Años después de ser vendido a piratas por su mejor amigo, y que el padre este se case con Catalina, su prometida, Raúl regresa al río de la plata en busca de venganza y se reencuentra con su hermana, Esperanza, quien con su adorable carácter tratará por todos los medios que no efectúe su cometido, aunque todo plan de venganza puede caer al reencontrarse con Margarita, la hermana rebelde de su ex prometida.
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Capitulo 6: "El retorno"
Raúl, sin dudas estaba muy diferente, tenía cabello más largo, sujeto a la altura de la nuca, una fina y delicada barba, su rostro se había endurecido por los años y bronceado en demasía por el sol del mar, esto le daba algo exótico y extravagante a su persona.
Nuestro héroe estaba ansioso de saber en como se encontraba su hermana, la había visto en la calle, escondido detrás de un árbol, su corazón se había estrujado al verla tan grande, pero ahora necesitaba hacerse cargo de ella ¿Por cuántas cosas habría pasado su pequeña adoración?.
Si bien, su principal objetivo estaba relacionado con la "Venganza", también sentía angustia por no haber podido despedirse de su padre. Era un volcán de sentimientos en erupción, lo que transitaba por su cuerpo en ese momento.
-¿Cómo está ella?- pregunto.
-Algo... delgada, pero está bien al parecer.- respondió Henry.
-Siempre lo fue...- dijo Raúl riendo.
-Había una mujer mayor. Ella si par.. Pare... cía algo indispuesta.- continuo.
-Será nuestra nana Eduvigis ¿Será posible que...?- pregunto más para su amigo.
-¡Eso dijo ella!-
-¡Claro que sí!- Sonrió él.
-También había un pequeño retrato de tu padre en la sala...- contó el muchacho, a lo cual Raúl Sonrió nuevamente -¿Cómo seguiremos ahora?-
Raúl se paró, dio unos pasos había él, mirando fijo a la nada y pensando.
-En realidad, no lo sé. Solo sé que esperanza no debe verme, es la única que puede reconocerme. Nuestra relación era muy especial.- explico él.
-Es admirable.- comento Henry pensativo -Es una joven soltera, viviendo sola, al cuidado de una mujer mayor, es muy valiente... Y hermosa.- continuo sin razonar bien lo que estaba diciendo.
Raúl lo miro serio.
-Es mi hermana, Henry.- aclaro en tono firme, conociendo el prontuario poco confiable de su amigo, en cuanto a mujeres se refería.
El joven levantó la mirada dándose cuenta de lo que acababa de decir.
-Lo siento... Em, Raúl... Yo jamás haría algo que pudiese no... Agradarte.- trato de decir con mucha dificultad Henry producto de los nervios -Si no fue... fuese por ti, amigo mío, esos piratas hubiesen acabado con mi vida.-
-Lo sé...- intercedió Raúl, bajando el tono de la voz -Em fin, solo quiero hacerme cargo de ella sin que lo noté. Podría perjudicar mis futuros planes y también... podría correr algún tipo de peligro. Pero quiero conocer todo sobre mi hermana estos años, sobre todo, por qué no se casó.-
-Bueno, yo le dije que la llevaría a mi hermana.- agrego Henry -Jane se casara de todos modos, así que no me pareció mala idea.-
-Confió en ti, amigo mío.- dijo Raúl apoyando la mano en hombro de su amigo.
-Iré a platicar con Jane.- finalizo Henry con una sonrisa y salió del lugar.
En la casa de Esperanza, estaba Henry y su hermana, Jane, se había probado el vestido. Cómo él había anticipado, le quedaba pequeño.
-Su hermana es hermosa.- comento Esperanza, mientras aguardaban que la chica se quite el vestido junto a su dama de compañía
-Muchas gracias.- respondió Henry -Esperanza... espero no ser imprudente... Am, no somos de aquí ¿Sería atrevimiento de nuestra parte que ayude con preparativos para boda?-
-Oh, a eso no me lo esperaba... Bueno, no lo sé.- divago ella.
-Pensadlo, mi hermana no habla español and... Y yo trabajo mucho con el nuevo propietario de... "El prado”.- insistió Henry -Puedo remunerarle.-
-No, no. Eso no sería prudente.- respondió Esperanza.
Jane, en ese momento salió de la habitación, muy enérgica y entusiasta. Se notaba feliz con el vestido fe novia.
-Está bien... Pero no quiero nada a cambio.- acepto Esperanza -Solo lo del vestido de novia.-
-¡Muchas gracias!- exclamó Henry.
-Pero no iré sola. Sabrá comprender.- continuo.
-Por supuesto, my lady.- finalizo él.
Dos días más tarde, Henry y Jane, fueron a buscarla, Esperanza le dijo a Margarita que la acompañe y le pidió a su vecina que se quede al cuidado de Eduvigis.
Fortín a hablar con la costurera por el vestido, con un pastelero por el pastel de boda y con una florista en la Recova, pero está última no los convenció mucho.
Henry le comento que la boda se celebraría en jardín de la casona de "El prado”, allí está llevo de diversas flores.
Estaban paseando por el gran y hermoso jardín de la casona. Margarita y Jane se habían adelantado para jugar con una fuente de agua y el estanque.
-Se han agradado.- comento Henry viendo a las dos jóvenes.
-Quizás porque se asemejan en edad, ¿Qué edad tiene Jane?- pregunto Esperanza tratando de entablar conversación.
-19 años.- respondió él.
-Es muy joven, Magui tiene 22 años. Y... ¿Cómo ha conocido a su novio?- pregunto nuevamente.
-Oh, em... Al trabajar para el señor Buffont, él nos trajo aquí, and... En el barco, ella se enamoró de mano derecha del capitán.- mintió, ya que la mano derecha era él -Ahora se encuentran navegando y boda será a su regreso.-
-Es una bella historia.- comento ella, mientras veía jugar a las dos chicas.
-¿Vuestra amiga usa... prendas masculinas?- pregunto Henry.
-Sabía que preguntaría eso...- respondió Esperanza riendo -Ella es algo... especial. Dice que son más cómodas.-
-Y a su padre... ¿A él no le molesta? Un hombre de su nivel.-
-¿Le conoce?- pregunto Esperanza sorprendida.
Henry se dio cuenta de que hablo demás.
-Es que... El señor Buffont planea hacer negocios por aquí, así que... Hizo un poco de investigación.- se excusó el joven.
-Ah, el señor Buffont... ¿Cómo es él?- pregunto ella intrigada y Henry la miro extrañado -Es que lo menciona como si fuese una especie de héroe.-
-La verdad es... Que es un hombre como pocos...- respondió él con admiración.
Ella quería seguir preguntando, pero los interrumpieron las dos jóvenes. Jane le dijo algo a su hermano en su idioma. Con Margarita se miraron entre sí.
-Dice que quiere invitarlas a su boda.- tradujo Henry.
-¡Qué amable!- exclamó Esperanza.
-De hecho, el señor Buffont, hará un evento, primero, pera presentarse en sociedad.- comento Henry.
-¡Es verdad!- dijo Margarita rápidamente -Mi padre ha recibido la invitación, así que yo tendré que asistir.-
Henry observó a Esperanza.
-¿Por qué no viene usted también?- pregunto.
-Oh, no. No creo que al señor Buffont le agrade.- respondió ella.
- ¿Por qué no?- pregunto Margarita exaltada -Así yo no me aburro. Lo siento, señor Churchill, pero no me agrada ese tipo de eventos.-
-Ya he dicho que el señor Buffont es un hombre como pocos.- insistió el muchacho -Y sería lindo volver a verla.-
Esperanza lo miro ruborizada, no sabía qué responder. Ese hombre la hacía sentir extraña.
Por su parte, Henry, no sabía que excusa poner. ¿Por qué la había invitado? Si Esperanza asistía, podía reconocer a su amigo.