En un futuro cercano, un grupo de humanos descubre que la realidad que conocen es una simulación creada por una civilización alienígena avanzada. A medida que luchan por romper con esta ilusión, se enfrentarán a horrores inimaginables, revelaciones sorprendentes y dilemas morales que pondrán a prueba su humanidad. El amor florecerá en medio del caos, mientras todos ellos luchan por su libertad.
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Capítulo 2: La Resistencia
Ethan se encontraba en un callejón oscuro, el aire frío de la noche le erizaba la piel. Había estado esperando durante más de una hora, su corazón latía con fuerza, no solo por la ansiedad, sino también por la emoción de lo que estaba a punto de suceder. Había tomado la decisión de unirse a "Los Verdaderos", un grupo clandestino que luchaba contra el sistema opresor que había tomado el control de su vida y de la de muchos otros. La idea de ser parte de algo más grande que él mismo le daba fuerzas.
De repente, una figura apareció en la penumbra. Era una mujer de cabello corto y oscuro, con una chaqueta de cuero que le daba un aire rebelde. Sus ojos brillaban con una intensidad que capturó la atención de Ethan al instante. Ella se acercó con confianza, y aunque no había intercambiado palabras, Ethan sintió que había algo especial en ella.
—Ethan, ¿verdad? —preguntó la mujer con una sonrisa que iluminó su rostro.
—Sí, soy yo. —respondió él, tratando de mantener la calma.
—Soy Lena. Bienvenido a "Los Verdaderos". —dijo ella, extendiendo la mano. Ethan la tomó, sintiendo una chispa de energía entre ellos.
Lena lo guió a través de un laberinto de calles y callejones, hasta llegar a un edificio abandonado. La entrada estaba oculta tras un viejo cartel de neón que apenas iluminaba el lugar. Al cruzar la puerta, Ethan se encontró en un espacio amplio y desordenado, lleno de pantallas de computadora, cables y un grupo de personas que parecían estar en plena actividad.
—Este es nuestro cuartel general —anunció Lena, con orgullo en su voz—. Aquí es donde planeamos nuestras acciones y compartimos información.
Ethan miró a su alrededor, sintiéndose abrumado por la energía del lugar. Había un aire de camaradería entre los miembros del grupo, todos parecían estar unidos por una causa común. Se dio cuenta de que había tomado la decisión correcta al unirse a ellos.
—¿Qué es lo que hacemos exactamente? —preguntó Ethan, mientras Lena lo guiaba hacia una mesa donde un grupo de personas discutía animadamente.
—Nosotros luchamos contra la corrupción y la injusticia. Exponemos la verdad que el gobierno quiere ocultar. —respondió Lena, con una pasión que resonaba en su voz—. Utilizamos la tecnología para hackear sistemas y revelar información que puede ayudar a la gente.
Ethan sintió una mezcla de admiración y nerviosismo. Nunca había sido un experto en tecnología, pero la idea de contribuir a una causa tan noble lo llenaba de determinación.
—¿Y cómo puedo ayudar? —preguntó, con un brillo de entusiasmo en sus ojos.
Lena sonrió, como si hubiera estado esperando esa pregunta. —Primero, necesitas conocer a los demás. Cada uno de nosotros tiene habilidades únicas. Algunos son hackers, otros son expertos en comunicación, y otros son estrategas. Juntos formamos un equipo formidable.
Mientras Lena lo presentaba a los demás miembros del grupo, Ethan se dio cuenta de que había personas de diferentes edades y orígenes. Todos compartían una historia similar: habían sido afectados por el sistema y habían decidido no quedarse de brazos cruzados.
—Este es Marco, nuestro experto en ciberseguridad —dijo Lena, señalando a un hombre de mediana edad con gafas—. Y ella es clara, nuestra especialista en redes sociales.
Ethan se sintió cada vez más emocionado. La diversidad del grupo le daba esperanza. Sabía que juntos podrían hacer una diferencia.
Después de las presentaciones, Lena llevó a Ethan a una sala más pequeña, donde había una pizarra llena de notas y diagramas. —Aquí es donde planeamos nuestras próximas acciones. —dijo, señalando la pizarra—. Estamos trabajando en un proyecto para exponer la corrupción en el gobierno local. Necesitamos a alguien que pueda ayudar a recopilar información.
Ethan se sintió abrumado, pero también emocionado. —¿Qué tipo de información? —preguntó, tratando de entender mejor su papel.
—Queremos descubrir cómo se están malversando los fondos públicos. Hay rumores de que están desviando dinero destinado a servicios esenciales. Si podemos probarlo, podríamos hacer que la gente se levante y exija cambios. —explicó Lena, su voz llena de determinación.
Ethan asintió, sintiendo que su corazón latía con fuerza. Era un desafío, pero estaba listo para enfrentarlo. —¿Cómo empezamos? —preguntó, decidido a contribuir.
Lena sonrió, y por un momento, Ethan sintió que había encontrado su lugar en el mundo. —Primero, necesitamos que te familiarices con nuestras herramientas. Te enseñaré a usar algunos programas de hacking y cómo navegar por la red oscura. Es un mundo complicado, pero estoy segura de que lo harás bien.
A medida que pasaban las horas, Ethan se sumergió en el trabajo. Lena le mostró cómo utilizar diferentes herramientas y le explicó los conceptos básicos del hacking ético. La forma en que ella hablaba, con tanta pasión y conocimiento, lo inspiraba a aprender más.
Mientras trabajaban juntos, Ethan no podía evitar sentirse atraído por Lena. Su carisma y determinación eran contagiosos. A medida que compartían risas y anécdotas, la conexión entre ellos se hacía más fuerte. Sin embargo, Ethan sabía que había un tiempo y un lugar para todo, y en ese momento, su enfoque debía estar en la misión.
Finalmente, después de horas de trabajo, Lena se detuvo y miró a Ethan. —Estoy impresionada. Tienes un gran potencial. —dijo, sonriendo—. Estoy feliz de que te hayas unido a nosotros.
Ethan sintió una oleada de orgullo. —Gracias, Lena. Estoy emocionado de ser parte de esto.
—Y nosotros estamos emocionados de tenerte. —respondió ella, con una mirada que hizo que el corazón de Ethan se acelerara.
A medida que la noche avanzaba, Ethan se dio cuenta de que había encontrado algo que había estado buscando durante mucho tiempo: un propósito. "Los Verdaderos" no solo eran un grupo clandestino; eran una familia unida por la lucha por la justicia. Y con Lena a su lado, estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
La resistencia había comenzado, y Ethan estaba decidido a ser parte de ella.