El Duque Frío Y La Marquesa Reencarnada

En el palacio el baile estaba en todo su esplendor, Kael baila con Isabel, vio que su madre hablaba con su padre, Pero no lo tomo en cuenta pues ambos bailaban.

-Estoy cansada tomamos algo?

-Si, vamos

-Tu madre llegó corriendo, pasaría algo?

-No se, Pero se ven bien, están bailando.

El duque se sorprende al saber lo que pasó y más al no haber sentido nada, un poder así puede ocultarse.

-Entonces están hablando?

-Si, dejalos, deben hablar.

-Dios, bueno hace mucho que no me divierto así que no te dejare.

-Bueno, acepto.

Del otro lado del salón lisa baila con Edward.

-Vaya estás feliz

-Tu no?

-Amor, eres mi esposa, claro que estoy feliz.

-Ya podemos irnos...

-Hee, a decir verdad estoy nervioso.

-Yo también.

-Entonces bailemos un poco más y nos vamos.

Isabel ve a las parejas bailar, Kael fue por bocadillos.

-Que miras?

-A los reyes es su noche de bodas, estarán nerviosos o crees que ellos ya...

-Cof, cof, Isa que cosas dices

-Jajaja.

-Tú, si te escuchan hablarán mal de ti.

-Es normal en las parejas.

-En serio

-No, no solo estoy bromeando, aléjate un poco.

-No quiero, mejor vamos a caminar.

-Pero un rato porque ya va a terminar el baile.

Karl sale al jardín con Isabel y van platicando, Lisa y Edward van a su cuarto el cual fue decorado por Aina.

-Dios por qué estoy nerviosa si esto tarde o temprano pasaría

-Jaja, ven, toma un trago de vino.

-Bien.

Lisa se toma todo el vino de su copa.

-Oye, tampoco quiero que estés ebría.

-Si, solo dame un momento.

Edward solo la besa para calmarla, es un beso tierno, la abrazas y sus manos rodean su cintura, acaricia su cabello y poco a poco besa su cuello, los listones de su vestido son desatados lentamente, al caer el vestido, ella le quita el saco.

Edward la carga a la cama y se quita la camisa, lisa solo pasa su mano sobre su pecho y hace que Edward se estremezca.

-Dios Lisa eres hermosa.

Los dos unen sus labios, la ropa termina en el piso y ahora están expuestos en la cama, esa noche no será nada corta para ellos, su amor es inmenso, ambos se pierden en la pasión, solo un leve dolor en el rostro de Lisa hace que Edward dude.

-No pasa nada, continúa.

-Segura.

-Sí.

-Te amo.

El vaivén empieza por parte de Edward, Lisa por primera vez experimenta una pasión que jamás había sentido, está noche es magnífica para ambos.

Ambos recorrerán cada parte de su cuerpo, cada detalle para no olvidar esta noche nunca.

Isabel llega con Kael al palacio, para darse cuenta que el duque Alexander está con un caballero.

-Este... Kael, que hace tu papá con el caballero alto, guapo de ojos rojos.

-No se, como que guapo.

-Jaja, mejor nos vamos en silencio, lentamente, vamos, vamos.

Ellos se van y suben a sus cuartos, aquel caballero solo ve a Isabel.

-Es la prometida de su hija?

-Si

-Ella es bonita, tiene magia.

-Como sabes.

-Puedo sentirlo, como sabe nuestro reino es incluso más antiguo que Terán y Thaslis, el reino más al norte es el lugar donde viven brujas y hechiceros, mi linaje es especial, nosotros somos diferentes a ustedes, somos alfas, pero no perdemos el lenguaje, para procrear necesitamos una mujer poderosa una bruja.

Lo malo es que cada vez son menos en el reino, la familia Minoli, es de las pocas que tiene brujas en su familia.

-Si, mi esposa es de ahí, príncipe mi hija me contó la situación.

-Duque le mentiría si le digo que no estoy feliz con mi hijo, es el niño más hermoso que he visto.

-vaya, entonces lo reconocerá?

-Si, solo que Laila no se siente a gusto con la idea de un matrimonio.

-Bueno Laila no lo tenía contemplado, de hecho tomo el té anticonceptivo.

-Ese té jamás funcionaría, de hecho es improbable que pudiera interrumpir el embarazo, es magia pura.

-Ya veo, duque, habrá problemas con mi hija, sé que usted estaba comprometido.

-Ese matrimonio jamás sería posible, esa mañana ella hizo un escándalo, simplemente en el momento que sepan de Laila nadie dirá nada.

-Eso no lo creo, pero confiaré en ti, supongo que tendrán que ir para la prueba de paternidad.

-Si algo que Laila no tomo muy bien.

-Mi hija es así, Pero es buena persona, duque solo prométeme que no la forzara.

-Claro que no

-Bien entonces vaya con ellos, le diría que vaya a su cuarto Pero debe estar con ellos

El duque Archer mando por sus cosas, al llegar solo ve a su nana cargar al pequeño.

-Archer es hermoso, se parece a su mamá.

-Nani el próximo se parecerá a mi.

-Cof Cof cof -Laila se ahogaba con su té - Pero que dice.

-Nani ve al cuarto del bebé, debo hablar con ella.

-Si, con permiso.

Archer se quita su saco y pone su espada en la sala, se pone de rodillas, toma sus manos.

-Laila, no te gusto, mira se que solo fue una noche Pero fue la mejor noche de mi vida, mira a nuestro hijo, es hermoso, podemos intentarlo, tu padre solo pide que estés de acuerdo.

-No lo se, yo...

-Tenias otros planes? Hay alguien más?

-Bueno planes como tal no, mi entrenamiento fue por mi, por qué no solo quería ser una dama, quería servir a la reina, a el Rey.

Y alguien más, tampoco existe, me enfoqué en entrenar que nadie llamo mi atención, además aquí en Terán aún las damas no aceptan a mujeres así.

-Tu puedes pensarlo entonces, soy un duque mi territorio está al norte, mi hermano está casado y tiene ya pequeña princesa, su esposa está embarazada de nuevo, esperemos que sea un príncipe.

-Y si no lo es? Mi hijo estará en línea de sucesión.

-Si eso pasa estaremos con el, el Rey debe ser un alfa.

-Dios yo no buscaba esto.

-Yo tampoco, esa noche tomé la copa por qué me había desesperado de mi prometida, me perseguía insistentemente, de hecho te vi pero no sabía quién eras, después de beber me sentí mal y entre al primer cuarto que encontré, ahí estaba tu, una cabellera rubia, mis sentidos se nublaron, ese día nuestro hijo fue concebido.

-Tienes razón en todo, solo dame tiempo, todo esto es muy repentino, jamás imaginé que alguien así fuera su padre.

-Bien, ya es tarde vamos a dormir, iré a verlo

Laila va con el, su cuarto es el mismo, no quiso que su bebé durmiera solo así que duerme con el, solo ve a Archer cargar al bebé.

-Mi señora necesita algo.

-No, puedes irte.

-Yo también me retiro -Dice la nana del duque-

Señora el ha querido una familia desde hace mucho, verlo cargar al bebé me da mucha alegría, gracias por permitirle eso, parece frío, Pero es buena persona.

-Gracias.

Archer lo carga y lo ve dormir, ve sus pruebas manos, sus ojos mirándolo.

-Estas despierto, soy papá, perdón por no estar a tu lado y de tu madre, Pero ahora estaré contigo siempre.

El se sienta en la pequeña sala del cuarto

-Eres tan pequeño, todos te van a querer, te enseñaré el ducado ahí tendrás muchos amigos y te enseñaré a cabalgar y empuñar tu espada, tu madre aún no me ama, Pero confio en que un día lo haga.

-Presumido, dámelo es hora de que duerma.

-No, un poco más.

-Solo acuestalo en la cama, le daré de comer, puedes seguir viéndolo.

-Bien.

El lo pone en las cama, solo lo ve comer del pecho de su madre, aquel pequeño que hoy conoció se ha vuelto muy importante para el, jamás imagino encontrar a aquella mujer aquí, el día que su hermano le dijo que viniera se negó, ahora está feliz.