Logan, el hijo de un poderoso mafioso francés, es obligado por su padre a ir a vivir con un mafioso mayor para satisfacer sus deseos.
Revolté, intenta escapar, pero es capturado y llevado a la casa de ese mafioso. Atado a una cama, es sometido a la más deliciosa de las torturas: la del placer.
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Capítulo 21
Durante el trayecto a la agencia de Henrique fui en silencio, me acuerdo de la foto de mi hermano que Henrique me mostró y, excepto por el pelo más largo y por el hecho de que él es mayor que yo, somos exactamente iguales.
Curioso, le pregunto a Henrique cuántos años tenía mi hermano cuando falleció, pues no parece ser mucho mayor que él.
— Logan, tu hermano falleció a los veintisiete años.
Me doy cuenta de que yo era un adolescente en la época y me estaba descubriendo gay, me enrollaba con algunos chicos en el colegio, siempre tomando todo el cuidado para que mi padre nunca sospechara de mi preferencia sexual, no es que no intentara estar con chicas, incluso lo hice, pero me di cuenta de que no era para mí, las chicas tienen un olor a lavanda, y a mí me gusta más el olor más masculino, el olor de los chicos es diferente y no es cuestión de perfume que se compra en mercados o en catálogos y se usa, no es de ese tipo de perfume al que me refiero, me refiero al perfume natural de cada ser humano, y a mí me atraía el olor natural de los chicos y no veía nada malo en eso, me gusta el olor a hombre y eso nunca va a cambiar.
¿Será que mi hermano también se descubrió gay de la misma forma que yo? Eso nunca lo sabré, pues el maldito de Olivier Roy le quitó la vida a mi hermano e hijo, debido a meros principios que él creía que un Roy tiene que seguir.
Tal vez si un día conociera a mi hermano me daría consejos, pero Olivier Roy segó la vida de mi hermano que era tan joven.
Dejo de pensar en mi hermano e intento imaginar a mi hermano como un tipo alegre, apasionado, despojado, mi hermano, que tal vez sería mi ídolo, descanse en paz.
— Logan estás muy callado, ¿sigues pensando en lo que te conté sobre tu hermano?
— No hay forma de no pensar, mi padre le segó la vida — Es natural querer saber cómo era.
— Tu hermano era apasionado y vivía con intensidad Logan, despojado y a pesar de los problemas siempre estaba sonriendo — Si estuviera vivo sería tu ídolo.
Exactamente lo que pensé sobre él y Henrique no está mintiendo, se puede percibir cuando una persona miente, no mira a los ojos, y Henrique está mirando en mis ojos y esa mirada me atrae a sus labios ardientes de deseo.
— Henrique, necesito besarte, pero estamos acompañados del chofer, susurro.
Henrique mira al chofer y no le importa acercarse al rostro de Logan y sus labios se encuentran, en un beso dulce y deseoso.
Henrique mira a Logan después del beso.
— Henrique enloqueció, no podemos besarnos así dentro del auto, está el chofer.
— Que está prestando atención en la carretera, Logan, calma, no seas tan neurótico.
— No estoy siendo neurótico, solo no quiero que hablen de nosotros.
Henrique se acerca aún más a mí y susurrando me dice:
— Relájate, Logan, el chofer es discreto y no le contará a nadie.
Intento mantener el foco, en no darle esa osadía a Henrique dentro del auto, pero él es insistente y se acerca aún más apretándome en el lateral entre el asiento y el vidrio del auto.
Siento mi cuerpo congelarse, la respiración de Henrique está muy cerca de mí, siento su olor a hombre invadir mi respiración y su boca invadir la mía, no puedo hacer nada al respecto, pues mal consigo moverme, siento mis piernas ablandarse a pesar de estar sentado, quiero que Henrique me suelte para que sigamos a su agencia compuesto, pero en el auto él insiste en seducirme.
¿Será que él y mi hermano David eran tan calientes así?
Aparto esa pregunta de la mente mientras nos besamos, mi hermano tuvo su oportunidad de tener a Henrique y fue, infelizmente, asesinado, ahora es mi turno de tenerlo. Quiero que pare el beso, pero no tengo fuerzas para alejarlo de mí, sus labios me doparon, quiero tener la fuerza para morderlo, pero del modo que él me prensó entre el lateral y el vidrio del auto no consigo moverme, me atrapó en un beso de destapador de pileta, nuestros labios están abiertos y pegados mientras nuestras lenguas se mueven.
Estoy sintiendo calor y mi cuerpo se ablanda, mal consigo respirar en el beso de ese hombre que insiste en dominarme y yo no consigo huir de su dominio.
Cuando estamos próximos a la agencia, él termina el beso y noto que mis labios están adormecidos.
Henrique se acomoda en su lugar en el auto y yo noto por el espejo interno del auto su sonrisa de lado.
Intento arreglar mi ropa, pues se arrugó y no quiero entrar a la agencia todo desalineado.
Al desembarcar del auto, entramos y noto que Heleno se posiciona frente al local para cuidar de la seguridad.
Ahí me acuerdo de que el hombre que contribuyó para generarme es el mismo que quiere matarme, o estoy protegido al lado de Henrique, o seremos muertos por la furia de mi padre, el jefe de la mafia de Francia.
Me gustaría entender lo que se pasa en la cabeza del hombre que me generó, ¿cómo puede causar tanto mal así? Vuelvo mis pensamientos a mi madre y mi hermana menores, y me tranquilizo, mi madre, la mafiosa, sabe muy bien defenderse y defenderá a su hija.
Pero aun así, espero que él no esté loco de intentar nada contra ellas, pues ellas son para mí el bien más precioso, y si él siquiera intenta algo contra ellas y yo me entero, lo mato, no sé cómo lo haré, pero si él intenta algo contra ellas y yo me entero, lo mato con mis manos.
Salgo de mis pensamientos al toque de Henrique en mi mano, caminamos hasta la oficina donde él atiende una llamada de una influyente diseñadora de ropa.
— Logan, vas a desfilar para la estilista Vitória Mora, tu carrera de modelo, fotográfica y maniquí comienza ahora.
Una nueva vida para mí, nadie imagina que estoy siendo perseguido y es mejor así.