Lea es una universitaria que se suicida pero reencarna en Tanea, una joven aristocrática qué tiene que vengarse por su hermana, teniendo que confrontarse con personas importantes e incluso con su prometido. Muchos secretos, traiciones y mentiras ¿su venganza saldrá bien o su vida se verá destruida?
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extra 2
-Muchas gracias, por la tarde seguiré leyendo. Mañana nos encontraremos de nuevo para seguir con las tareas- me despedí de la reina antes de salir de su oficina.
Cerré los ojos y suspiré con cansancio. "Por la tarde seguiré leyendo"? ¿Por qué dije eso? Lo único que quiero es dormir toda la tarde y nada más o tal vez comer algún dulce en la cama.
Hace unos pocos días la reina comenzó a enseñarme ciertas tareas que puedo ejercer pronto como princesa y también me enseña lo que haré en un futuro como reina. Sacudí la cabeza, es raro decir que seré reina, nunca lo hubiera pensado.
Me detuve en un ventanal del pasillo y quedé hipnotizada por el jardín tan bello, parecía que cada día era más lindo.
-Tendré que manejar un reino entero, lo tendré que sacar adelante- murmuré
Decirlo en voz alta era un poco aterrador. Si bien no tendré ni el 10% de responsabilidades que si tendrá Neyén, de todas formas tengo que hacer mi parte y es importante.
Okay, mejore iré a mi habitación a descansar.
Dejé caer sin cuidado mi cuerpo en la cama, estiré mis brazos y piernas y fue lo más satisfactorio.
No sé cuando fue el momento exacto y por cuánto tiempo, pero finalmente me quedé dormida, entre abro los ojos al sentir un brazo sobre mi cintura. Sonreí a medias, acaricié su mano y con dificultad me di vuelta para quedar mi rostro en su pecho. Todavía tenía puesto el traje, parece que no terminó todo el trabajo y aun así vino a verme.
-Lo siento si te desperté, duerme de nuevo- habló con un tono de voz bajo y suave
-Ya dormí, ahora necesito estar a tu lado aunque sea un minuto y así mi día será el mejor- dije acurrucándome más
Largó una risita por lo bajo y me abrazó con más fuerza. En estos días dónde ambos estábamos ocupados nos veíamos muy poco a pesar de estar en el mismo lugar y cuando teníamos un minuto para vernos era una forma de recargar nuestra energía y amor.
-¿Terminaste el trabajo?- pregunté
- No, me falta un par de cosas, pero las terminaré por la noche. Quería invitarte a comer o salir a pasear, pero como te vi dormida decidí hacer lo mismo, pero por lo menos abrazado a ti- respondió
-¿Quieres ir a pasear? Podemos ir al centro del pueblo y ver los puestos para comprar algo- propuse
No quiero que deje de hacer cosas que quiere por mi, no quiero que se aburra.
Me senté en la cama, estiré mi cuerpo y sonó mi espalda. Wow, si sigo así ¿llegaré a ser reina? Creo que hasta la reina actual está mejor de salud que yo.
- No te preocupes, tendremos tiempo para ir, pero ahora acuéstate- enredo su brazo a mi cintura y me empujó con cuidado.
-¿Estás cansada? Estudiar con mi madre debe de ser cansador- rio
Asentí con diversión, Annia es exigente y estricta, pero no lo hace con maldad. Agradezco que ella me enseñe, ya que es una buena reina, gracias a ella se logró muchas cosas en el reino y espero ser así.
-Voltéate, te haré masajes- dijo a lo que hice caso.
Sus manos comenzaron a pasar por mi nuca y espada, era muy bueno para hacer masajes.
-Sabes que no es obligación hacer algo si o si, mucho menos cuando estás cansada. Yo puedo estar dos horas sentado a tu lado mirando a la nada y con eso seré feliz porque lo que importa es tu presencia. No son necesarios grandes planes cuando nos tenemos a nosotros- expresó terminando de dar masajes a mi espalda y recostándose a mi lado, nuestros rostros estaban cerca a tal punto de sentir nuestras respiraciones.
-Te amo- sonreí para después darle un beso efusivo, sus palabras me dieron energía.
-Yo también te amo, Tani- sus labios pasaron a mi mejilla.
Lo miré con los ojos entre cerrados y llenos de diversión. Sin que se lo esperara lo empujé y me senté a horcajadas.
-¿No estabas cansada?- preguntó mientras sus manos se paseaban entre mi cintura y cadera.
-Depende para qué, hay algo que me da mucha energia...- dije con picardía para empezar un beso más profundo y dejar que nuestros cuerpos se conecten.