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Red Oscura

Red Oscura

Status: En proceso
Genre:Posesivo / Mafia / Traiciones y engaños / Síndrome de Estocolmo / Esclava / Sirvienta / Amor-odio
Popularitas:32.8k
Nilai: 5
nombre de autor: Paulina chavez

Ella es Noel, una periodista apasionada y amante por su trabajo, sueña algún día llegar a ser la conductora del noticiero estelar, pero al investigar la historia que la llevaría a un ascenso posible, sin saber que esa misma historia la haría vivir en carne propia el sufrimiento, el maltrato, la venta y el tráfico...

¿Tu que tan dispuesta estarías para salvar tu propia vida?.

¿Estarías dispuesta a hacer lo impensable?.

¿Doblegarte o ser doblegada de las maneras más crueles e inimaginables?.

Dime, ¿Tú, que harías?...

NovelToon tiene autorización de Paulina chavez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 03.

NOEL.

Los días habían pasado muy rápido, Marcel un día anterior se había ido y sin despedirse, lo supe horas después al entrar a su habitación y su ropa ya no estaba en el guarda ropa...

El día había llegado, estaba nerviosa, no sabía que esperar o que pensar sobre lo que ya había aceptado hacer, respire profundo para calmar mi ansiedad por hacer este viaje con destino desconocido, ya que yo sería como el sargaso en el mar, solo las olas me llevarían hacia algún lugar.

Después de estar parada por algunos minutos, mi mente regreso al aquí y al ahora, asentí, tome solo una mochila con lo necesario y salí de mi casa, baje despacio las escaleras contando cada escalón hasta la planta baja.

Mi mente me gritaba que estaba a tiempo de retractarme, pero ese contrato me impedía ser una cobarde, si ya estaba aquí, ¿qué podía pasarme?.

Caminé hacia la esquina donde ya estaba una camioneta negra estacionada en la esquina, a unos cuantos pasos de llegar la puerta se abrió y de ella bajo un hombre alto.

— ¿Noel? — Asentí un poco nerviosa y temerosa, pues su semblante era duro— suba, la llevaré al punto de reunión.

Subí a la camioneta, el viaje fue muy largo, casi tres horas de camino hasta que llegamos, al fondo se veían las vías del tren y me sorprendí.

La camioneta se detuvo, el hombre bajó y abrió mi puerta— aquí empieza.

Lo vi sin emitir sonido, bajé, colgué mi mochila, recogí mi cabello hasta esconderlo dentro de mi sombrero, el hombre me señaló hacia donde tenía que ir, y con mis nervios a mil caminé a ese lugar.

Ha medio camino volteé, pero ya la camioneta se había ido del lugar, seguí mi caminata hasta que llegue a la orilla de las vías, y pude ver a cientos de personas entre ellos a niños pequeños, de mano o brazos a la espera del tren.

En ese momento sentí mi corazón estrujarse, aun no vivía la aventura, pero sentía el pesar de cada familia, solo por cumplir el sueño para tener un mejor porvenir.

Suspiré observé el lugar y caminé, me senté en una roca a esperar bajo el reviviente sol, seguí observando hasta que una voz sutil me sacó de mis pensamientos.

— hola, ¿para dónde vas?— abrí mis ojos pues no sabía qué contestar.

— a Estados Unidos— sonrió al escuchar mi respuesta.

— eso es obvio, todos aquí vamos al mismo lugar que tú, a lo que me refiero es, a, ¿qué parte de Estados Unidos?.

— no lo he pensado, pero al estar allá veré— ella asintió mostrándome una sonrisa.

Seguimos platicando por cosas muy triviales hasta que escuche un grito.

— ¡la bestia, ya viene!, ¡prepárense! — al escuchar, mis nervios se hicieron presentes, pues no paraba de pensar, del cómo rayos iba a subirme a esa cosa.

La chica se levantó iba a caminar cuando volteo y me sonrió— tranquila, también será mi primera vez subiéndome— extendió su mano hacia mí— juntas nos apoyaremos.

Asentí y caminamos juntas para acercarnos un poco a las vías donde pasaría el tren, el silbato comenzaba a escucharse más cerca y por primera vez experimente el temor, solté mi adrenalina cuando lo vi pasar demasiado cerca a mí, tanto que la misma fuerza me arrebato el sombrero.

Me quede sorprendida al ver cada vagón pasar frente a mí y sentir la vibración en el suelo, cuando un grito me hizo reaccionar— ¡¿lista?!.

Negué y ella sonrió, y cuando paso otro vagón ella hábilmente se sujetó de la escalerilla qué tenía en el costado y nuevamente su grito me hizo reaccionar y espere el momento, mis manos sudaba.

Lo hice con mucho miedo, terror y pavor, pero logré sujetarme de la escalerilla, estaba temblando mientras me sostenía, pues el miedo a caerme era latente.

— ¡anda, sube, aquí arriba estaremos seguras! — Asentí y subí poco a poco sintiendo mis piernas temblar, hasta que estaba en la sima del vagón.

Me senté y solo veía el paisaje, volteé a ver a la chica y le sonreí— gracias, sin tu ayuda, creo que no estaría aquí.

— tenemos que cuidarnos unos a otros, así que me presento— se limpió su mano en su ropa y extendió su mano— soy Ariadna y, ¿tú?.

Estreche su mano con fuerza— Noel.

Ella asintió sonriente — bueno Noel, seremos compañeras de viaje— Asentí mientras de su mochila sacaba una pequeña boina— tu cabello es muy bonito, pero con esto será menos llamativo.

Solo asentí sin preguntar porque decía eso, pero también no era tan difícil de imaginarse, así que enrolle mi larga cabellera y lo escondí dentro de esa boina negra.

Las horas pasaron convirtiéndose en días y semanas, pasando inclemencias del clima, el calor era infernal y las noches muy frías, tenía días sin dormir a placer al igual que la comida era escasa, y en pocas ocasiones nos encontrábamos a esas almas caritativas qué nos daban bolsas con comida, fruta y agua.

El tren disminuyó la velocidad y por lo que me dijo Ariadna, que ese era indicación que llegaría pronto donde estaban los de migración y era momento de bajar para no ser atrapado.

Y nuevamente la adrenalina corría por mi cuerpo, bajé la escalerilla y estaba a punto de brincar cuando me resbale y caí directo a la cama de piedra.

Me levanté con ayuda de un hombre joven, tenía mi pantalón rasgado al igual que mi blusa y con pequeñas manchas de sangre.

Agradecí y comencé a caminar junto a mi compañera de viaje, vagamos por las calles por largos días durmiendo en la calle y sobre la banqueta dura.

Seguimos caminando hasta que llegamos al río, donde varios ya estaba a la orilla pensando el como cruzarian, observamos a un grupo de personas que comenzaban a cruzar, nos armamos de valor y entramos al agua helada, con nuestras mochilas sobre nuestras cabezas.

Seguimos caminando poniendo el doble de esfuerzo para que la corriente no nos llevará hasta que por fin tocamos tierra firme, y en ese lugar iniciaría nuestra persecución.

Corrimos resguardándonos entre arbustos secos para no ser vistas, habían pasado horas, era de noche y el frío era agobiante, estábamos cansadas y lo único que pedíamos era descansar por unos minutos.

Pero nuestro gran error fue sentarnos por un momento, pues de la nada salieron hombres armados y un par de camionetas alumbrando hacia nuestra dirección.

Los hombres nos obligaron a arrodillarnos, nos ataron y solo nos veían, hasta que uno dijo— ¿es ella? — otro le mostró su celular y asintió, su vista se posó en mí y sonrió— ¡llévenselas!.

Y antes de poder defenderme, simplemente me alzaron y me llevaron a una de las camionetas— ¡suéltame, suéltame imbécil! — me aventó al interior y choque contra alguien, iba a levantarme, pero unas enormes manos me detuvieron.

— calma preciosa— agité mi cuerpo para no sentir su tacto, pero fue imposible— tranquila, sabes, eres más bella en persona Noel.

Me sorprendí cuando aquel hombre me llamó por mi nombre, ¿pero qué rayos estaba sucediendo?, el hombre acarició mi brazo y simplemente me aleje un poco.

— ¡no me toques!, ¡ni te acerques!, O gritaré— el hombre movió sus hombros muy despreocupado por lo que le decía— ¡suéltame!, ¡déjame ir, por favor! — le suplique entre sollozos—¡Por favor! —negó mientras sus manos tocaban mis mejillas y solo intentaba esquivarlas.

— no, no puedes irte preciosa, tú eres el pago a sus deudas, mi hermosa Noel— abrí mis ojos en total sorpresa y cuando dijo; ser el pago a sus deudas. Un nombre me vino a la mente.

No, no creo, Marcel no sería capaz de entregar a su propia hermana, o, ¿si?, mi mente tiene dudas, pero mi corazón se negaba a la inminente posibilidad.

El hombre me tomo por la cintura hasta pegarme a él, intente alejarme, pero era imposible, él solo me observaba con una mirada lasciva qué hacía estremecer mi cuerpo.

Me abrazó contra su cuerpo y fue el momento perfecto para morderlo en el cuello, ejercí mucha fuerza hasta que él me aventó.

— hija de perra— y mientras se tocaba, mi boca sabía a sangre, me recorrí hasta quedar pegada a la puerta, jale la manija intentando que abriera hasta que logre que se abriera.

La camioneta aun iba en movimiento y al abrir caí de espaldas hasta dar volteretas sobre el pavimento, me queje, pero me levante con un poco de dificultad aunque me doliera todo, tenía que huir para salvar mi propia vida.

Corrí lo más rápido que podía, pensando que lograría alejarme de ese hombre, estaba a punto de cruzar una carretera cuando dos camionetas cerraron mi camino, retrocedí, estaba muy asustada tanto que no me di cuenta de que atrás de mí había dos hombres, quienes me sujetaron con fuerza.

— ¡suéltenme!, ¡por favor!, ¡juro que no diré nada, solo déjenme ir! — la puerta se abrió de una de las camionetas y de ella bajo aquel hombre con el cuello marcado y su camisa manchada.

— ¡vaya, vaya, vaya!, debo reconocer que tienes muchas agallas, mi preciosa Noel, pero esto que me hiciste mi amor, lo pagarás muy caro— sus ojos eran sombríos al igual que su presencia, hizo señas y los hombres me llevaron nuevamente a la camioneta.

Donde me amordazaron y ataron mis pies, para ya no tener alguna posibilidad de intentar escapar, la camioneta comenzó a moverse a muy alta velocidad.

Baje mi cabeza, no sabía que me depararía de ahora en adelante, quería llorar y desfogarme, pero mis ojos se rehusaban a dejar brotar mis lágrimas, levanté mi vista y solo veía por la ventanilla donde el sol comenzaba a asomarce y darle paso a que los rayos del sol tocarán cada rincón de la tierra para iluminar el firmamento y darle la bienvenida a un nuevo día.

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Lisseth 👩🏽
Excelente
Paulina Chávez: Muchísimas gracias /Proud/
total 1 replies
Betty Saavedra Alvarado
Balder tu conocías el pasado de Miel Demetrius te quiso hacer daño con sus palabras el final estaba cerca para el
Betty Saavedra Alvarado
Balder ya tienes en tus a Demetrius ahora a hacer justicia a tu manera
Betty Saavedra Alvarado
Noel y Leila regresaron sus amores sus hijos estarán felices de verlos cuando se despierten Eva estará feliz
Betty Saavedra Alvarado
Pau nos regalaste un Capitulo más gracias
Paulina Chávez: Gracias por ser paciente
total 1 replies
Nancy Martinez
Excelente
Paulina Chávez: Muchísimas gracias preciosa
total 1 replies
Nancy Martinez
creo que puedo empezar a relajarme acá,casi no respiro con los capítulos anteriores
Edith Rocha
excelente actualización 😃 gracias escritora
Paulina Chávez: Gracias a ti por ser paciente 🫶
total 1 replies
Nancy romero
Que hermoso capitulo ,Noel se merece toda la felicidad del mundo
Nancy romero
Gracias autora por actualizar
Paulina Chávez: Gracias por esperar hermosa 🫶
total 1 replies
Nancy Martinez
mm lindo Marcel😍
silvia
Que lindos gracias autora 🤗
silvia
Cuanta tensión 😖😣
Kyana Goyo
Me encanta que se le estén arreglando las cosas a Noel, se lo merecía. Un excelente hombre y una hermosa hija 👌👌👌
Kyana Goyo
Excelente que lo tome así 👌
Kyana Goyo
Siii que no le haga caso a las palabras de ese ser tan despreciable. Noel fue obligada, nunca lo hizo porque quiso. Me encantó su manera de vengarse
Martha Ramirez
Excelente
Paulina Chávez: Muchísimas gracias preciosa
total 1 replies
silvia
Creo q esta era la, esposa y la pobre Noel la tenía como capricho paraxsasuat sus ganas
Martha Serrato Cisneros
Ahora sii desapareció el fantasma de Demetrius en la vida de Noel, espero y pueda superar todo lo vivido y seguir con su vida y tratar de ser feliz
Martha Serrato Cisneros
Ahora siii desgraciado vas a pagar el haber maltratado a Noel.
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