Destinados A Amar

No lo podía creer, había llegado el gran día, donde se presentaría a Emily como la Nueva Luna de la manada... y él se volvería El alfa de la manada luna Roja... Y él estaba feliz de la vida, ansiaba tenerla para él y solo para él.

En esos días el vínculo entre ellos, se fortaleció, con mucha paciencia, él empezó a enseñarle cómo comunicarse por enlace con él y su lobo... y como muy buena alumna, ella lo aprendió enseguida.

Gracias a Duncan que vivía hablando con Bruma, todo el tiempo sabía que la niña vivía excitada por tenerlo cerca, que Ambas tenían sentimientos lujuriosos hacia él, todo eso hacía que él, enloqueciera de deseos... Pero debía respetarla.

Pero esa noche iba a saciarse de ella, iba a probar cada centímetro de su piel, besaría hasta el último rincón de su delicado cuerpo, la haría gritar su nombre mil veces... la haría sentir amada... eso sí... sin olvidar, que no podía presionarla, por ese daño sufrido, pero Miqueas se encargaría de que olvidara todo ese cruel pasado y viviera feliz.

Miqueas se acomodó su esmoquin blanco, estaba un poco nervioso, lleno de ansiedad... escucho pasos, alzó su mirada y creyó que se quedaba sin aire, cuando la vio con ese vestido dorado, sin dudas era la mejor elección... porque sí! El día en el centro comercial, cuando le dijo que iba al sanitario, en realidad había ido a La boutique y compró sin vacilar, ese vestido, lo dejó encargado para que luego fuera un guerrero a buscarlo... Recordó la emoción de ella al verlo...

"Es una diosa!", murmuró Duncan embobado

cuando ella llegó a su lado, lo miraba con una breve sonrisa, estaba sonrojada, él le besó los nudillos, no podía dejar de mirarla, estaba como hipnotizado, con esa belleza delante de él.

Aurora que estaba a su lado, los miraba con una breve sonrisa, sin dudas, era una hermosa pareja.

"Me siento incómoda humana!" Le hablo Tara tensa, la mujer la comprendió, ya que parecía que para ellos no existía nadie más, miró a Rafael que los observaba desde la puerta.

Rafael no podía creer lo bella que estaba su niña, sentía una gran emoción en su corazón, miró a su mujer notó su incomodidad... Se aclaró la garganta, para llamar la atención de esos jóvenes.

Emily pestañeo confundida, miró a su padre y no evitó sonrojarse, se mordió los labios con timidez.

Rafael: creo que debemos ir al salón!# se les acercó, estiro su mano hacia Aurora, que lucía un bello vestido negro #ya creo que han llegado las otras manadas invitadas!# lo dijo con calma

Emily recordó que eso se lo habían dicho, que iban a invitar a otras manadas, lo hacían con intención de ver si se encontraban mates, entre los que no los tenían aún.

Miqueas no dudó en apretarla contra su cuerpo, para poder besarla con adoración.

¡Miqueas: te ves como una diosa!# le susurro al oído, ella no evitó sonreírle# cada día te amo más!

Emily: Tú me haces feliz, mi alfa!# le dio un tierno beso, que él correspondió #y también te ves, muy guapo!

Aurora no lo podía creer, ese día era maravilloso y ella era la madre más feliz del mundo y se abrazó a su amado beta.

 smoquin blanco de Miqueas

Vestido de Emily

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William se paró frente a la multitud, miembros de su manada y de otras manadas, no tenía ninguna expresión en su rostro, se veía temerario y muy respetado.

Williams:: bienvenidos!# empezó a hablar con voz firme#!# esta celebración es para unir a dos parejas # miró a un lado# mi hija Abigaíl y su madre Nicolás!# ellos se acercaron emocionados... Y todos los presentes aplaudieron.

Abby no dejaba de llorar, lo mismo Clarissa ,que la veía llena de ternura y devoción.

Williams: y hoy cedo mi puesto de alfa!# estaba orgulloso # A mi hijo Miqueas Rinaldi y su Luna Emilia Sullivan # los presentó y con firmes pasos, esa pareja se subió al escenario y se acercó al Alfa...

Hubo un murmullo de los presentes, llenos de admiración, por ver a esa pareja... Él era por demás de guapo e intimidante... Y esa jovencita parecía una diosa, mostraba pureza y angelidad...

Miqueas: Juro mi lealtad a la manada!# empezó a decir con voz firme, no tenía ninguna expresión, todo lo escuchaban atentos# con fuerza y con sacrificio, seguiremos siendo los más fuertes!# miró a su mujer que lo miraba con orgullo, la agarró de la cintura de forma posesiva# y junto a nuestra Luna haremos todo, para mejorar la manada y nunca dejaremos de protegerla.

Todos aplaudieron...

Emily vio que Williams, traía una copa de oro y una daga dorada, vio que el alfa le agarraba la mano al joven, poniendo la palma hacia arriba.

Williams: juras ser el mejor Alfa para la manada?empezo a decirle#ser leal ,honorable y anteponer siempre la seguridad de Los tuyos?# tu voz era fuerte y le hizo un corte en la mano la sangre brotó y cayó sobre el interior de la copa .

Miqueas: lo juro por la diosa de la Luna !#fue decidido el joven, que dejó ver uno de sus ojos amarillos, eran él y Duncan lo que estaban haciendo el juramento ,Williams luego se acercó a la niña ,que lo miró temblorosa ,un poco asustada.

"relájate cariño" me habla por el enlace su amado, ella lo miró con calma.

Emily puso la palma hacia arriba

Williams: juras ser una buena Luna para la manada? y anteponer su bienestar ante todo?# Williams con delicadeza, hizo ese mismo corte, ella apretó los labios, sabía que no podía quejarse, miró a Williams que notó su dolor, la comprendió.

Emily:: juro ser la mejor Luna!# le empezó a decir con voz suave y angelical, cautivando a más de uno# lo juro por la diosa de la Luna #y vio que la sangre caía en la copa, uniéndose con la de su amado.

Emily se miró la mano, esa herida se cicatrizaba demasiado rápido, eso es la impresiono, luego miró hacia la luna que resplandecía, sus ojos brillaron, luego desvío su mirada hacia su compañero, que la miraba fijo.

"Y juro amarte eternamente Alfa mío"le habló por el enlace

Miqueas no lo dudo, la apretó contra su cuerpo y la besó con dulzura, era muy delicado, ella le correspondió.

Miqueas: ahora seremos uno solo!# fue decidido decirlo, ella lo miraba a los ojos con intensidad# iremos a la celebración y luego iremos a nuestro cuarto.

Emily: como tú digas Alfa mío!#se lo dijo muy cerca de su oído, se dejó abrazar por él.

"Seremos felices al fin humana" le habló Bruma con emoción..."ya han sido la hora de ir a nuestro cuarto, con nuestro mate" la niña no evitó sonrojarse

Miqueas la miró fijo, había notado su rubor y supo que su loba nuevamente la había hecho poner nerviosa, eso le causó gracia y más ansiedad.