Mi Chico Malo

Vicky: ¿Que haces aquí Sr Pierini?

Max: Lamento incomodar, pero vine a buscar a Matheo, él me llamó que necesitaba verme y me comentó que anoche se sintió mal, que le dió fiebre y vuelve a tener nuevamente sus pesadillas.

Me quedé avismada ante tal información que me acaba de dar Maximiliano, pero como era posible si Matheo anoche estaba perfecto y además estaba en casa de su mejor amigo.

Algo me dice que Matheo está haciendo una de sus travesuras..

Vicky: Pues no sé de dónde hayas sacado eso, pero de algo si estoy segura es que Matheo está en perfectas condiciones,.

Max: ¿Puedo pasar? No me mientas por favor yo sé que es así, si no, el niño no me hubiera llamado pidiéndome que viniera y sobre todo diciendo que me extrañaba mucho, dime la verdad ¿dónde está?

Vicky: No dudo que el niño te extrañe, porque es verdad, pero de lo que si estoy segura es que Matheo no ha tenido ninguna complicación. ¡Está bien, pasa! Y Matheo está en casa de su amigo

Tener este hombre en frente de mi hace que mis piernas se vuelvan gelatina, no puedo ante su presencia necesito hacer algo para que se vaya. Nunca nos hemos quedado sólo y por primera vez tengo miedo a ser débil ante él.

Maximiliano me observa con tal firmeza a mis ojos y me dice.

Max: ¿Por qué te fuiste así como si nada?

Vicky: Max, no es momento de hablar, por favor vete Matheo no está así que no tienes nada que hacer aquí, olvídate de mí y no te preocupes por Matheo lo puedes ver las veces que tú quieras

Aunque le estaba diciendo una cosa de mi boca para afuera mi corazón quería otra. Me había olvidado que tenía música y en ese momento estaba sonando una de mis favoritas de Maná.

Max: Sabes estoy como esa canción Rayando el Sol.

Vicky: Por favor Max vete no lo hagas más difícil.

Max se me acerca me sujeta por la cintura levanta mi cara y me dice mirándome a los ojos.

Max: Mírame a los ojos y dime qué no me amas, que todos este puto año a mi lado sólo llegaste a sentir lastima y no amor por mí, te juro por Teo que si me dices que no me amas me voy de tu vida para siempre y no te vuelvo a molestar, pero si me dices todo lo contrario prometo amarte hasta la eternidad.

Mis palabras no salían, escucharlo decir que se alejaría para siempre de mi de nuestras vidas, sentí como si me hubiera clavado un puñal en mi corazón, en ese instante me di cuenta que no podía vivir sin éste hombre, que me importa una mierda su profesión, sólo veo en él un ser humano cualquiera con todos los defectos y virtudes del mundo.

Me quedé observando y no podía decir nada.

Max: Entiendo tu silencio, hasta nunca Vicky

(Max me soltó de su agarre y se dió vuelta para irse, hasta que reaccioné y dije)

Vicky: Maxx, (él dió vuelta a mirarme) a la mierda el mundo y tú profesión (salí corriendo a sus brazos salté y lo besé con necesidad, necesitaba sus besos como oxígeno para respirar) no sé que sería de mi vida sin ti, sólo sé que te amo y que por ti daría mi vida. Te Amo Maximiliano Pierini

(Max besándome y con una enorme sonrisa puesta en su cara me dijo)

Max: Me haces el hombre más felíz del mundo mi amor, no sabes cuánto necesitaba sentirte abrazarte eres mi vida. Te Amo con locura Víctoria Alanna Santiago Fisher.

Aún estaba en sus brazos, nos besábamos con desesperación, con necesidad. Aquí en este momento sólo tenía necesidad de él, Max me sentó arriba de la barra de la cocina y observaba mi franela.

Max: Me encanta tu pijama.

Vicky: Siento haberte la robado pero necesitaba algo de ti. (le dije con ojos de amor y haciendo un puchero)

Max: En mi familia un robo de tal magnitud merece un castigo, no podré dejar pasar por alto algo de tan gran magnitud.

Vicky: ¿Me castigarás por robarme una franela de tu closet, donde tienes más o menos una 150 franelas, dudo mucho que te hayas dado cuenta que te la saqué?

Max: Si noté su falta señorita Santiago, te llevaste mi favorita.

Vicky: (Lo observé con duda) Bueno Sr Pierini entonces confieso mi delito, cuál será mi castigo por robarme una franela.

Max: Por ahora, necesito que prepares de comer muero de hambre, ya después pensaré en tu castigo.

Vicky: Como órdenes Señor. ¿qué se le ofrece al señor para cenar?

Max: Si me sigues diciendo señor te juro que me saltaré al postre. (Me dijo Max observándome seductoramente) La verdad mi amor, lo que tú prefieras, viniendo de ti, te juro que me encantará.

No sabía que prepararle si les soy sincero, Max está acostumbrado a menús muy bien elaborados, durante el tiempo que estuve en Italia conocí muchas cosas de su vida y una de ellas es que su paladar es exquisito. Aunque me aterraba la idea de que no fuera a gustarle, opté por preparar algo muy tradicional en mi país, y que en mi casa nunca falta y sigo conservado, unas Arepitas asadas de Harina Pan rellenas con Diablito Mayonesa y mantequilla. La verdad no sé cómo reaccione ¿Pero quién se puede resistir a algo así?

Max: ¿Que estás preparando?

Vicky: Mmmm es algo muy tradicional en mi país, se llaman arepas.

Max: Las he escuchado nombrar mucho, pero nunca las he comido.

Vicky: Bueno espero que te gusten.

Terminé de preparar todo, Max colocó la mesa rellene las Arepitas y nos sentamos a comer, la verdad tenía miedo de su reacción, observa a Max con duda para comerlas.

Vicky: ¿Y bien que te pareció? (le pregunté con ansias)

Max: Por Dios Vicky esto es una maravilla

(Creo que no me había dado cuenta que tenía la respiración contenida)

Vicky: Dime la verdad, no lo que tú crees que quiero escuchar.

Max: De verdad mi amor me encantaron son una maravilla, espero que me hagas muchas de éstas.

Vicky: Jajajajaja Bueno al menos seremos tres que nos desvivimos por las Arepas. Mi amor llamaré a Matheo son las 8 de la noche y la verdad es la primera vez que mi pequeño travieso duerme afuera.

Llame a la mamá de Sebas, como siempre tan amable me pasó a Teo

Vicky: Matheo Ignacio (Teo sabe que cuando digo sus dos nombres es porque un regaño seguro tiene) ¿cómo estás? ¿no tienes algo que contarme?

Le hice señas a Max para que no fuera hablar.

Teo: Mami lo siento se que no está bien decir mentiras, pero en mi defensa tenía que solución lo que tú y papá no iban hacer. ¿Dime qué al menos mi regaño valdrá la pena?

No pude aguantar la risa de escuchar a éste niño, la verdad es que es tremendo, Maximiliano no soportó y soltó una carcajada.

Teo: ¿Papá está ahí?

Vicky: Si mi amor, tú papá aún está aquí

Max: Hola campeón ¿Cómo estás hijo? oye no estuvo bien lo de mentir, pero hijo, te mereces una estatua en el Monte Vesubio jajajajaja

Vicky: Maximilianooo

Max: Queeee es la verdad, mi niño es mejor que cupido jajajajaja

Teo: Siiii, ¡mami! regañame, castigame hasta que cumpla la mayoría de edad si quieres, pero al menos sé que valió la pena.

Vicky: Dios mío ustedes dos harán que envejezca 10 años por día.

Todos Jajajajaja

Teo: Mami perdón pero debo colgar. Te amo, adiós papá Te amo

Max y Vicky: Nosotros también te amos mi amor.

Colgué la llamada sin duda Teo siempre me sorprende.

Max: Ese niño merece el cielo jajaja

Vicky: Aún no sé cómo le hace para andar en todo

Max: Se parece mucho a tí.

Vicky: Sii la verdad que sí.

Max: Bueno ya que Teo inició un gran trabajo yo lo culminaré.

Maximiliano me observaba como a un León cuando observa a su presa y quiere atacar, me sujetó por la cintura y me besó con fuerza y profundidad, nos besamos hasta que nos separamos por falta de aire, Max me tomó en sus brazos, la verdad en este momento no pensaba en nada sólo quería que me hiciera suya.

Max: ¿Cuál es tu habitación?

Tenía mi mente nublada no podía articular ninguna palabra, le señalé la habitación, me llevó hasta allá en brazos y me colocó sobre la cama. Max se quitó su camisa desde acá podía observar su preciosa escultura bien trabajada sin duda alguna su cuerpo era tal cual como el de él mismísimo Thor. Estaba embelesada observándolo.

Max: ¿Te gusta la vista?

Vicky: (Observándolo con lujuria le dije) Me fascina.

Max se subió arriba de mi y empezó derramando besos por todas partes, yo aún seguía con su franela puesta, y debajo sólo llevaba una panty, Max empezó a subir su mano desde la rodilla pasando por el muslo hasta llegar a mi zona más íntima.

Max: (Besándome me decía) Dios estás tan húmeda. Me fascinas

(Estaba temblando era mi primera vez y tenía mucho miedo, Max notó el terror en mi cara)

Narran Ambos

Max: Que sucede ¿no quieres hacerlo? ¿aún no confías en mí? (Le pregunté observando el susto en su rostro cuando quise introducir uno de mis dedos en su interior)

Vicky: No es eso, es sólo quee..... Nunca lo he hecho, es mi primera vez y tengo miedo de que me duela. (le confesé cubriendome mi rostro con mis manos)

Max: (Qué me confesara tal cosa no me lo esperaba, pero me llenaba de orgullo saber que será sólo mía) No te cubras mi amor, no debes sentir vergüenza por ello, te prometo que haré que ésta noche sea especial para tí.