Yo No Amo

Soledad aceptó la propuesta de su esposo, escogió la habitación más lejana de él para tener mayor privacidad.Por la mañana siguiente se levantó muy temprano y fue a la cocina y solo encontró un poco de té y unos huevos y con eso hizo un pequeño desayuno.

Franco - buenos días, veo que té levantaste muy temprano, hiciste el desayuno.

Soledad - buenos días, trate de hacer desayuno , pero no encontré casi nada para cocinar.

Franco — Desde que llegué a esta casa no he comprado nada,deberemos ir de compras, haz una lista de todo lo que necesitas y vamos de compras.

Soledad- puedo decirle que necesitamos y usted escriba la lista

Franco - que sucede porque no haces tu lista.

Soledad- señor la verdad yo no sé escribir ni leer, por eso no puedo hacer la lista, lo siento.

Franco - perdóname a mí, no es tu culpa, pero eso lo solucionaremos de a poco.

Soledad - como lo solucionaremos .

Franco - por las tardes después de cenar te enseñaré de a poco a leer y escribir , es muy necesario en la vida

Soledad llorando - muchas gracias, señor.

Franco - no llores o me arrepentiré de hacerlo, cámbiate ropa y vamos al almacén a comprar alimentos.

Soledad - se miró, ella llevaba su mejor ropa y su esposo la estaba mandando a cambiarse, así que no lo hizo y se presentó junto al carruaje vestido de la misma manera.

Franco vio a su esposa vestida de la misma manera, pero no le hizo ningún comentario mientras iban en el carruaje, ella le decía que cosas necesitan. Para bajar del carruaje Franco le tendió su mano y pudo fijarse de los zapatos que llevaba su esposa, pero nuevamente callo.

Al llegar al almacén el dueño se acercó amablemente a Franco dada su vestimenta y estampa de gran señor para recibirlo personalmente.

Almacenero- bienvenido señor, dígame qué necesita.

Franco - mi esposa y yo necesitamos insumos para nuestra casa, por favor ella le pedirá todo lo necesario atiéndala muy bien.

Franco se acerca a Soledad - lleva todo lo que necesites no te preocupes por el dinero eso hay de sobra, compra de todo no te limites, yo iré a hacer un trámite acá cerca y vuelvo a buscarte.

Soledad - si llevo de todo te saldrá mucho dinero.

Franco- nos podemos dar ese lujo, se me olvidó decirte que somos tres personas en casa para comer, Miguel el cochero es como mi familia y también comerá con nosotros así que considéralo también, y te advierto que él come bastante.

Soledad - gracias por tu generosidad.

Franco - es mi obligación, darte todo.

Franco se marcho y el almacenero empezó a darle a Soledad todo lo que ella pedía, jamás en su vida tuvo la sensación de decidir lo que podría comer, sintió confianza y el almacenero también se aprovechó de engañar a Soledad y agregarle diferentes productos, harinas, legumbres, aceites, dulces, frutas, verduras, esencias, huevos y otros manjares fueron parte de lo comprado. Franco volvió y sumo al pedido algunas otras cosas, como peines, esencias de baño, colonias, algodón .

Soledad - creo que tenemos todo lo necesario y mucho más también.

Franco pago la compra y ayudo al cochero a subir todo al carruaje. De regreso en casa Soledad cocino un rico asado con verduras y una sopa para el almuerzo.

A la hora del almuerzo.

Franco - Soledad te presento a Miguel, mi amigo y cochero él vive en el cuarto de abajo.

Soledad- mucho gusto Miguel, espero que le guste mi comida, la verdad me tiene un poco nerviosa cocinar para ustedes.

Miguel - no se preocupe, yo he comido comida hecha por Franco y creo que no hay nada peor que eso.

Franco - eres un mal agradecido.

Miguel - debes reconocer que la cocina no es tu fortaleza.

Franco- comamos mejor.

Soledad les sirvió a ambos y a ella también, estaba muy nerviosa mientras los hombres comenzaron a comer.

Franco - esto está muy sabroso, Soledad.

Miguel - esto si es comida de verdad.

Soledad - gracias, señor, gracias Miguel por gustarle mi comida.

Miguel - Franco es tu esposo, porque le dices señor.

Franco- Soledad, Miguel tiene razón soy tu esposo no debes decirme señor.

Soledad - como le digo entonces.

Franco - dime solo Franco, eso es lo adecuado.

Soledad - me costará, pero lo intentaré.

Después del almuerzo Soledad ocupo toda la tarde en ordenar la despensa y la cocina, apenas tuvo tiempo de preparar la cena,pero tenía una alegría de poder tomar decisiones por primera vez en su vida, esto era tan nuevo para ella. Se bañó y se durmió de inmediato .