Conductor Asignado

ꟷ¿Influencie? ꟷpregunta Naguel tratado de adivinar mi profesión.

ꟷNo, ya deja de adivinar ꟷpido terminando de tomar mi café.

ꟷQuiero estar preparado para cuando a mi chica la acosen sus fans ꟷdice divertido, le dedico una mueca.

ꟷ¿Tu chica? ꟷpregunto tratando de no sonar ilusionada, pero fallo con creses.

ꟷ¿Crees que te iba a follar en un baño de una gasolinera si no pretendo ir más allá? ꟷrespondeꟷ. No estoy para

pendejadas y espero que tú tampoco porque solo vasto verte dos segundos para saber que te quiero para mí.

¿Qué respondo a eso? Me dejo desconectada del sistema solar.

ꟷOk… ꟷsolo logro decir, aceptando por el momento lo que este hombre afirma, que soy de él y la verdad la idea no me desagrada para nada.

Salimos nuevamente a la carretera y esta vez conduce más lento y cada tanto me tira alguna pregunta que tiene que ver con mi profesión. Me rio mucho, porque es divertido escuchar sus ideas.

Lo primero que me pegunto si era modelo, ridículo primero por mi altura que no supera el metro sesenta y cinco,

segundo que mi peso es el de una persona normal no el de una escuálida.

Luego pregunto si era presentadora de algún programa cosa que me causo más gracia al yo vivir en un pueblo que no llega a los mil habitantes.

También me pregunto si era actriz cosa que me hizo reír. No creo que pase desapercibida si fuera actriz, después de todo lo que más llama la atención en mi es el color de mi cabello, es por eso por lo que todos me reconocen rápido.

Ya casi llegando a la ciudad, se dio por vencido y ahora soy yo la que trata de adivinar cuál es su profesión.

Me quedo pensando un rato, el tráfico se hace notar ahora. Y cada vez que frena me pego más a su cuerpo alterando mas mis hormonas.

Es increíble lo cómoda que me siento con él, teniendo en cuenta que solo lo conozco de hace unas cuantas horas nada más.

Pero estoy segura de que su profesión tiene que ver con las motocicletas, la idea me lo da justamente la que estamos montando porque claramente no es una que vieras en el mercado, se nota que es personalizada.

ꟷ¿Tu trabajo tiene que ver con motos? ꟷpregunto y frena de golpe, voltea y me miraꟷ ¿Acerté?

ꟷSorprendentemente si ꟷdice y nuevamente se une al tráfico, pero esta vez mas apresurado.

ꟷVas muy rápido ꟷmurmuro.

ꟷLo sé, me urge llegar al hotel y follarte hasta que adivine cuál es tu trabajo ꟷadvierte logrando que un calor

recorra mi columna.

Lo que no esperaba que al llegar al hotel todos me reconozcan y me pidan autógrafos, fotos y hasta que firme alguno de mis libros que o casualidad los llevaban.

Mi conductor asignado me mira desde el sillón del lobby del hotel, con el cejo fruncido, una de sus piernas cruzada

sobre la otra, una mano en su tobillo y la otra tamborileando los dedos en el apoyabrazos del sofá.

Se ve tan sexy que dan ganas de fotografiarlo, creo que ya se me está dibujando más de una escena con él en mi cabeza. No hace falta aclarar que dichas escenas son aptas para mayores de veintiún años.

Firmo el ultimo autógrafo y me acerco donde esta Naguel, no sé qué espera, podría estar en la habitación cambiándose o simplemente visitando a su primo o su familia. ¿Qué se yo? Pero no acá está sentado claramente aburrido.

ꟷCon que escritora… ꟷmurmura y se levanta para con su gran altura dejarme muda.

ꟷMmm… si al fin lo dedujiste lastima que no fue como lo pensabas ꟷmi voz suena como un lamento, pero es así como me siento en realidad.

No todos los días se te presenta un Adonis que esta más bueno que el pan y te da matraca y de la mejor.

ꟷPuedo fingir demencia o perdida de la memoria temporal ꟷme rio por su ocurrencia.

Nos dirigimos al ascensor, pero antes debo registrarme.

ꟷVe tú que yo todavía no me registre ꟷmenciono cambiando el rumbo de mis pasos, pero me detiene inmediatamente tomando mi mano.

ꟷTú te quedas conmigo, quieras o no ꟷdeclara tipo Rasputia, haciendo que mis mejillas se estiren en una sonrisa de payaso feliz, tan grande que me hace ver como estúpida.

ꟷ¿Estás loco? No me conoces y una follada no cambia nada ꟷdigo, pero me dejo conducir hasta el ascensor que nos llevará a la habitación que tiene reservada.

ꟷ¿Si te follo unas cuantas veces más cambiaria tu perspectiva? ꟷpregunta una vez que estamos dentro del aparato.

ꟷNo lo sé, habría que intentar ꟷdigo con tono divertido.

Hace aproximadamente veinticuatro horas que llegamos a la ciudad y no emos salidos de esta habitación.

Mi teléfono no se cansó de sonar, al igual que los mensajes entrantes. Pero cada vez que intento llegar a él, es una

nueva ronde de sexo a la que no me puedo negar.

Necesito un calmante.

Me duelen hasta las pestañas.

No recuerdo cuando fue la última ves que me dieron rosca y desenrosca por tanto tiempo seguido.

¡Ah!

¡Si!

Nunca…

ꟷSi no contesto esta vez, creo que me darán por muerta o algo parecido ꟷmurmuro saliendo de la cama a duras penas.

Me duele el cuerpo, pero es de una manera placentera.

Llego a mi cartera y tomo el aparato que vibra sin cesar.

ꟷHola ꟷmurmuro al responder la llamada de mi madre.

ꟷAl fin contestas ꟷgrita del otro lado por lo que tengo que apartar el teléfono de mi oídoꟷ. ¡Eres una ingrata, mira

que no aparecer! ¡Se supone que es la boda de tu hermana! ¡Ella necesita el apoyo de toda la familia! ¡Y tú tienes que dejar de ser tan rencorosa!

ꟷNo grites, primero que nada y segundo estoy en la ciudad, solo que me entretuve ꟷrespondo mirando mi conductor asignado como desfila su espectacular fisonomía por la habitación recogiendo la ropa para dejarla sobre una de las sillas. Me guiña un ojo y se mete al baño.

Caliente total.

ꟷ¿Acaso me estas escuchando? ꟷvuelve a gritar mi madre. Definitivamente debe tener algún problema auditivo.

ꟷSi ma, te escucho ꟷmurmuro dirigiendo mis pasos hacia el baño.

ꟷ¿Dónde estás? ꟷpregunta.

ꟷEn un hotel ꟷrespondo.

ꟷ¿Has comido? ꟷque mi madre se preocupe por mí sí que es una novedad.

ꟷSi ma, he comido, ahora me daré una ducha y luego iré a casa ꟷmurmuro y corto la llamada sin esperar mas

comentarios de su parte.

Silencio mi celular y lo dejo sobre el mueble, notando que vuelve a brillar la pantalla. Esta vez no respondo porque

justamente en este momento mi deseo es que ese hombre que me sonríe me enjabone por demás de bien.