Una historia llena de engaños y traición.
Mina Arenberg hija única de una de las familias más reconocidas en su país por desgracia es aborrecida por su padre por el simple hecho de haber nacido mujer cuando él añoraban tener un hijo varón.
Al morir su madre Mina quedó desprotegida y las garras de su padre el cual no pierde la oportunidad de sacar provecho a su belleza y decide venderla al hijo de la familia Windsor, lo que Mina no sabía era que además de tener que firmar un contrato matrimonial ella tiene que mantenerse alejada de su esposo pues el corazón de Dante Windsor ya tiene dueña.
Mina se verá envuelta en los desprecios de su esposo, esto la llevará a conocer a uno de los mafiosos más poderosos de Italia.
Podrá Dante recuperar a su esposa?.
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#9 YO FUI TU PRIMER AMOR.
A mina le tomó por sorpresa el ver el rostro de Dante, pero aun así no la intimido pues durante estos dos años que ha vivido con su padre aprendió a conocer esos gestos de desagrado.
—Buenas tardes, Dante!
¿En qué puedo servirte?
Dante no pudo evitar admirar a la hermosa jovencita que tenía frente a él con ese uniforme que se ceñía a la perfección a su torneado cuerpo y el diminuto escote que dejaba ver un poco de sus generosos pechos, era indudable que aquella niña tenía las medidas perfectas que cualquier hombre busca en una mujer además de ser muy hermosa, ese rostro y esos húmedos labios rosados que la hacen ver tan, tan …
Dante se aclaró la garganta mientras aflojaba el nudo de su corbata para tratar de disimular que había observado de más a Mina, él la odiaba y trataba de recordarlo a cada instante.
—Bueno si no tienes nada que decir me retiro a mi habitación tengo mucha tarea por hacer con tu permiso, dijo Mina con un tono tan natural mientras caminaba hacia las escaleras.
A Dante se le crisparon los nervios al ver la indiferencia con la que lo trataba aquella niña pues él estaba acostumbrado a ver cómo todo el mundo tiembla con su sola presencia, y al ver que no causa ninguna reacción en Mina se sintió ofendido y al ver que ella se alejaba de él la tomo por el brazo.
—Te hice una pregunta niñita, ¿dónde demonios has estado?.
Mina se encogió al momento de sentir el agarre de Dante, imaginando que al igual que su padre esté tuviera la intención de golpearla.
Dante se sorprendió al ver su reacción pues parecía bastante asustada acaso su padre la ha golpeado?.
No eso es imposible, ella es solamente una niña, no puedo creer que ese maldito se haya atrevido a tanto inmediatamente, soltó el brazo de Mina, lo siento no era mi intención asustarte.
Estaba preocupado por no saber dónde estabas, dijo con un tono más suave en su voz, solo mantente a lado de Emilio le dijo mientras se dirigía hacia la puerta bastante desconcertado por lo que acaba de ocurrir.
Mina se quedó estática sin saber lo que había ocurrido, pues su cuerpo reaccionó instintivamente a la brusquedad de su agarre y con la golpiza que le dio su padre hace poco su cuerpo aún dolía aunque a simple vista no se veía el daño pues se había asegurado de cubrir bien los moretones con su ropa, pero las marcas ahí estaban, estás teñían su piel como si de tatuajes se tratarán.
Una vez que Dante salió le dio unas indicaciones al guarda espaldas.
—Emilio tú te quedarás aquí y asegúrate de no perderla de vista y si su padre se deja ver por aquí me avisas de inmediato ok.
—Si, señor.
Dante subió a su auto deportivo y salió de la mansión Arenberg a toda velocidad, sentía que le faltaba el aire y sin darse cuenta manejó hasta aquel lugar, era el cementerio del distrito dónde estaba enterrada su mejor amiga Liz a la cual perdió a manos de su padre cuando se enteró de que estaba embarazada.
Esos malditos son unos desgraciados con apariencia de grandes señores de sociedad, pero son una mierda de personas, pensaba en sus adentros mientras se sentaba a lado de la tumba de su amiga, la cual por vergüenza nunca le dijo nada, pero él con el paso de los años fue dándose cuenta de la reacción que ella tenía a su cercanía y fue justamente como la que acababa de ver en Mina.
La forma en la que mina reaccionó a su toque fue idéntico al de Liz después de las fuertes golpízas que recibía de su padre alcohólico, del hombre que estaba obligado a cuidarla y protegerla después de que su madre los abandonará.
¿Qué estás haciendo Dante?, se preguntó recargando su cuerpo en la tumba de su mejor amiga.
Mina es solo una niña y su padre es un maldito bastardo que abusa de su posición, pensaba en su interior mientras veía el retrato de su mejor y única amiga siempre recurría a ella cuando ya no podía más y después regresaba a la cotidianidad de su vida, siempre fue así desde niños cuando algo lo hacía sentir triste o preocupado Dante corría en busca de la compañía de Liz y con solo saberla cerca de él apaciguaba sus demonios internos, pues entre ellos podían hablar de cualquier tema y uno y otro se daban consejos que los ayudaba a tranquilizarse mutuamente, pero después de que ella murió su mente aún sigue buscando su compañía para consolar su inquieto corazón.
Lo siento Liz he fallado a la promesa que te hice aquel día de jamás dañar a una mujer, y mírame estoy a punto de casarme con una niña de la cual no tengo ni la más mínima idea de quién es ella y únicamente por no desobedecer a mis padres que son tan buenos y me han tenido mucha paciencia y amor desde que tú te fuiste.
Nadie mejor que tú sabe la falta que me hiciste y la persona en la que me convertí después de tu partida y gracias a eso ahora tengo muchos enemigos los cuales estarían felices de verme caer en desgracia para disfrutar de mis riquezas, pero ya aprendí la lección y no pienso hacer sufrir a mis padres otra vez.
¡Haaa!
Dio un fuerte suspiro y se puso de pie no sin antes despedirse de su mejor amiga, ya un poco más tranquilo camino hacia su auto tomó el celular y vio que tenía cincuenta llamadas perdidas de Celín, a pesar de que estaba muy enamorado de ella jamás le había contado de Liz para él era su hermoso secreto y solamente las personas más allegadas a él saben sobre ella.
Marcó su número para saber que era lo que estaba pasando y del otro lado de la bocina se dejó escuchar los gritos histéricos de su amada Celín la cual le exigía que fuera inmediatamente a su departamento y colgó dejando a un Dante desconcertado por su reacción, sin darse cuenta ya eran más de las seis de la tarde y se dio una idea de lo que estaba ocurriendo con el amor de su vida así que sin pensarlo más salió del cementerio a toda velocidad y se dirigió al departamento de Celín para pedirle una disculpa pues siempre la mantenía al tanto de todos sus movimientos y el día de hoy por primera vez en varios años se olvidó de ella.
Celín... No puedo creer que se haya olvidado de mí, en dónde se ha metido todo este tiempo?.
Su secretaria me dijo que salió temprano de la oficina y después de ahí desapareció de la faz de la tierra, dónde estuvo todo este tiempo, maldita sea Dante tú no vas a arruinar mis planes he esperado con paciencia estos años para convertirme en la señora Windsor y tú no lo vas a arruinar.
Pensaba en voz alta mientras se arreglaba para recibir a Dante, envuelta en una lencería que estaba segura de que lo va a enloquecer de pasión al instante, ese método nunca le ha fallado durante todo este tiempo así que aprovecharé que está loco por mí y así averiguaré dónde estuvo todo este tiempo.
Celín tenía una comunicación muy estrecha con la secretaria de Dante así que está la mantenía informada de toda su agenda día con día el único lugar donde ella no sabía lo que pasaba era en la mansión Windsor, ya que sus padres no la querían cerca de su hijo y la servidumbre le eran fieles a morir a los padres de Dante, así que ese era el único lugar donde no tenía acceso a él.
Después de unos minutos se abrió el elevador del lujoso departamento y se dejó ver aquel apuesto hombre que llevaba un traje que se ceñía perfectamente a su musculoso cuerpo del cual solía disfrutar Celín todas las noches, al verlo cruzar por la sala con esa arrogancia que lo caracterizaba Celín se acercó a él con una copa de vino para tratar de relajarse un poco y no iniciar una pelea que ponga en riesgo su relación.
Dante tomó la copa de vino y la bebió de un solo trago para después tomar el cuerpo de Celín y llevarla a la habitación donde desahogaría sus bajos instintos, lo que Celín ni Dante sabían es que en su mente estaba grabado el exquisito recuerdo del cuerpo de Mina y esos húmedos labios rosados que lo hicieron llegar al clímax más de una vez dejando a una Celín más que satisfecha pues por primera vez la había hecho sentir más de un orgasmo.
—Estuviste increíble mi amor, tanto me extrañaste el día de hoy que me tomaste así tan exigente?.
Preguntó Celín mientras besaba el pecho desnudo de Dante, pero este se limitó a besar su frente y guardo silencio mientras cerraba los ojos para recordar una vez más a aquella niña que lo hizo sentir tremenda excitación y sin darse cuenta se quedó dormido.
Celín hizo lo mismo pues para ella era un logro el verlo dormir noche tras noche en su cama, ella está segura de que ninguna mujer le haría sentir esa pasión que desbordaban cuando hacían el amor.
El día siguiente transcurrió con toda normalidad Dante le informó a Celín que no regresaría a su departamento pues se pondría de acuerdo con sus padres con lo de la boda, pero que en la noche estaría de vuelta con ella.
Celín acepto sin ninguna objeción pues ella también tenía sus planes y estaba dispuesta a disfrutar de esa noche al máximo en compañía de Rogelio su eterno amante, pues Rogelio fue su primer gran amor y con el cual se inició en la vida galante cuando era solo una adolescente y disfrutaba de sus salvajes encuentros sexuales los cuales no tenían comparación con ninguno de los tantos hombres que han cruzado por su cama.