La historia sigue a dos jóvenes los cuales están a punto de escribir su historia la cual se verá envuelta entre el deseo, la pasión y una peligrosa atracción la cual los pondrá al borde de un irresistible error lo cual todo será más que: PROHIBIDO.
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6. TENSIÓN
No sé cómo ni en qué momento pero me encuentro a mi misma parada en medio de un sitio, una plaza, hay muchas personas yendo y viniendo de un lado a otro, el lugar tiene una fuente y un parque a unos pasos. Me quedo como un tonta mirando hacia dentro, veo tiendas de ropa de marcas caras, cine y todo eso. También hay tiendas de comida y todo lo que ustedes pueden imaginar.
Me voy directo a un asiento y saco mi móvil. No se me ocurre nada solo marcarle a Liam a pesar de rechazar un montón de llamadas provenientes de mamá y números desconocidos que supongo son de mi tía y de su esposo ya que hay un mensaje de uno de ellos diciendo que donde estoy y que regrese a casa. Y bueno, creo que tendré que pedir ayuda para volver ya que no recuerdo exactamente por donde he venido.
Liam: Jenny, amor, hola ¿cómo va todo?.- pregunta al otro lado de la línea.
-He tenido una discusión con mi madre.- mi voz sale quebrada, se nota que he llorado un poco.
Liam: ¿Jenny? ¿Estás... llorando? ¿Qué fue lo que sucedió realmente?.- habla con exasperación al otro lado de la línea.
-Es por lo de mi padre. Ya sabes, lo mismo de siempre.- miento. Bueno en partes porque en realidad es sobre que va a dejarme en vez de llevarme con ella y sé que es una tontería pero es que vamos. ¿Cómo puede pedirme algo así? Y lo hace a propósito ya que sabe que Ilik no fue de mi mejor agrado a diferencia de ella que habla una y mil maravillas sobre él. Y es que la verdad ella siempre deseó tener un hijo, pero lastimosamente en sus planes no estuvo así, después de la adopción mamá cuenta que siempre estaba al pendiente de él, porque ella lo quería demasiado a pesar de no llevar su sangre, además es el hijo de mi tía prácticamente, lo único es que no llevan la misma sangre y que no salió de ella. Mamá se encariñó tanto con él, a pesar de que ahora ya es todo un adulto cambiado.
Liam: Oh Jenny, ¿Quieres que vaya a por ti?.- se ofrece.
-No, de hecho...yo...eh...le he dicho que volvería a Seattle. Pero no le importa, está cansada de mi, ya le da igual si me voy o no.
Liam: ¿Y lo harás? ¿Vas a venir a Seattle?
-No, no lo haré. Por más enojada que esté con ella no voy a irme.
Liam: ¿Por qué?
-Liam es mi madre después de todo. ¿Qué hago yo sola yéndome a Seattle? Ella se queda aquí y sola.
Liam: No estará sola, tú tía está con ella.
-De todos modos, no haré tal cosa.- suspiro frustrante.
Liam: ¿Sabes Jenny? Te estoy extrañando en todas las maneras posibles.- susurra en voz baja.
-Y yo a ti, te juro que apenas hace un día que estoy acá y...no verte me ha afectado mucho pero...esto es solo el comienzo. A lo mejor es lo mejor, poco a poco iremos cediendo el uno con el otro.- suspiro.
Liam: No, Jenny yo...no quiero a nadie más ¿sabes? no puedo pensar ni tocar ni mirar de otra manera a alguien como te miro a ti.
-Suenas como un enfermo obsesivo.- tuerzo una sonrisa triste.
Liam: Eres mía Jenny.- agrega.
-Y tú.- digo algo cabizbaja.
Liam: Sobre lo otro...mira ya pasará. Total...no es para siempre el enfado.
-Liam ella quiere controlar mi vida como si de un videojuego se tratase.
Liam: Es normal¿no? Es tu madre.
-De todos modos no tiene todos los derechos.
Liam: Los tiene Jenny, es tu mamá.
-¿La retractas en su nombre?
Liam: Algo así.
-No sé porque pensé que hablar contigo sería de buena idea.- digo algo irritada.
Liam: Jen, lo digo en serio. Y no te pongas así por algo que es totalmente cierto.
-Bueno, voy a colgar.- digo algo malhumorada.
Liam: Jen...- escucho que dice antes de presionar el botón rojo para colgar.
-Tenia que ser así.- farfullo de mal humor.
Me pongo de pie para adentrarme a la tienda de ropa.
Si mi madre quiere guerra, guerra tendrá. Me perderé el resto del día comprando y comiendo cosas en esta plaza.
***
[Ilik]
El ardiente sol me da a la cara una vez que me he puesto de pie para saber que diablos está pasando.
Claire: Se ha ido.- mi tía parece desesperada y a la vez muy nostálgica.
Vale, lo he entendido, la rebelde de su hija se ha ido.
Clarise: No te preocupes hermana, va a regresar. Tiene que hacerlo.
Claire: Pero es que...yo...no sé qué diablos pasa con ella.- exaspera.
Clarise: Volverá.- le da una mirada reconfortante.
Me acerco algo desentendido claramente aunque pues es actuación.
___ ¿Qué sucede?.- hundo el cejo quitándome más gafas de sol.
Clarise: Es Jennifer, se ha ido.- responde mi madre.
___ ¿A dónde?.- digo pasible.
Clarise: No lo sé cariño, solo sé que... Jennifer no conoce la ciudad y es casi mediodía dentro de muy poco. ¿Te imaginas que se pierda o algo así?.- hace una mueca asustadiza.
___ ¿Puedo saber por qué?.- encajo una ceja a mi tía la cual se ha quedado mirando hacia la puerta por donde la rebelde de su hija a desapareció.
Clarise: Ilik.- me regaña mi madre para que no siga preguntando.
___ ¿Qué?.- digo cuando ella mira hacia el extremo de la cochera y luego a mi.
Oh no, que no sea lo que me estoy imaginando.
Clarise: Ve a buscar a Jennifer.- me ordena.Vale, era eso, ir a buscar a la chica rebelde que se ha marchado hace un rato.
Y esta debe ser muy estúpida o algo así ya que acaba de llegar y no conoce la ciudad en lo absoluto.
Y si se llegase a perder pues bien merecido lo tiene por estúpida obviamente.
Vuelco los ojos algo hastiado. Mi tía no se da cuenta pero mi madre si.
Clarise: Ilik.- me llama la atención.
___ Ya ¿Es en serio?.- encajo una ceja.
Clarise: Que vayas.- demanda.
___ ¿Dónde está papá?.- pregunto rápidamente. A ver si está en casa pues que vaya él.
Clarise: No está, así que vete haciendo la idea de que serás tú quién vaya por ella. Ya casi se acaba la tarde, no quiero ni imaginarme en el momento en el cual caiga la noche y Jennifer no esté en casa.
___ Eso debió pensarlo mejor antes de largarse como una tonta a las calles de una ciudad que no conoce.
Clarise: Dije que vayas por ella.- me ordena demandante.
___ Mamá, no quiero salir de casa, no quiero ir por esa...bueno por Jennifer.- cuestiono.
Clarise: Hazlo.
___ Mamá.
Clarise: Cariño por favor no hagas que me enfade contigo, cosa que nunca pasa.
___ Por Dios.- suelto todo el aire de mis pulmones en una manera frustrante.
Me doy la vuelta para ir por ropa seca ya que me había metido a la piscina hace rato. Me cambio lo más rápido posible y agarro las llaves de mi coche, lo pongo en marcha rápidamente saliendo a las calles de la ciudad.
Supongo que no ha de ver ido muy lejos, ni tanto tiempo tiene que se fue.
Y creo que me he equivocado ya que doy vueltas por una hora y media y no la encuentro por ninguna parte, me detengo en un semáforo y le marco a mi madre la cual responde de inmediato.
Y pasa una hora más y nada, de hecho está anocheciendo, me molesta, me frustra tanto no encontrarla. ¿A dónde pudo haberse metido? Joder, es como si se la hubiera tragado las calles ya que por más que de vueltas como un tonto no logro dar con ella.
La paciencia se me está acabando, me estaciono en un Starbucks y me tomo la molestia de bajar y comprar uno y mirarla por el sitio aunque claramente cuando salí de casa dije que ni siquiera me bajaría del coche para obligarla a que se suba.
Y nada, me termino el Starbucks sin éxito alguno.
No pasa media hora cuando ya se ha hecho tarde y me duele la cabeza un poco de la molestia que traigo, mamá llamándome a cada nada. Papá no está para que vaya a buscarla y mi tía está preocupada por ella pero sin embargo no sale con mi madre a buscarla ya que si llegase a regresar lo mejor es estar en casa y mi madre pues obviamente no quiere dejarla sola.
Se me está acabando la paciencia, llego a una de las plazas más grandes de la ciudad y me detengo para echarle una ojeada desde afuera, pero no me bajo del coche.
___ ¿Dónde te metiste, Jennifer?.- digo en voz baja cabreado hasta la médula con ella. No sé donde se metió pero si algo malo le pasa merecido lo tiene.
Oh si, es que mi alma es demasiado oscura la verdad.
Por ratos me vuelvo intolerante.
Y Jennifer está acabando con mi paciencia.
Suspiro frustrado frotándome la cara con mis manos, decido bajarme y dar una vuelta a pie. Y lo hago, después regreso ahí mismo y decido entrar por un refresco a una de las máquinas expendedoras.
Y ahí está ella, pidiendo comida en una tienda de KFC la cual está dentro de la enorme plaza. Apenas la veo voy hacia ella y la tomo del brazo dejándola de frente.
Ella me repara de pies a cabeza sin decir una sola palabra.
Trae unas botas negras trenzadas, una falda de tablones color negra y una mini blusa blanca con bordes azul marino y por encima una chaqueta de lana color blanca que da la impresión que es más beige que blanca porque no es blanca del todo. Sus ojos siguen puestos en los míos pero los míos han bajado a sus labios por inercia.
De la nada siento que la atmósfera comienza a pesar, ¿Qué está pasando? Tarda unos segundos en darse cuenta de mi agarre así que se suelta como si este la hubiera quemado. Yo también reacciono ante esto.
___ ¿Qué demonios crees que estás haciendo?.- le espeto entre dientes apretados aunque no hay nadie a nuestro alrededor.
-¿Qué demonios haces tú aquí?
___ ¿No es obvio?.- ironizo torciendo una sonrisa molesta.___ He venido por ti.
-No te pedí que vinieras por mi.- me dice antes de empezar a caminar de vuelta hacia la caja para recoger su pedido. Pero la detengo una vez más. Ella se suelta pero entonces la agarro más fuerte y la arrastro conmigo hacia la salida del lugar, las pocas personas que están a nuestro alrededor ni siquiera lo notan ya que Jennifer no hace ni el más mínimo intento en luchar por la libertad.
La arrastro hacia el aparcamiento donde ya hace mi coche.
-¡Suéltame!.- dice por fin cuando estamos solos.
___ Sube.- la giro rápidamente le abro la puerta del coche.
Si, le abro la puerta del coche.
Qué esté cabreado no significa que no sea caballeroso con la rebelde que ahora me ha lanzado una docena de cuchillos con los ojos.
-¡¿Qué te pasa?!.- me reclama una vez que he abierto la puerta y la tengo a dos pasos de meterla en el coche yo mismo.
___ Que he venido por ti. ¿Sabes cuánto llevo buscándote?No, no lo sabes.- la muevo un poco del brazo.
-¡¿Qué haces?! Me haces daño.- se suelta bruscamente.
___ ¿Si, no? Más daño le haces tú a tu madre con tu actitud de niña rebelde.
-Ya, ¿Sabrás tú? No me conoces así que...
___ No me interesa si lo hago o no. Acabo de ver cómo has actuado hace un rato.
-No por eso vas a insinuar que me conoces.- me alza la voz.
Ya va¿Desde cuándo acá una chica me levanta la voz?
___ Cuida tú tono conmigo.- la señalo embravecido y ya con la paciencia en dos porciento.
-¿Por qué debería?
___ Porque si. Y sube, no tengo toda la noche.
-No voy a ir a ninguna parte.- se cruza de brazos.
___ Okey, no quieras obligarme a meterte a la fuerza.- opto por una postura seria y más demandante.
-Intentalo y te juro que voy a golpearte.
___ Si claro, mira que miedo.- ironizo. Doy un paso más hacia ella y siento como sus cejo se hunde un poco más.
-¿Qué haces?.- farfulla algo molesta. Estamos a un paso de chocar. De la nada mi corazón comienza a ir a toda velocidad, trago grueso cuando ella se ha enfocado en mis labios.
Todo a mi alrededor se queda estático, no hay ruido, no hay nada más que nosotros mirándonos de una manera extraña. El alma se me regresa al cuerpo cuando la capa magnética se rompe gracias a que aparece una pareja y se sube al coche que está a lado de nosotros. Retrocedo y me quedo como un estúpido casi temblando.
___ ¿Vas a subir o no?.- digo regresando al punto en el que estábamos hace unos minutos.
-No, déjame sola.- dice ella pasando por mi lado para largarse una vez más. Pero entonces me encuentro a mi mismo yendo detrás de ella en cuanto ella ha decidido irse.
___ No, ¿A dónde crees que vas?.- la agarro del brazo para girarla pero se suelta.
-Dejame en paz Ilik.- se suelta bruscamente.
___ Mira, tú no vas a irte a ningún lado.- me planto en frente de ella.___ Me mandaron por ti y no pienso regresar a casa sin tí.- se me tensa la mandíbula. Ella me observa con sus ojos chispeantes de molestia.
-Pues vete haciendo la idea de que no regresaré contigo.- intenta hacerme a un lado pero la tomo de ambos hombros.
___ Jennifer.- digo su nombre por primera vez en voz alta. Y es tan...no lo sé pero ella se me queda viendo como una tonta. Y no se lo he dicho en tono de molestia, más bien solo la he llamado por su nombre por qué si. Y vamos, ella se llama así ¿no? Entonces es obvio que tendría que decir su nombre en cualquier momento aunque quisiera llamarla "estúpida". Y ya, no me pregunten porqué.
Y sigue ahí, parada como una tonta mirándome detenidamente sin expresión alguna. Y pues yo también soy tonto o estúpido retrasado ya que aún la sostengo de los hombros mientras me sostengo la mirada.
Saco mis manos de ella como si ella me quemase.
-¿Qué?.- dice ella parpadeando varias veces.
___ Vámonos a casa.- digo con más serenidad.
-No quiero.
___ ¿Por qué? ¿Por qué no quieres?.- suspiro con algo de frustración.
-Porque simplemente no quiero volver allí. ¿Sabes por qué me he salido?
___ No.
-Se van a ir a otra ciudad por una semana.
___ Ya. ¿Y qué pasa con eso?
-Que nosotros no vamos a ir.
___ Me da exactamente lo mismo.- digo tan sereno hasta que caigo en cuenta de que ha dicho. "Nosotros". Esperen...¿Nos...?
-A mi no.
___ ¿Has dicho nosotros no?.- hundo el cejo.
-Si, para la convivencia.
___ No necesito convivir con una chica bipolar como tú.
-Bueno eso dicelo a tu madre y a la mía.
___ Y es que no pienso quedarme callado.
-¿Y entonces qué?
___ Me da igual ¿vale? Si te quedas o te vas me da lo mismo.- digo pero de la nada siento que no es así. Porque...hay algo en ella que me perturba y es como me mira. ¿Por qué ella me mira así?
-No, si ellas se van entonces yo regreso a Seattle.- se cruza de brazos.
___ Bueno hazlo si quieres, pero ahora sube al coche que tarde es.- digo regresando en dirección al coche. Por un segundo, por un mínimo segundo ella vuelve a mirarme a los ojos mientras paso por su lado.
Y entonces la escucho farfullar molesta antes de subirse al coche.
___ ¿Puedo hacerte una pregunta?.- digo por algún motivo quiero seguir hablándole.
-Ya la estás haciendo.- responde secamente sin dejar de mirar por la ventana a través del vidrio de esta.
___ ¿Por qué has venido Jennifer?.- ella vuelve a mirarme una vez que he vuelto a mencionar su nombre.
-Porque no tenía opción, supongo.
___ Entonces...¿Estás aquí en contra de tu voluntad?.- digo curioso. La miro de reojo ya que voy al volante.
-Si.
___ ¿Y quieres irte?
-Si.- asiente levemente.
___ Entonces hazlo.- giro mi rostro para mirarla. Ella también se ha girado para verme.
-¿Cómo?
___ Tú madre y la mía se irán por una semana. Podemos...puedes irte a Seattle durante esa semana.
-Si se entera mi madre tendré serios problemas.
___ No tiene porqué enterarse.
-Si claro, como si tú harías algo así.
___ ¿Algo como qué?.- mantengo la vista en el volante y en partes en ella.
-Mentir por mi.
___ Lo haría con tal de que me dejes en paz una semana.
-Ya. Hablas como si fuera lo más insoportable del mundo.
___ No estás muy lejos de serlo.
-Ya, no me conoces.
___ Pero si mentiría por ti Jennifer.- vuelvo a centrarme en ella la cual se queda muda y una vez más mirándome.
-¿Por qué?
___ Porque si.
-¿No tienes un porqué?
___ Talvez no lo tenga pero si quisiera ayudarte.
-¿Cómo sé que no vas a delatarme?
___ Porque voy a confesarte algo. Y tú puedes utilizar eso en mi contra si yo llegase a delatarte.
-¿Y por qué me contarías algo así?
___ Porque eso nos mantendría callados el uno al otro.
-¿Qué es?.- entorna los ojos curiosa.
___ Voy a dar una fiesta en mi casa.- confieso.
-¿Una...fiesta?.- hunde el cejo en completo desconcierto.
___ Si, una con todos mis amigos del instituto y medio instituto amigos de mis amigos.
-Oh, pensé que sería algo más grave.
___ ¿Más grave?
-Si, no sé...- se rasca un poco la nuca. Y me doy cuenta que estamos hablando pasivamente.___ Que habías atropellado a alguien o algo así.
___ ¿Por qué atropellaría a alguien?.- encajo una ceja y vuelvo al instante al volante.
-No lo sé.- se apena un poco.
___ ¿Y entonces...?
-¿Qué?.
___ ¿Tenemos un trato?
-Tenemos un trato.- afirma ella. Y por un segundo ella curva un poco sus labios en una sonrisa diminuta. Luego parece arrepentirse casi al instante así que carraspea un poco.
___ Bien.- digo celebrando para mis adentros.
Una vez que estamos en casa mi madre y mi tía son las primeras en salir de la casa para recibirnos.
Pero como les dije antes, Jennifer es tan rebelde que en cuanto su madre se acerca al coche ella sale disparada hacia la casa ignorándola por completo. Mi madre le deja una mano en el hombro mientras que yo solo la observo perderse por la puerta.
Vaya, Jennifer, eres más rebelde y testaruda de lo que pensaba.