Sofía Y Yo...

Un día nuevo llegó, la decisión está tomada, creo que ha llegado el momento de ser responsable por primera vez en mi vida, lo único que me preocupa es que no sé ser papá, como le hablo a la niña, que le digo justo ahora que perdió a su madre.

-Buenos días, señor- dice Katherine entrando a mi habitación.

-Buenos días, Katherine, que compromisos tengo para hoy- pregunto.

-Señor su padre ha cancelado todas las reuniones, me acaba de informar que usted ya no trabaja en la compañía y que ya no necesita de mis servicios- me dice Katherine.

-Entiendo, y no te preocupes tú seguirás trabajando para mí, podrías hacerte cargo de Sofía por favor, empaca las cosas que haya traído y si no es mucha molestia las mías también, voy a hablar con mi padre, luego nos vamos- le digo.

-Como ordene señor- dice Katherine saliendo de la habitación.

Bajo al comedor y ya mi padre está desayunando, al verme llegar toma el periódico y hace que está leyendo.

-Buenos días, ya me enteré de la orden que acabas de dar y estoy de acuerdo, hoy mismo salgo de la casa con mi hija- le digo.

-Y tu boda con Diana?- pregunta.

-No me voy a casar papá, espero que eso te quede claro y menos ahora que sé que fuiste tú quien me separo del amor de mi vida- le respondo enojado.

-Solo hice lo que creí conveniente para ti José Luis, además ni siquiera estás seguro de que esa bastarda sea tuya- me dice.

-No la llames así, se llama Sofía y estoy seguro de que es mi hija, ahora me voy papá, no volverás a saber nada de mí- digo subiendo a buscar a mi hija.

En la habitación de Sofía...

-Katherine tú crees que papá si me va a querer, es que es un poco extraño- pregunta Sofía.

-Estoy muy segura, tú eres una niña encantadora y el señor es bueno aunque parezca de mal carácter, ven yo te termino de peinar pronto vendrá papá para irnos de esta casa- responde Katherine

-Ya están listas- pregunto

-Si señor, ya empacamos las cosas de la niña, ya está bañada y peinada- responde Katherine.

-Gracias, vamos Sofía, hoy te voy a llevar a tu nueva casa- digo tomando la mano de la niña, ella le responde con una sonrisa.

— A donde vás José Luís, no te vayas así- grita mi padre.

-No papá ya no puedo estar un segundo más contigo en esta casa, me voy con mi hija-

-Si cruzas esa puerta te olvidas de mí para siempre, me voy a encargar de que se te cierren todas las puertas, entiendes- dice papá muy molesto.

-Adiós papá- digo saliendo de la casa.

-Así le pagas a tu padre, hijo malagradecido, no vuelvas nunca más, eres una deshonra para esta familia- grita papá al vernos salir de la casa.

-¿A dónde vamos señor?- pregunta Katherine.

-Por el momento al apartamento que era de mi madre, ese que queda cerca a tu casa, papá no sabe de él y lo podremos ocupar, ahora lo que necesito es conseguir trabajo- digo algo preocupado

-Está bien señor- responde Katherine.

-Papá creo que te ocasione problemas, el abuelo se enojó mucho y por mi culpa te fuiste de tu casa- dice Sofía llorando.

-No digas eso Sofía, no te preocupes por eso, ya verás que todo va a estar bien- le respondo.

El viaje camino al apartamento fue silencioso, podía observar como la niña miraba la ciudad con emoción, al parecer no había salido del pueblo, Katherine le explicaba por los lugares que pasábamos y le contaba historias, en ese momento parecíamos una familia, si así como eran las cosas en casa antes de que mi madre desapareciera.

-Llegamos- les digo a las chicas.

-Señor la niña se durmió- dice Katherine.

-Está bien yo me encargo- le respondo

Tomo a mi hija en brazos, y entramos al apartamento era pequeño, pero perfecto para Sofía y para mí, lleve la niña a una de las habitaciones, entre Katherine y yo limpiamos la casa, no sé que haría sin ella en estos momentos.

-No quiero ser un aprovechado, pero será que puedes cuidar a la niña por unas horas, tengo una entrevista de trabajo- le pregunto a Katherine.

-Si señor no hay problema, la llevaré a mi casa, mi mamá y mis hermanos estarán felices de recibirla- me responde con una sonrisa.

-Muchas gracias Katherine, no sé que haría sin ti- le respondo.

Ahora tengo que salir a buscar trabajo, lo único que me preocupa es que papá dijo que me cerraría todas las puertas y se que cumplirá con su palabra.