Reencuentro

Elizabeth tardó un poco en reaccionar, no sabía qué decir. La anciana frente a ella intimida a cualquiera. Era muy parecida a Mario.

________ La llamaré abuela, si así lo quiere usted. Por mí no hay ningún problema. _____ Contestó Elizabeth.

_______ Deberías estar en la cama. Edwin no tarda en llegar.

________ Me siento bien. Solo tengo un incómodo dolor de cabeza, con un analgésico se me quitará. _____ Dijo Elizabeth.

________ Recibiste fuerte un golpe. No es un simple dolor de cabeza para que se quite con un analgésico.

_______ Vamos, regresa a la cama... Llamaré a Edwin y vendrá en seguida. _____ Insistió Mercedes.

______ En serio, no es para tanto. ______ Elizabeth no quería volver a la cama. Más bien, quería darse un baño, y leer un poco. Así despejará su mente atormentada.

_______ ¿Estudiaste medicina? _____ Mercedes dejó la bandeja encima de la mesa a lado de la cama de Elizabeth.

________ No.

______ Estaba estudiando manejo de empresas, pero tuve que hacer una pausa y venir a la ciudad.

_______ Mañana por la tarda se dará una misa en honor a mi madre. _____ Respondió Elizabeth con sinceridad.

Mercedes tomó asiento, observó a la chica con mucha curiosidad.

______ Eres muy hermosa. Vas a darle hijos muy bellos a mi nieto. Deberías de ser tan testaruda y no querer hacer todo por ti misma.

_____ Con esa actitud solo vas a meter a Mario en problemas. ______ Dijo Mercedes.

Elizabeth levantó los hombros, ya que no le interesaba meter en problemas a Mario. Nadie le pidió que pusiera sus ojos en ella.

________ Abuela, Mario y yo, no estamos casados. No sé por qué ha inventado esto...

______ Me voy a recuperar y me iré de esta casa. También de su vida. ______ Elizabeth habló con mucha seguridad.

Mercedes entrecerró los ojos, ella misma vio el acta de matrimonio, Mario no estaba mintiendo, él y Elizabeth era marido y mujer...

El golpe sin duda había afectado al cerebro de Elizabeth. Ya que no recordaba su boda.

_______ Edwin deberá revisar bien tu cabeza. Le pediré que te mande hacer algunos estudios, un poco más profundos. No es normal que no recuerdes tu boda con mi nieto...

Elizabeth abrió los labios, luchar contra Mercedes no tenía ningún sentido. Respiró profundo, y fue a la cama.

_______ Quiero dormir otro poco, me puede dejar a solas. _____ Le pidió Elizabeth a la abuela.

_______ Más tarde vendré a verte. Irma será la encargada de traer a Edwin y tráete ropa. Yo estaré en el jardín cuidando de mis rosas, si necesitas algo, solo marca el número dos.

Elizabeth solo movió un poco su cabeza. Luego se recostó en la cama y cubrió todo su cuerpo con las sábanas.

Al poco tiempo, Edwin llegó, entró a la habitación, pero no vio a Elizabeth por ninguna parte.

______ Ve a ver si está en el baño... _____ Le ordeno a Irma.

La mujer fue a revisar al baño, pero no había rastro de Elizabeth. La pijama que usaba, se encontraba tirada cerca del closet de Mario. Por la manera en que fueron movidas las camisas de Mario, no fue difícil imaginar lo que había sucedido.

_____ ¡Se escapó! _____ Soltó Irma en un grito.

Edwin corrió hacia la ventana, las cortinas estaban recorridas. Y la ventana abierta. El corazón del anciano latía violentamente dentro de su pecho.

_________ No puedo salir por la ventana, es demasiado arriesgado. Una caída de esta altura la mataría...

______ ¡Vamos abajo! Elizabeth no debe estar lejos. _______ Edwin giró su cuerpo, saliendo corriendo de la recámara.

Rápidamente, bajó las escaleras y llegó al vestíbulo de la mansión. Mientras ellos buscaban a Elizabeth. La camioneta donde Mario viajaba estaba estacionada en un club a las afueras de la ciudad.

Mario entró al sitio con una espalda reta, su mirada fría puesta en el hombre delante de él. A lado de uno de los hombres se encontraba una hermosa y seductora mujer de cabello negro. Era Jimena, hija única de uno de los mafiosos más temidos de Nueva York.

______ Buenos días, Señores. ______ Saludo Mario cortante.

______ Buenos días, Señor Wlop. ______ Todos los demás hombres le devolvieron el saludo.

________ Señor Wilson... ______ Mario se dirigió al hombre de traje a lado de la hermosa mujer de cabello negro...

________ Bienvenido, señor Wlop a la ciudad. Me han hablado mucho de usted, y por eso me gustaría hacer negocios con Mario Wlop...

______ Es algo que nos va a beneficiar a los dos.

_______ Nunca había escuchado de usted, hasta hace unos días, me dicen que es el mejor, y me gustaría comprobarlo. ____ Respondió Mario.

______ Siempre he mantenido un perfil bajo. No importa lo bueno que seas. Por el bien de la familia, debes moverte por debajo del agua. ¿Me entiende?

______ Claro. _____ Respondió Mario.

_______ Papá, no me vas a presentar.

César volteó a su hija, por la expresión en sus ojos, se dio cuenta de que Mario era de su agrado.

_______ Ella es mi hija Jimena Wilson. ______ Dijo orgulloso César.

Mario extendió su mano, estrechando la mano de Jimena. La chica acercó sus labios a los de Mario y le dio un pequeño beso.

Jimena era una mujer de mundo, acostumbrada a siempre obtener todo lo que deseaba. Mario era sin duda un hombre que le fascinó desde el primer momento que lo vio cruzar la puerta.

______ Tomemos asiento. _____ Dijo otro socio.

Hermosas meseras se acercaron a la mesa, llevando una gran variedad de botellas. La compañía femenina, hacia el ambiente más alegre.

Mario como César hablaron de negocios por mucho tiempo. Mientras que Jimena solo podía concentrarse en el hombre delante de ella.

________ Me parece bien los términos de esta negociación. Usted, como yo, saldremos ganando. _____ Dijo Mario, estrechando la mano de César.

_______ Para ser tan joven, tiene mucha experiencia en esto. Eso me agrada. _____ Contestó César.

Mario dibujó una ligera línea entre sus labios...

______ Debo irme, fue un placer hacer negocios con usted.

_______ Señorita Wilson, un placer conocerla. _____ Dijo Mario.

______ El placer es todo mío, Señor Mario. Me gustaría que usted y yo saliéramos un día de estos a tomar una copa.

_______ Lo lamento, soy un hombre casado. _____ Mario respondió, mostrando la argolla en su dedo.