SOLO MÍA

Alexander llegó al lujoso apartamento de su amigo tocó la puerta varias veces y después de un minuto James abrió.

James fingió somnolencia "Alex ¿Qué haces aquí?"

Alexander no espero que James lo invitara a pasar y entró de prisa buscando la habitación, en la cama del empresario se encontraba desnuda su pequeña hermana.

"¡Levántate y vístete nos vamos de aquí!" Gritó el pelirrojo.

"Alex... Yo..." Titubeó Rachel.

"Alex déjanos explicarte" Dijo James, pero el pelirrojo lanzó un golpe directo al rostro de su amigo y dijo "¡Cállate!"

La castaña se envolvió en las sábanas llorando y fue a abrazar a James, pero Alexander la jaló bruscamente por el brazo y la llevó fuera.

"Suéltame Alex, el es mi novio llevamos un año juntos" Defendió Rachel.

Alexander la soltó "¿Desde cuándo? Soy un imbécil ¿Cómo no lo noté? ¿Lo acompañabas a los viajes de negocios? ¿Eres su dama de compañía?"

Rachel abofeteo a su hermano por faltarle el respeto ella siempre había estado enamorada y nunca pensó ser correspondida por James y aunque ella quería decirle, su novio decía que aún no era el momento.

Alexander se marchó dejándola en ese lugar, el hombre pensaba que seguramente su madre lo sabía, todos lo sabían incluyendo Melisa.

Se sentía traicionado, James era su hermano, su amigo, ¿Porque se metió con su hermanita? Se preguntaba el castaño.

El hombre subió a su auto y le pidió a Jimmy que lo llevara a un lugar, cuando llegó este tocó la puerta como loco y la rubia abrió espantada cuando escucho los gritos de Alexander "¡Melisa! ¡Melisa!"

"¿Lo sabías?" Preguntó Alexander con los ojos inyectados de furia, cuando la rubia abrió la puerta.

"¿Saber que? ¿Qué ocurre?" Preguntó Melisa.

"Que James y Rachel me estaban viendo la cara de idiota" Respondió el pelirrojo.

"Ven aquí entra, te juro que no de que me hablas" Dijo una sincera Melisa.

Alexander miró a la rubia que llevaba una pequeña pijama de tiras podía asumir perfectamente que no llevaba sostén, la fria noche hacía ver erectos sus dos puntitos, cabe resaltar que la prenda apenas cubría su trasero y dejaba a la vista sus lindas piernas. El hombre buscaba algún rastro de mentira y no lo encuentro.

Melisa no sabía lo que tenía esa mirada que con el hecho de ver esos ojos verdes su corazón se aceleraba, la mujer fue por un vaso con agua y lo trajo.

"¿Crees que un vaso con agua es suficiente? Dame alcohol" Ordenó Alexander.

"No, tienes mucho alcohol encima, ve a darte una ducha" Dijo Melisa.

"Me acabo de duchar" Respondió el hombre.

"Ve otra vez y deja caer el agua por mucho tiempo, prepararé sopas para que te sientas mejor" Dijo Melisa y el hombre obedeció.

La mujer preparo las sopas, sirvió en un plato y fue a la habitación, Alexander únicamente tenía puesto una toalla pequeña alrededor de la cintura y estaba acostado en la cama de la rubia mirando fijamente el techo.

"No pienses tanto Xander, bebé esto y dime lo que pasó" Dijo Melisa.

El hombre bebió todo lo del recipiente, le pareció probar una receta de su madre y después le dijo todo lo ocurrido a Melisa.

"¿Porque le dijiste eso a Rachel? La ofendiste" Dijo Melisa mirando al hombre con desaprobación.

"Estaba enojado, estoy enojado, James es mi amigo, ¿Un año ocultandolo? Soy un payaso" Dijo Alexander.

"No lo eres" Dijo Melisa.

"Si Mel, lo soy, pasa que confio en las personas cercanas y estas me están traicionando, detesto que me oculten las cosas, tu lo sabes, Rachel, James, mi madre y padre, ¡Todos!" Exclamó el pelirrojo.

"Tu hermana no es como las demás chicas que conoces, esta enamorada, James de seguro también, no pienso que sea pasajero, tienes que escucharlos" Aconsejó Melisa.

"Sea lo que sea debieron decirlo, seguro soy el último en enterarse, sabes que mi madre lo sabe todo" Dijo James.

"Vístete y ve a descansar" Dijo Melisa levantándose.

"Deseo quedarme, te prometo que no haré nada" Dijo Alexander, se sentía traicionado y la única que no sabía era su asistente.

"Xander, solo hay una habitación y estás desnudo, no lo permitiré" Dijo Melisa nerviosa.

"Me has visto así, además dije que no haría nada, duerme conmigo" Dijo Alexander y Melisa sabía que nada lo haría cambiar de opinión, entonces asintió.

El hombre apartó la toalla y se metió entre las sábanas mientras Melisa apagaba las luces y luego se metió en la cama también.

"Xander estás helado" Dijo Melisa.

"Tengo frío, te abrazaré Mel" Dijo Alexander abrazando a la mujer, posicionando su miembr\* cerca del muslo de Melisa, quien estaba boca arriba, este subió un poco su pierna encima de ella.

"Me asfixias Xander" Dijo Melisa sintiendo más presión en su muslo.

"No te muevas Mel" Dijo Alexander reconocía que no era de piedra

"Xander ¿Estás...? ¿Otra vez? ¿No tuviste suficiente con la bailarina?" Preguntó Melisa.

"Estás sexy Mel, no soy ciego, soy fanático de la belleza y tú eres una, ahora hablemos de otra cosa si no quieres que te coja aquí y ahora ¿Por qué me llamas Xander? Recuérdalo"

"Nos conocimos en Harvard, no nos dirigíamos mucho la palabra porque cuando cumplí mi primer año tú cumplías el cuarto de estar ahí y como eras popular no tenías tiempo para una becada" Dijo Melisa irónicamente.

"A mi defensa sabía que existías, pero eras solo una pequeña Mel, pero nos topamos en una que otra fiesta de facultades" Dijo Alexander.

"Pero eso fue en mi segundo año y tú estabas casi a punto de salir, me regalabas tragos, miradas y una que otra sonrisa, pero nunca entablamos una conversación, luego te graduaste y te fuiste y a mí aun me faltaban tres años" Dijo Melisa.

"Empezaste desde el inicio esa historia, te pregunté ¿Porque me llamas Xander?" Dijo Alexander.

"En mi último año hicieron una fiesta de reencuentro de promociones y aunque no debía estar ahí porque aún era estudiante me escabullí con algunas amigas y ahí estaba el ejemplar y mujeriego Alexander Lombardi"

"Te vi ese día más crecida, voluptuosa y mucho más bella" Confesó el pelirrojo.

"Sí, noté que te deje sin palabras y empezaste a acosarme, había mucho ruido y aunque yo sabía como te llamabas, pregunte tu nombre" Dijo Melisa presumida.

"Te dije que me llamaba Alexander"

"Si, pero con el ruido y las copas que llevaba encima solo escuche Xander y decidí llamarte así toda la noche y fin de la historia" Confesó Melisa.

"No Mel, viene lo mejor" Dijo Alexander medio dormido.

"No hablaré de eso y mucho menos estando desnudo, te recuerdo que tengo novio" Dijo Melisa, pero para ese entonces el empresario dormía profundamente.

La mujer estaba paralizada, Alexander la tenía aprisionada, hizo un pequeño movimiento y el hombre cambió su posición de medio lado a pasar boca arriba dejando libre a Melisa, en ese momento la rubia se alivió.

Al día siguiente Alexander despertó primero y noto a la rubia casi encima de él, el hombre quiso reír, inclusive la rodilla de la mujer estaba en su miembr, su pijama estaba en su cintura dejando ver un pequeño panti y una de sus tiritas estaba abajo dejando ver sutilmente uno de sus peznes.

"Mel, despierta o le haré daño a tu rodilla" Rió el empresario.

Melisa sintió la voz divertida de Alexander y cuando recobró los sentidos se levantó inmediatamente de la cama "¡Cúbrete Xander!"

La mujer llamó a Jimmy para que le trajera ropa a su jefe, luego aprovecho que el hombre estaba en el baño llamó a Luisa para decirle que su hijo estaba con ella, había visto el móvil del pelirrojo con muchas llamadas de su madre.

"Gracias por avisar Mel ¿Cómo está?" Preguntó Luisa.

Melisa quería responder deliciosamente rico, pero respiró profundo y dijo "Dele tiempo, señora... Perdón Luisa, y dígale a James que no se aparezca, que mejor vaya mañana a la empresa, usted podría dejarle un WhatsApp e ir mañana también" Dijo Melisa.

"Te agradezco Mel, gracias por cuidar de él" Dijo la pelirroja y colgó.

"¿Con quién hablabas? Preguntó el pelirrojo en toalla completamente mojado.