Es la vida de una joven que a muy temprana edad, tiene que asumir el rol de madre soltera, sin el apoyo de sus padres. El día de su boda, el más esperado fue el más doloroso para ella.
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Conociendo a mi padre
Después que mi madre me contará como pasaron las cosas entre ella y mi padre el día de su boda, y el hecho de quedar embarazada y ocultarlo a mi padre, me dio la curiosidad de saber quién era y le pedí a mi madre que me lo presentará, ella me dijo que no quería crear conflictos con su familia, yo le dije que solo era conocerlo y ya, que él supiera de mí y yo de él al fin y al cabo yo no necesito nada de él tengo todo lo que quiero. Le dije a mi madre que concertará una cita y me dijo, no. Yo sé dónde está su compañía y ya si no nos quiere recibir nos venimos y ya.
Le dije bien, arréglate y vamos a salir de esto de una buena vez.
Media hora después mi madre estaba lista, rumbo a la constructora Rodríguez.
Cuando llegamos, nos anunciamos, nos dijeron que no vendría hoy que se encontraba en una obra, cuando íbamos saliendo él venía entrando, vio a mi madre y la llamo Cecilia eres tú, cuánto tiempo sin verte, mi madre solo le dijo vine a presentarte una persona que te quiere conocer, me llamo y muy sutil como es ella me dijo Rodrigo él es tu padre y Oswaldo este es tu hijo, él no quiere nada y no busca nada de ti es solo saber quién eres.
Mi padre se quedó viéndome y le dijo a mi madre porque me lo ocultaste, ella solo le dijo que no quería traer problemas en tu familia, mi padre me abrazo y me dijo hijo yo no sabía nada, perdóname por no haber estado para ti.
Quiero conocerte más saber de ti que tu abuela te conozca que sepas que tienes más familia, mamá solo me dice yo me voy nos vemos en la casa, mi papá la toma por la mano y le dice tú no te vas, tú tienes mucho que hablar conmigo, mi madre le responde lo que teníamos que hablar lo hicimos hace más de veinte años, ya no tenemos de que hablar y él le responde te equivocas si tenemos de que hablar.
Nos invitó a almorzar y fuimos, era un lugar muy tranquilo y acogedor, me preguntó a qué me dedicaba, le dije que era médico que me encontraba ahí por una intervención que le realizamos al abuelo Armando, pero una vez restablecido regresamos a Londres, donde estaban nuestros trabajos, le pregunto a mi madre si se había graduado y yo le dije que era la mejor, nos dijo que era ingeniero y tenía esa constructora que le dejo su padre, que el vivía con su mamá y que después que lo dejaron plantado en la iglesia y golpeado por su suegro no se casó más. Mi madre se rio y él le pregunto y eso te causa risa, ella le dijo yo lloré mucho lo que me hizo tu mujer ese día ahora me río de eso. Y tú alguna vez te preguntaste en qué momento podía haber estado con esa mujer si tú y yo andábamos juntos todo el tiempo y hasta vivíamos en la casa de mis padres, en qué momento te iba a traicionar, tu nunca dijiste nada solo yo hablé en la iglesia, como hablaba si como siempre tu misma respondiste sin dejar que yo hablara y con la misma te fuiste y te desapareciste hasta hoy que apareces con mi hijo que de paso me lo ocultaste, todos estos años.
Ver pelear a mis padres me daba risa, esos dos todavía como que se quieren, porque de otra manera no veo la razón de esta situación.
En eso me suena el teléfono es el padrino Baltazar, me levanto de la mesa y salgo a responder, nos llamaba para decirnos que el abuelo empeoró, regreso a la mesa y le digo a mi madre vamos el abuelo empeoró, nos despedimos de mi padre y salimos rumbo a la clínica, llegando nos encontramos que agarraron a Olga inyectando un veneno al abuelo, la enfermera de guardia golpeada, cuando íbamos entrando la sacaban detenida. Mi madre solo le dijo que te juro que me la pagas. Media hora después el abuelo falleció.