OCTAVO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Tal vez muchos no recuerdan sus vidas en la temprana infancia, yo tampoco, pero lo que si recuerdo es que era feliz. No podía relacionar qué, quién o quiénes me daban ese sentimiento; pero si recuerdo que los perdí. Años después volví a ser feliz, pero no era algo duradero. Era un ida y vuelta que me dejaba vacía. En mi adolescencia, supe que buscar ser feliz era un sentimiento que ponía más presión y estrés en mi vida. A mis 18 años, renuncié por completo a esa tonta sensación... Para que, unos años después, poco a poco venga un tipo creído a querer destruir mi bien estructurado credo.
No recuerdo mucho mi temprana infancia, pero si recuerdo una sensación de malestar cuando estaba mi padre. Cuando no estaba él, todo era felicidad. Después, con su partida, fui feliz. Crecí rodeado de personas que me aman y que yo amo con todo mi ser. Crecí siendo sociable, seguro de mi mismo y el terror de los bullys. No me molestaba presionar los boton
NovelToon tiene autorización de HIKAMOO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
YUE (CAP. 24)
Quiero todo y tocar su piel y esos duros musculos me tienen a mil. En ese momento me doy cuenta que ahora yo soy la que está debajo de él. Una de sus piernas está entre las mías y quiero que suba un poco mas y frote mi punto de placer. Con una sola mano, lleva las mías por encima de mi cabeza. Se acerca tanto que cada vez que respiro mis pechos rozan esos duros pectorales. No me percato de cuan cerca está, hasta que sus labios rozan mi oído.
* Que nunca haya respondido, no quiere decir que puedes hacer conmigo lo que te plazca.
Ese susurro llega a todas mis terminaciones nerviosas y todo lo que quiero es arquearme de placer. Trago saliva y me recompongo. Intercambio las posiciones. Me siento sobre él y es mi turno de tener sus brazos elevados. Me acerco a su rostro.
- Te estás portando como un idiota.
No es cierto. La idiota soy yo. Todo lo que quiero es frotarme con él y besarlo.
* Puedo serlo más. ¿Quieres que te lo muestre?
Maldición, si. Tómame, Caulder. Hazme tuya. Quiero gritar tu nombre cuando me des mi primer orgasmo no autoinducido. Solo de pensarlo, no puedo retener el suave gemido que se me escapa. Estoy perdiendo la cabeza, ya que me voy acercando para besarlo, pero el golpeteo en la puerta me interrumpe.
> Hey, Yue, ¿estás aquí? Te prometí darte un recorrido por la universidad.
No me importa. Vete. Tengo todo lo que quiero aquí mismo. Miro esos carnosos labios que quiero morder.
- Dame unos minutos, Anderson, ya salgo.
Saldré para decirle que fue un gusto, pero chau. Se lo diré después del beso que sé que será el mejor que haya tenido y tendré.
Al final no pude besarlo, porque como líquido se liberó de mi agarre, dejándome en el suelo. Se ve tan alto e inalcanzable, que me siento muy triste. El me ayuda a pararme con una sonrisa. No es la misma que siempre me dedicó. Me sacude la ropa y toca mi frente con la suya. Al contacto cierro mis ojos.
* Lo siento, Yue. Desde hace 2 semanas estoy de malas y sin querer me desquité contigo. No volverá a pasar. Quiero que te enfoques en tus clases y que el encuentro con el chico sea como lo esperas. Eres mi mejor amiga y quiero que seas feliz con el chico.
No puedo abrir mis ojos. Siento que me tiraron un balde con agua fría y esa agua se escapará en forma de lágrimas. No solo me dice que soy su mejor amiga, sino que me desea lo mejor con otro chico. Quién sabría que empezar a sentir amor, sería como abrir una caja de pandora; la cuál te bota respuestas al azar destinadas a dañar tu nuevo y sensible corazón.
Lo siento alejarse y me coloca un mechon de cabello detrás de la oreja.
* Dile que tienes un mejor amigo que le romperá la cara si te lastima, aunque lo más seguro es que cuando llegue tenga que detenerte de no matarlo jajaja. Hablamos luego. Disfruta tu salida con tu chico. Yo siempre te apoyaré.