Jennifer Núñez una joven de 23 años quien pensaba que tenía una vida perfecta hasta que un día descubre que su novio y su mejor amiga la estaban engañando, después de pasar tanto dolor y seguir hacia delante conoce a Roberto Antonio Diaz dueño de una de la compañía más importantes de Inglaterra, quien le dará un giro inesperado a sus planes y poniendo de cabeza.
Con quien descubrirá su verdadera personalidad y el amor verdadero.
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Capitulo 24 secuestró
La luz del sol qué entra por la ventana me despertó, miro hacia el otro de la cama y lo encuentro vacío y en su lugar una nota de Antonio.
La nota
Buenos días mi amor, espero que hayas podido dormir bien, hoy tomate el día libre, ya que tu papá y yo nos encargaremos de todo, en la noche iré a ayudarte a organizar las maletas e irnos a la casa hoy mismo, recuerda que te amo.
Att:Antonio
Dejo la nota en el cajón de la mesita y me levanto para realizar mi acero personal, tengo muchas ganas de vomitar en el día de hoy, mis malestares no me dejarán tranquila hoy.
Bajo y entro a la cocina.
-Buenos días, Ana quiero un poco de fruta para desayunar, mi estómago está haciendo de las suyas hoy - me senté.
- Buenos días, señorita Jennifer, enseguida le preparo su fruta, la señora ya nos puso al tanto del todo - preparo todo y se lo entrego.
-Supongo que también les dijo que hoy me mudaré con Antonio - como del plato de frutas.
- Lo mejor para usted y el bebé es que se tome un descanso.
-No puedo hacer eso y dejar la empresa abandonada hasta que nazca el bebé - termino de comer.
- El señor y la señora pueden encargarse de eso, bueno es mi opinión, sabes que te quiero mucho, y quiero verte tranquila con el embarazo - le retiro el plato - te sientes bien.
-Sí, es solo mi estómago hoy tengo muchas ganas de vomitar y cansada, por más que duerma sigo agotada - llevo la mano a la boca tratando de no vomitar.
-Le daré una menta sin sabor para que le ayude a controlar las náuseas - voy a la mesa y se la entrego.
Un ruido del patio trasero hizo que qué nos asustemos, se supone que estamos solo nosotras en casa y algunos guardias que vigilan afuera.
-Qué asido eso, fue un disparo - nos tiramos al suelo.
- Son disparos señorita y casa vez más cerca de la casa.
Ana presionó el botón de la alarma de la casa y yo llamé a Antonio.
- Amor tienes que venir a la casa hay disparo afuera y no me siento muy bien, ven por favor.
Se empezaron a escuchar ruidos dentro de la casa hasta qué dos figuras conocidas se pararon frete a mí.
-Doris, Elizabeth, ustedes son la que están haciendo todo esto - me levanto y camino hacia atrás.
-Si así es mi ex mejor amiga me extrañaste - la miro enojada.
-Mi quería amiga Doris y yo nos llevamos muy bien desde poco tiempo, hombres sujétenla.
- No, no pueden hacer eso - me intento defender, pero no puedo estoy muy débil y cansada.
Ana y Nana intentaron ayudarme, pero fueron golpeadas en su intento por hacer algo para ayudarme.
- Tu vienés conmigo daremos un paseo - reí con malicia y caminamos fuera de la casa.
-No suelten me, Nana, Ana ayuda - sentí un golpe en mi cabeza y todo se volvió oscuro, cuando desperté me encuentro atada a una silla.
No estoy segura del todo de donde me encuentro, todo me da vueltas y el dolor de cabeza es insoportable, de lo que si estoy segura es que he sido secuestrada.
