vincent no evitó abrazarla y darle un beso.— Pandora.. Mañana no estaré todo el día... Voy a la minas de Hosgor. Quiero avisarte ya que saldré antes de que salga el sol.
En ese instante, ella lo miro asombrado, recordando la parte de la historia donde por culpa de la piedra que él encuentra, se vuelve un malvado resentido. Vincent se dió cuenta del rostro preocupado de ella.
— oye, no te preocupes, vendré temprano para la cena. No te dejaré sola en la noche. Me ha gustado mucho dormir contigo. Oí que esa mina hay más piedra fina en su interior, y la necesitaré para el trabajo...— Vincent la mira, su semblante de preocupación era difícil de ocultar.— Pandor-...
Ella lo abraza de inmediato, tenía miedo sobre que pasaría si Vincent se encontrará esa piedra maligna. Entre un súplica muy preocupante, le expresó.
— por favor... Vincent, no vayas, tengo un presentimiento de ese lugar. No quiero que algo te pase.
Él se ríe suavemente para tratar de calmarla.
— Pandora... Estaré bien. No te preocupes, ya hice un contrato con los trabajadores, no puedo cancelarlo. Te prometo que volveré a ti sano y salvo. Mis promesa no son en vano.
— es que...— aquel hombre la beso de manera dulce y complaciente. Algo que le tomó de sorpresa.
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— Pandora, prometí confiar en ti y mira, es lo mejor que ha pasado... Ahora te digo yo, ¿Puedes confiar en mí?
— yo... Confiaré en ti. Vincent.— en ello, ella lo volvió a besar y de una manera tan suave, que fue cayendo a la cama.
“ no puedo dejarte ir así, quiero protegerte del poder maligno que tenga esa joya. Al menos, intentaré darte mi energía para ello. Quiero seguir conociéndote, estar más a tu lado y ser tu esposa realmente, pero antes tengo que protegerte."
Las cálidas manos de Pandora se deslizaban en una manera que lograba quitarle la bata, que para ella le estorba de la preciosa vista que le digna este ser llamado Vincent. Oh, era una vista magnífica, majestuosa, Pandora no sabía si era realmente un hombre ya que sus fracciones parecían de un mismo dios griego, las caricias no faltaban y ella sabía como aprovecharlo. Él la tomó en un abrazo, mientras que la pijama de Pandora se deslizaba a un lado.
— por nuestras acciones en esta cama... No hace falta preguntarlo, aún así...
— ¡Si quiero hacerlo contigo!— terminó la frase con un beso apasionado, llevándolo encima suyo.
Vincent lo único que hizo fue reírse entre los besos. Pandora era una mujer que sabia lo que quería y sin filtros, un punto que le gustaba mucho a él.
Cómo era la oportunidad y la posición en la que se encontraban, Vincent besaba cada rincón de su piel, comenzó con su cuello y descendiendo hacia sus pechos. Cada roce con su lengua en esos lugares era un deleite para Pandora.
Su idea fue apresurada, pero tenía que funcionar de alguna manera, darle su energía de esta forma era la mas efectiva y oportuna. Sin embargo, un gemido un poco fuerte sale de los labios de ella, Vincent se aseguraban de darle todo el placer en esta noche, y todo lo era; su toques, sus labios y su mirada fija mientras que la complacía en su parte íntima. Algo que hizo que la excitación de Pandora subiera más de los debidos.
Vincent nuevamente sube y besaba su cuello, mientras la seguía tocando, ella se aferraba a su ancha espalda, ese pequeño roce con su bulto le daba la seguridad de que el joyero tenía un buen predominio en sus parte íntima.
Las caricias se mantenían por una rato placentero, Vincent le había dejado varios rastro en el cuerpo a su querida esposa; ambos yacían desnudos y piel con piel se rozaban. Era tan increíble los músculo que el joyero tenía. Era imposible pensar que sea un simple hombre teniendo semejante atributos, mientras que Pandora tenía una figura muy bien definida, se podría decir que el exceso de comida beneficio sus pechos y trasero. Su cintura, abdomen no sufrieron cambio ninguno. Haciéndola lucir de una manera más provocativa.
Vincent ya no resistía más y le suplico que si ya podía hacerla suya finalmente, a lo que Pandora respondió en un beso fuerte y lleno de deseos. Con lentitud y con precisión lo introdujo, un gran gemido es callado por los mismos labios de Vincent, la tomó de los costados y movimientos suaves comienzan que graduaron de velocidad a más rápido, estremeciendo la cama cada vez más fuerte. Pandora arañaba la espalda de su querido Vincent. Para ella, era una sensación muy diferente, ese cosquilleo que rozaban entre el mejor placer de hacerlo con esa persona especial.
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Era más de la cinco de la mañana, Vincent es el primero en levantarse después de una noche tan activa. Simplemente le dificultaba creer que duró horas haciendo lo que jamás pensó que llegaría hacer, fue como una poderosa energía que no le permitía acabar. Este miró lo hermoso que dormía Pandora, un ligero ronquido y baba caer de esos labios.
Al regresar del baño luego de darse una ducha, este solo le faltaba poner la camisa, pero sentía una sensación muy diferente, algo como una luz tan pura que hace resplandecer su cuerpo.
— pero que...
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Pandora en ese instante se para aún dormida, frotando sus ojos miró que su esposo brillaba ligeramente.
— ay caramba...— ella no sabía si debía brillar, pero si podía percibir la protección que tiene Vincent.
— ¿Pandora?— Vincent se sentía raro, no mal pero tenía una sensación que no sabía explicar.
Ella le explica que quizás su magia se ligo a él, y que ahora cargará con una parte de su poder. Algo que era beneficiosos puesto que la energía de Pandora era tanto como sanadora como protectora, protegía sobre los males que afectaba la salud tanto mental como fisiológico.
Vincent no podía creerlo, sin embargo, nuevamente se pone al lado de Pandora, tomando su mano, no le deja de agradecer de haber llegado a su vida, era como un milagro que no deseaba que se fuera.
— mientras que Vincent siempre este conmigo y sea tan feliz como yo lo soy, no hay nada más que agradecer...
“ahora que he visto que mi magia tiene efecto en Vincent, puedo estar más tranquila."
— por favor, se cuidadosos, te esperaré en la noche.
— así se será, duerme, te veo cansada...
Vincent beso la mano y le prometió que así sería. Para al final colocarse ropa e irse.
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Muchas gracias por leer y por la paciencia. No olviden dejar su preciado me gusta.
Posdata: lo que más me caracteriza de mis novelas son estos tipos de polvo mágicos, pero es que no puedo evitar tener este tipo de trama jajaja. Espero que lo hayan disfrutado mi gente preciosa. No pude poner más escenas explícitas porque me rechazan el capítulo.
Ja, ja que torpe, creo que será divertido.