CICATRICES [Solo El Tiempo Lo Podrá Curar]

Solo es un juego de niños...

【 Lía 】

Ser paciente es la virtud de muchos, pero mía no lo es o simplemente no quiero serlo, llevo esperando cuarenta minutos a que Adalia me diga algo. Tampoco quiero presionarla y que la situación termine peor

Estamos los tres reunidos en la sala, Adalia esta sentada en el sillón individual mientras que Christopher y yo en el grande, tiene la mirada baja y se que esfuerza por no llorar, lo noto por la rigidez en la que esta y como mueve sus dedos

— Hija puedes confiar en mí, dime que sucede y yo puedo ayudarte — Pronuncio queriendo darle esa confianza de que hable, pero solo recibo silencio de su parte

— ¿Te molestan en la escuela? —Cuestiona Christopher tomando la palabra y lo miro confundida por su pregunta, seria incapaz que un niño esta haciendo Bullying a estas alturas de la vida o quiza si ya nada se puede esperar

La reacción de mi hija es como si hubiesen dado en el blanco y eso me pone tensa

— Dime Adalia, ¿te molestan?— Repito la pregunta y que por fin diga algo

— Sí...

»Vaya comienzo de mierda«

— Cuéntanos Adalia, así tu madre y yo podemos ayudarte —Indica Christopher sujetando mi mano

— Es un grupo de niños quienes nos molestan a mis amigos y a mí —Añade—En él recreó nos comenzaron a molestar y nos sujetaron, pero la líder del grupo me dijo que estaba regordeta como también que papi y tú no me querían por serlo

Mi tórax se hace miles de fragmentos al escucharla, que niña de tan poco amor puede decir eso, jugar con la autoestima de otra niña es muy bajo, la mirada de mi hija se conecta con la mía sus ojos brillan por el cúmulo de lágrimas que tiene, la nariz se le vuelve roja en cuestión de segundos

— Ven aquí mi amor —me acerco a ella para sostenerla en mis brazos donde llora sobre mi hombro

—¿Tú no me quieres por ser así?

— Ada te amo con todo mi corazón porque eres el amor más importante que la vida me dio y no creas en las palabras de esa niña —Le doy un beso en su sien— Nunca dudes de mi amor por ti o el de papá porque ambos te amamos

— ¿Y Christopher?

Mira hacia donde esta esperando una respuesta y él se acerca a tomarla en sus brazos

—También lo hago, ahora no piensas en palabras tontas —Adalia asiente— ¿Quieres hacer algo para alegrarte el día?

Le propone y Adalia sonríe

—¿Lo que sea?

Niego con la cabeza al ver que Christopher se ha metido donde no debía

— Lo que sea

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Siempre me he preguntado por le damos rienda suelta a los niños cuando de consentir se trata, Christopher Manejo por treinta minutos de Hampstead a Westminster para ir a "St. Jame's Park".

Esa es la petición de Adalia, el cual Chris no se negó e invito a su madre como hermana para que la conozcan porque Janette ha insistido en verla.

— Gracias Chris... —Dice felizmente antes de irse a jugar donde estan los areneros, juegos de escala donde yacen otros niños

Las áreas verdes reinan todo el lugar, hay una hermosa vista de un castillo de épocas pasadas y la gran rueda de la fortuna se visualiza a lo lejos, el gran lago donde los patos nadan como el puente de piedra.

— Te ablanda muy rápido una niña —Digo hacia Christopher ayudándolo con las cosas que traemos para montar un tipo pequeño pícnic

— Tal vez, pero odió el hecho de ver llorar aun niño por culpa de otro, aparte quiero ver feliz Adalia —Admite cuando llegamos al lugar donde pondremos las cosas

— Es gesto muy bonito, pero amor...

Me calla robándome un beso que me deja atónita.

—Déjame hacerlas felices a las dos, ya han pasado demasiado y merecen tener paz y amor que sufrimiento nuevamente

No respondo nada y solo me limitó a ayudarle con las cosas, quizá tenga razón pero lo que no se es como recibirlo, con Alex todo era diferente pese a que él tiene un buen puesto gracias a su familia nunca se dio el lujo de comprarnos algo caro, recuerdo que me decía claramente que no gastaría más de una libra en nosotras.

Miro entre ratos que Adalia esté cerca porque uno jamás puede estar tranquilo por ahí y menos con niños.

—Hola, hola — Saluda Sophia a nuestras espaldas quien ha llegado junto con Jane, ambas nos saludan y toman asiento junto a nosotros colocando una cesta de lo que puedo deducir es comida también

—¿Dónde está mi nietecita?—Pregunta la madre de Christopher mirando a todos lados

— Está en los juegos de escala, iré por ella —Me pongo de pie y voy por mi hija para que venga a conocer a la madre y hermana de Chris.

Camino hasta que la visualizo jugando con otros niños en las estructuras de escala, me conmueve mucho es ver se esfuerza por subir la estructura con la ayuda de otro pequeño. Ambos logran subir entre risas al punto alto y bajan por el tobogán, sonrió y llevó una de mis manos al pecho.

Mi hija me ve y se despide del niño para comenzar a correr a mi dirección

—Mami, este lugar me encanta —Reconoce y yo me pongo de cuclillas para acomodarle la ropa como quitarle también la arena que tiene

— Me alegro mucho mi amor, pero quiero que vengas a saludar a la madre y hermana de Christopher

— ¿Tengo abuela y tía?— Pregunta

—Se podría decir que si, solo que no olvides lo que hemos hablado hadita...

Ella me mira con un leve puchero en los labios que me hace desviar un poco la mirada

—No lo olvido, pero quiero una abuelita como mami Melissa y no como abuela Lucía

Suspiro y enlazo mi mirada con la suya, entiendo a que se refiere con eso de Lucía, había momentos dónde la ignoraba o simplemente no la veía como su nieta. Me lastima el hecho de que un ser inocente la traten de lo peor y eso que es un familiar quien lo hace.

—Bien, primero vamos para que las conozcas —me incorporo y tomó su mano caminando donde ellos se encuentran, los trinos de distintas aves amenizan todo el lugar acompañado con los ladridos caninos y bullicio de las personas a nuestro alrededor

—¡Oh dios mío!, esta hermosa princesa es Adalia —Habla maravillada Jane y mi hija se apena que se aferra mi pierna

Christopher se incorpora poniéndose a mi lado sujetándome de la cintura y anima Adalia a que no tenga pena alguna

— ¿Tu sera mi nueva abuelita?

Janette sonríe con asombro y se incorpora para estar a su altura

—Claro que seré tu abuelita, linda desde hoy lo seré —Promete y Adalia la abraza

—Un falto yo —Se queja Sophia y Adalia ladea el rostro para verla— Yo soy tu fabulosa tía que te consentirá diario, me llamo sophia

Era de esperarse, las dos ya se encariñaron de mi hija que prometieron llevarla un día de compras o gales para pasar un fin de semana como también que pronto la conozcan Dominick y Miles.

Fue una tarde agradable, pero debíamos volver a casa porque Adalia tiene clases y necesita descansar, al igual manera iré a levantar mi queja sobre lo que sucedió con Adalia no dejaré las cosas como si nada porque no quiero que vuelva a pasar.

—No quiero ir mañana —Llora Adalia en los brazos de Christopher cuando llegamos a casa, vamos a dirección de la sala

— Debes asistir —Anima Christopher dejándola en el sofá.— Mañana acompañaré a tu mamá para solucionar lo que te sucedió

La mirada de mi hija se ilumina

—¿Enserió?

—Si hija, mañana iremos...