Mika, la hija del temido líder de la mafia, ha vivido toda su vida bajo el yugo de su padre, quien no solo asesinó a su madre, sino que también la separó de sus hermanos para convertirla en una máquina de venganza despiadada. Su padre tiene grandes expectativas para ella: debe convertirse en la reina de la mafia y llevar su apellido a nuevas alturas, o enfrentarse a las consecuencias más terribles, que incluyen la vida de sus hermanos.
Dimitri, un joven rival que también aspira a ser rey, compite contra ella en un juego mortal donde las alianzas son efímeras y las traiciones son habituales.
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EL TRABAJO DE EN SUEÑOS DE MIN-JI
MIKA
Llegamos a la mansión de mi padre, la cual deja boquiabierta a min-ji ya que no es nada comparado con la mia, no queria algo extravagante solo para nosotros 3 y como jeong estaba delicado, no quería que se molestara más.
—Min-ji, tengo que entrar aquí un momento, no tardará, espera aquí en el auto.—digo saliendo del auto.
Camino hasta la entrada de la mansión, y hay hombre de negro por tadas parte, uno de ellos anuncia mi llegada.
—¡La alpha ha llegado!.
Abrieron las puertas y entro directo al despacho de mi padre ignorando a mi madrastra.
—¿De qué querías hablar?— en uno de los sillones.
—Este es el sello del alpha de la familia Watterson, tienes que ir a las empresas y presentarte.—dice entregando me el sello.
—¿Cuáles, las del bajo mundo o las que dirige Megan?.
—Tú dirigirás las del bajo mundo obviamente, pero también te tienes que presentar en las otras empresas, ya que tengo 2 hijas, y podrían pensar que te estoy escondiendo por algo malo, lo que arruinaría mi reputación, porque me voy a lanzar como alcalde.
—¿Tu?, un mafioso, ¿alcalde?—suelto una gran carcajada—No sabía que además de mafioso eras comediante.
—No lo soy, y si nadie sabe que soy mafioso, excepto por el bajo mundo.
—Como sea, haz lo que quieras, yo solo me concentraré en el trabajo, iré ya mismo a las empresas.
Es cierto solo las personas del bajo mundo saben quienes somos, de resto puedo pasar por un parque lleno de personas normales y ni me reconocen, y si lo hiciera sería por ser la hermana de la gran empresaria megan, ella si es reconocida, en todo el mundo como la reina de los negocios.
—Tengo que irme si quiero visitarlas todas.
—Bien, ya envié el mensaje para que te presentes con todo el personal en una reunión en todas las empresas…Ahh y tambien tienes una cena con el presidente de japón, era del bajo mundo antes pero supuestamente ya se retiro, hace días lo contacte para que me ayudara con lo de alcalde pero quiere que tu hables con él, casualmente, esta aqui, haci que convencelo para que me ayude.
—Ashh, de verdad que, sales unas…Pero bueno me mandas la ubicación y la hora, ya me voy.—digo saliendo del lugar.
Salgo de la mansión y entro al auto, damián conduce, son 6 empresas que debo visitar en total, 2 que dirige megan y las 4 que son las que voy a dirigir yo del bajo mundo, una que es de la venta de armas de alto calibre, la otra es de la venta de órganos, de droga, y la de la fábrica de tecnologías.
Llegamos a la primera empresa que es la de cosmetologia, una de las que dirige megan.
Salimos del auto y entramos a la empresa, en la primera planta había un centro comercial donde todo lo que vendían eran los productos de la empresa, de seguro min-ji debe estar absteniéndose a mostrarse emocionada ya que esta es su marca favorita de cosméticos y desde pequeña soñó con visitar estés lugar, subimos al elevador que nos llevó a la segunda planta, y Megan me recibió junto a 3 personas más.
—¡Hermanita!—exclama y me abraza.
—¿Por qué tanto cariño?. —musito en su oído.
—Estamos en público, hermanita, claro que tengo que serlo.—musita rompiendo el abrazo.
—Como sea, a lo que vinimos tengo otras empresas que visitar.
Caminamos hasta la sala de reuniones
—Tu, ¿trabajas para tu
hermana?—pregunta min-ji quien ya sabía que tenía una hermana por parte de mi padre.
—Amm antes, si pero como estoy con dimitri ahora trabajo en otra.
—Emm, hermana—me tomó del brazo impidiendo que entre a la sala de reuniones—sabes lo mucho que me gusta esta marca de cosméticos, y lo mucho que soñé trabajar aquí, ¿no podrias hablar con tu hermana para que me de un trabajo?, porfis, quiero trabajar como—me dice haciendo un puchero.
—¿Como puedo decirte que no?, claro que obtendrás el trabajo que tanto has querido.—le digo antes de que entramos a la sala.
Min-ji y damian toman asiento en una de las sillas, me siento en la silla principal con megan al lado y me presento, mientras todas las personas susurraban, “no sabia que el presidente de la empresa tenia otra hija”, terminamos la reunion y salimos todos de la sala, los trabajadores se dirigieron a trabajar mientras que nosotros nos quedamos a fuera un momento.
—Vamos a tu oficina tengo algo que decirte.—le digo a megan.
—Por aqui.—dice caminando hacia adelante.
—esperenme los dos aqui.—digo siguiendo a megan.
Nos subimos a un ascensor hacia la última planta el cual es el 20, llegamos y bajamos del ascensor, cruzo hacia la derecha y la oficina era realmente encantadora.
—Que linda oficina—dijo tomando asiento en uno de los sillones, mientras ella se sienta en su trono.
—¿Qué es lo que quieres decirme?.
—Amm, ¿Podrías dejar que min-ji trabaje aquí?—le digo tratando de ser lo más amable posible.
—No—me dice con una mirada de rabia, pero a la vez como si quisiera decirme algo.
—Estoy siendo amable contigo por una vez en mi vida, ¿porque no puedes simplemente suceder?—le digo después de apretar los dientes—es sueño, el trabajar aquí, ¿podrías por favor, darle el trabajo?.
Se detiene al pensar un momento, mirando a través del ventanal, mientas me quedo observando los carros en el ventanal, no entiendo para que los suben hasta, digo ¿que haran con ellos aca arriba?
—Por favor.
—Al primer error se va, ¿en qué área quiere trabajar?.
—Innovación, tiene un cuaderno con nuevos productos— digo sonriendo.
—Bien, que lo traiga y empiece a trabajar mañana mismo.
—Okidoki—digo sonriendo de felicidad, miro su rostro y suelta una sonrisa leve que desaparece cuando se da cuenta de que la estaba viendo.
Miro mi teléfono y son ya las 12 del mediodía, suspiro y salgo de la habitación sin decir nada, bajo por el ascensor hasta donde está Damian y mi hermana, bajo del ascensor y me acerco a ellos.
—¿Adivina que?, ¡ya tienes trabajo!—le digo con una amplia sonrisa.
—¿En serio?, ¿Realmente lo tengo?...¿Esto es un sueño?.—me dice mientras se lanza a mi y me abraza.
No hay nada más que me haga mas feliz que ver felices a mis hermanos, no alcanzo a expresar lo mucho que los amo.