“Después de que regrese de mi viaje por trabajo, nos divorciaremos de inmediato.”
Aryan pronunció esas palabras con un tono frío, casi firme. Tomó su maletín y salió de la casa con pasos decididos.
“Está bien, señor,” asintió Anjani con voz ronca.
Esta vez no detendría a Aryan. Esta vez, Anjani decidió dejar de resistir.
Si la felicidad de su esposo dependía de su hermanastra, entonces Anjani se rendiría. Por la felicidad de ambos, y también por la suya propia, Anjani decidió dejarlo todo atrás.
Sí, aunque sabía que las consecuencias serían muy duras. Especialmente, las que vendrían de su madre.
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Capítulo 12
Aryan estaba demasiado confiado en que Anjani todavía escucharía sus palabras como antes. Incluso ahora, comenzaba a sonreír levemente al ver que la mujer permanecía en silencio.
Pero la confianza de Aryan duró poco. Justo cuando Anjani abrió la boca, sintió como si un rayo cayera cerca de sus tímpanos.
"Ya te dije que pronto nos divorciaremos. ¡Así que ya no tienes derecho a controlar mi vida!" Anjani respiró hondo. Tratando de reunir el coraje para enfrentarse a la actitud dictatorial e inmutable de Aryan.
Desde que se casaron hasta ahora, Aryan solo quiere que sus opiniones y deseos sean escuchados. De lo contrario, se enojará y no se calmará a menos que Anjani ceda.
Pero esta vez, Anjani no quiere ceder más. ¡Ya basta! No quiere ser objeto de burlas por más tiempo.
Además, vivir para los demás es agotador. Es hora de vivir para uno mismo.
"Anjani, tú..."
"Me gusta mi trabajo. Así que no voy a renunciar", interrumpió Anjani rápidamente.
"Anjani, ¿desde cuándo te volviste tan terca?" siseó Aryan con incredulidad.
La mujer solo sonrió levemente. Miró a Aryan con intensidad y confianza.
"No soy terca. Solo hago lo que creo que es correcto".
Después de decir las palabras que necesitaba decir, Anjani decidió regresar a su habitación. Sin embargo, Aryan no quiso dejar que Anjani se fuera así como así. El hombre sujetó su muñeca, deteniendo automáticamente los pasos de Anjani.
"¡Espera! Todavía quiero hablar".
Esta vez, el tono de voz del hombre sonó más suave.
"¿Qué más tenemos que discutir? ¿Sobre el divorcio?" preguntó Anjani.
Retiró su mano del agarre de Aryan y luego decidió volver a sentarse en la silla original.
"¡Está bien! ¡Empieza!" continuó la mujer.
"No se trata del divorcio", dijo Aryan.
"¿Entonces?" preguntó Anjani ladeando la cabeza.
¡Glek!
De repente, Aryan se sintió nervioso. La mirada de Anjani, tan clara como el agua, casi lo arrastra.
"Tú... ¿cómo es que tu cuerpo pudo cambiar tan drásticamente?" preguntó Aryan avergonzado.
"Estoy a dieta", respondió Anjani.
"¿Dieta? ¿Por qué tienes que hacer dieta? ¿No te dije que no me gustan las mujeres delgadas?" reprendió Aryan. "Además, ¿ahora también te haces tratamientos de belleza? ¿Para qué? Todo eso no sirve de nada, Anjani. No me gusta. Odio a las mujeres que se hacen tratamientos de belleza".
"Siempre dices que odias a las mujeres delgadas y que se hacen tratamientos de belleza. Pero... cada vez que te encuentras con Luna, parece que siempre la elogias. Incluso a menudo le compras cosméticos y ropa cara. Incluso a menudo la acompañas a hacerse tratamientos de belleza en el salón, ¿verdad?"
¡Degh!
¿Cómo es posible que Anjani supiera todo eso? Durante todo este tiempo, Aryan lo había mantenido en secreto. Nunca se había mostrado amigable con Luna frente a Anjani.
"¡No digas tonterías! ¡Nunca hice todas esas cosas que mencionaste! Además, Luna y yo nunca fuimos tan cercanos desde que nos casamos", esquivó Aryan mirando hacia otro lado.
Las personas que mienten tienden a evitar el contacto visual con su interlocutor. Exactamente, como lo que Aryan está haciendo en este momento.
Desafortunadamente, el hombre no sospecharía que Anjani tiene una carta de triunfo para exponer sus mentiras.
Algo que Anjani ha guardado durante mucho tiempo.
"¿Las personas que no son cercanas, sus fotos pueden ser así, eh?"
Anjani mostró varias fotos almacenadas en la galería de su teléfono. Los ojos de Aryan se abrieron de par en par por la sorpresa. Le arrebató el teléfono de la mano a Anjani y desplazó las fotos una por una.
"¿De-de dónde sacaste estas fotos?" preguntó Aryan.
"De Luna", respondió Anjani.
"¿Luna?"
"Cada vez que están juntos, Luna siempre me envía fotos de ustedes dos".
El rostro de pánico de Aryan finalmente no pudo ocultarse más. El hombre estaba muy nervioso. Su boca parecía abrirse para revelar una defensa pero se cerraba de nuevo.
"É-éramos solo viejos amigos. Es normal que seamos cercanos. Además, Luna es tu hermana. Automáticamente, ella también es mi hermana. Entonces, que hermano y hermana salgan juntos no es algo extraño, ¿verdad?"
Después de pensar mucho, Aryan finalmente tuvo una razón para justificar cada muestra de afecto entre él y Luna frente a Anjani.
"Sí, supongamos que es así", asintió Anjani con pereza. "Si no hay nada más que discutir, volveré a la habitación".
"Anjani, quiero que me des un masaje", pidió Aryan.
"Yo también estoy cansada. ¡No solo tú trabajas, Aryan!" rechazó Anjani con frialdad.
El comedor quedó en silencio después de la partida de Anjani. Aryan todavía se sentía cómodo sentado allí.
Su mente estaba llena de la extraña actitud de Anjani. La mujer ya no trataba de complacerlo. La mujer ya no intentaba ganarse su corazón. La mujer ni siquiera quería preocuparse más por Aryan.
"¿Por qué no tratas de persuadirme como antes, Anjani?" murmuró Aryan desesperado.
"Tal vez, si me persuades, podría considerar nuestro divorcio", continuó hablando solo.
A la mañana siguiente, Aryan se despertó con el cuerpo muy cansado. Anoche, no pudo dormir bien. La imagen del rostro frío de Anjani seguía girando en su cabeza.
Aryan todavía no podía creer que Anjani realmente se hubiera rendido con su relación.
"¡Buenos días!" saludó Anjani con una sonrisa.
Ella ya había desayunado antes cuando Aryan bajó y se unió a la mesa del comedor.
"Buenos días", respondió Aryan. Observó la apariencia de Anjani que se veía muy hermosa con el traje de trabajo que se adhería a su cuerpo delgado.
Aryan tuvo que admitir que el encanto de Anjani se multiplicó con esa apariencia.
"Ya preparé el desayuno. ¡Así que disfruta!" dijo Anjani entonces.
La mujer se levantó después de terminar su desayuno. Tomó la lonchera sobre la mesa y la metió en su bolso.
"¿Dónde está mi lonchera?" preguntó Aryan. Por lo general, Anjani siempre le preparaba el almuerzo.
"No hay", respondió Anjani.
"¿Por qué no lo hiciste? ¿No sueles faltar a la hora de hacerlo?"
"Dijiste que no te gusta llevar lonchera a la oficina, ¿verdad? Así que, a partir de ahora, nunca la volveré a hacer".
¿Por qué Aryan se sintió tan decepcionado al escuchar la respuesta de Anjani? Entonces, ¿la mujer realmente ya no se preocupaba por Aryan? Aunque, Anjani sabía que Aryan tenía serios problemas estomacales. No podía comer cualquier cosa.
O... ¿Podría ser esta una nueva forma de Anjani de ganarse por completo el corazón de Aryan? ¿Una especie de juego de tira y afloja?
"Anjani, ¿qué tal si cancelamos nuestro divorcio?" soltó Aryan de repente.
Ese pensamiento apareció espontáneamente. No sabía por qué, de repente se sintió reacio a que Anjani saliera de su mundo.
Ya estaba acostumbrado al trato especial que Anjani le daba. Ya estaba acostumbrado a ser el centro del mundo de esa mujer.
"Yo... quiero seguir divorciándome", respondió Anjani con una sonrisa amarga.
"¿Por qué?" preguntó Aryan decepcionado.
"Ya le has prometido a esa mujer que te casarás con ella. Y, como un verdadero hombre, debes cumplir tu promesa, Aryan. ¡No seas cobarde!"
"¿Ya tienes otro hombre, por eso ahora me rechazas, Anjani?"
Los ojos de Aryan comenzaron a enrojecer. Esa presunción repentinamente llenó su cabeza.
No es posible que Anjani, que lo ama tanto, pueda aceptar el divorcio voluntariamente si no hay una tercera persona en su relación.
"¿Ahora me estás acusando?" Anjani se rió. "Claramente, fuiste tú quien propuso divorciarnos primero para darle a tu amante un estatus oficial. Y, ahora me estás acusando de tener una aventura? ¡Vaya, qué genial!"
Anjani aplaudió con entusiasmo.
"¡Escucha bien, Sr. Aryan Djatmiko! ¡No todo el mundo puede ser tan bajo como tú! ¿Entiendes?"
Aryan apretó los puños con fuerza. Golpeó la superficie de la mesa del comedor con fuerza.
Una vez más, Anjani lo dejó así como así. Igual que anoche.
"¡No olvides, entrega la carta de acuerdo de divorcio lo antes posible!" gritó Anjani desde la distancia.
Como si el divorcio no fuera algo tan importante para ella. Divorcio es divorcio. No es necesario tanto drama.
