La Elegida De La Noche

Una vez los tres llegaron al despacho se encuentran con la bruja madre esperándolos.

- ¿Por qué tardaron tanto? – pregunta la tía de Emily.

-Por nada tía, solo que me toco darles una lección a unos brujos maleducados – respondió Emily orgullosa.

Su tía solo se reía, ya iba conociendo bastante bien el carácter de Emily, y cada día se parecía más a sus padres.

-Chicos, mi tía nos va a ayudar a acabar con los malditos de la Elite, ahora nos contara todo lo que sabe de ellos – expuso Emily a sus amigos, quienes de la sorpresa por la noticia habían abierto mucho los ojos.

-Eso es increíble, así tendremos más chances – se alegró Jack

-Bueno, yo quiero saber sobre esos malditos – exclamo Nick

-Cuéntanos tía – animo Emily a su tía.

-Bueno, cuando era recién una niña escuchaba hablar a mis padres sobre ellos, todos siempre les tuvieron terror. Son la orden de vampiros mas antigua que existen, es muy difícil derrotarlos, porque son muy poderosos y fuertes, además nadie conoce con exactitud a los miembros o donde sea que se reúnan. Tu nunca puedes ir a buscarlos, ellos te buscan a ti. También se sabe que ellos eligen a los vampiros más jóvenes y prodigiosos que cumplan con sus estándares para que formen parte de ellos, pero en los puestos más bajos – conto la bruja madre.

-Pero si ellos son vampiros, ¿no deberían obedecer al reino vampiro? – pregunto confundida Emily

-Así deben hacer todos los vampiros, pero ellos al ser los primeros vampiros no obedecen a nadie, ni siquiera al rey, el cual para ellos no es su rey. Ellos se manejan con otras normas. – explico la bruja madre.

- ¿Y eso no le molesta al rey? – pregunto curioso Jack

-Supongo que sí, pero no sabría responderle a ciencia cierta ya que entre nuestras especies no fraternizamos – luego dirigió su mirada a Emily – Tal vez tu puedas preguntarle a tu tío cuando vayas, pero deberás hacerlo con mucho cuidado y a solas, no te olvides que tu tía política puede ser una traidora. – Advirtió seriamente a su sobrina.

- ¿Una traidora, por qué? – consulto preocupado Jack

Emily procedió a contarles todo lo que le había dicho su tía sobre la probable traición de la mujer de su tío contra la vida de sus padres y ella misma.

-La matare si intenta cualquier cosa contra ti – declaro Nick

-Yo igual – repuso seriamente Jack

-Calma chicos, no deben olvidar que es la reina después de todo, deben andar con cuidado – los tranquilizo a los chicos la bruja madre.

-Creo que antes de ir debería hacer mi ceremonia de presentación ante la sociedad, así si ella intenta algo en mi contra también estaría cometiendo traición contra el reino brujo – expuso Emily

-Tienes razón, ya esta todo arreglado para dentro de un mes – declaro la reina bruja

- ¿Cómo así? – pregunto incrédulo Nick, su hermana no le había comentado nada al respecto.

Emily nuevamente les comento todo lo referido a sus deberes de princesa y lo que haría con su título. Serian muchas ventajas, pero también muchas responsabilidades.

-Eso es genial. Pero tengo una duda de lo hablado anteriormente. ¿Si los ancianos de la Elite son tan misteriosos, como haremos para dar con ellos? – consulto Jack que había estado pensando en ello.

-Fácil, no lo haremos – declaro Emily

- ¿Entonces? – pregunto incrédulo Nick

-Haremos que ellos vengan a nosotros, imagínate un grupo de híbridos, vampiros y brujos reunidos en su contra, quedarían como un grupo de cobardes al no presentar batalla – respondió Emily

-Es muy buena idea, aunque aún nos faltan más híbridos – pensó en voz alta Jack

-Yo me encargare de eso, ya estoy investigando donde se esconden, una vez que los halle, Emily y ustedes deberán convencerlos, pueden mandarlos aquí si aceptan – Anuncio la bruja madre

-Entonces ya está todo pensado – se alegró Nick - ¿Qué haremos ahora?

-Ahora debemos entrenar hasta que llegue el día de partir al reino vampiro y ayudar al pueblo lo mas que se pueda, es mejor si los tenemos de nuestro lado – exclamo Emily

-De acuerdo, entonces nosotros seguiremos con nuestro entrenamiento – anuncio Jack mientras él y Nick salían del despacho.

-Tía, ¿nosotras podemos seguir con nuestro entrenamiento? – consulto Emily con ojitos de cachorro

Su tía ya le había estado explicando algunas cosas, y le había enseñado a manejar la magia un poco mejor, lo que luego podía practicarlo con sus amigos y los guardias reales.

-Por supuesto mi niña, siempre es un placer, que te parece si primero vamos a ponernos unos atuendos más cómodos – dijo su tía a lo que Emily acepto y salió de su despacho dirigiéndose a su habitación.

Mientras se dirigía a su habitación se topo con un muchacho de pelo castaño y ojos violetas, lo reconoció de inmediato, era el chico que había tratado de defender a los guardias de sus compañeros, o al menos eso les habían contado sus amigos cuando iban hacia el despacho de la bruja madre.

-Disculpe mi atrevimiento princesa, pero me gustaría hablar con usted – pidió muy tímido el chico.

-Claro, ¿de que se trata? Y por favor tutéame, soy Emily – manifestó Emily.

-Por supuesto Emily… solo quería decirte que me pareciste muy valiente hoy por la forma en la que defendiste a tus amigos hoy, esos brujos siempre han sido una molestia humillando a otros hasta el cansancio, pero creo que desde tu llegada todo cambiara… - agradeció el chico

-No es nada, y además es mi deber, es una de mis responsabilidades… o eso me acabo de enterar – se rió Emily con esto último, la verdad el defender a los demás lo hizo de siempre, y hace poco se entero que es parte de su deber, lo que la alegro mucho – ¿solo eso me querías decir…?, perdona, ¿Cuál es tu nombre? – pregunto Emily

-Ah si, perdón no me presente, soy Stefan Pirs – se presentó el chico – y quería preguntarte algo más…

-Dime – ordenó Emily pensando que podría ser.

- ¿Querrías ser mi amiga? – pidió Stefan todo sonrojado.