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Capítulo 7
"¿Por qué no lo dejas en paz?"
"Renuncia a él de una vez"
Las quejas continuaban, estas palabras siempre se repetían cada vez que Einar lo enfrentaba.
Con el paso del tiempo, la ira de Einar hacia Yeisan solo crecía.
Cuando la vida de Emmett llegaba a su fin, Einar siempre le pedía dejarlo descansar en paz, al no cumplir con su pedido, Einar terminaba odiándolo más conforme pasaban sus vidas.
Yeisan continuó sin pronunciar ninguna palabra, porque sabía que eso era lo mejor que podía hacer ahora.
"No te quedes callado, ya llegaste hasta este punto, así que no seas un cobarde", tiró con fuerza Einar de las ropas de Yeisan, haciendo que este perdiera el equilibrio.
Al ver que Yeisan no respondía, Einar soltó su agarre y empezó a mirar alrededor de la casa.
"¡kisho!", llamó con fuerte voz.
"¡Sal ahora mismo!", ordenó.
Al tener una gran habilidad de ver todo aquello que no tenía vida, Einar conocía a kisho, más bien, lo recordaba.
Ante su llamado, una bruma apareció y fue tomando la forma del hombre delgado de túnica roja.
"Vaya, vaya, bienvenido de vuelta joven Einar", saludó kisho con su gran sonrisa.
Sin darle tiempo de continuar hablando, Einar tomó a kisho del cuello con fuerza y le arrancó la medalla que colgaba de su cuello.
"Hazlo, envíalo al lugar que pertenece", dijo Einar poniendo la medalla delante de kisho.
Ante tal atrevimiento, kisho comenzó a reír con fuerza.
"Ja ja ja ja, ahora vas directo a tu cometido, antes eras más tolerante"
"No pierdas el tiempo y hazlo", se dirigió Einar a kisho.
"No, no, no, esto no funciona así", negó kisho con gracia.
Tomó de vuelta su medalla de la mano de Einar y lo agitó hacia Yeisan.
"No puedo forzarlo, ya que todo depende de él, este contrato no puede ser roto por mí, siempre ha sido su decisión", recalcó kisho.
"Eso no significa que no pueda hacerlo, pero habría grandes consecuencias para ambos implicados, y no creo que tu deseo sea lastimar más a tu querido primo", sonrió kisho mirando a Einar.
Einar miro a ambos seres sin vida ocasionadores de todo esto, suspiró con cansancio y se dejó caer sobre el sofá.
"Maldito embustero", murmuró Einar.
"Es por eso que dicen que siempre debes leer bien un contrato antes de firmarlo", se encogió de hombros kisho.
"Yo no tengo la culpa de esto, aunque debo decir que ahora es divertido", añadió con una sonrisa.
Luego de sentarse por un momento, Einar volvió a ponerse de pie y caminó hacia Yeisan quien aún permanecía en silencio.
"Ya han sido muchos años, lo que quieres lograr no va a suceder, no solo Emmett está sufriendo, sino tú también, si tanto lo amas, déjalo vivir una buena vida, libéralo y aléjate de él"
Esta era la primera vez que Einar se dirigía a Yeisan con un poco de tranquilidad, era extraño, pero era más preocupante porque las cosas estaban cambiando, como la situación hace un momento, en los anteriores años, Einar nunca había mencionado la medalla que kisho poseía, pero ahora sabía de ella.
"No puedo hacer lo que me pides", pronunció Yeisan finalmente.
"Ja, esto que llamas amor no es más que un capricho tuyo", sonrió Einar con sarcasmo.
"No puedes ver que Emmett sea feliz con alguien más, y no aceptas el hecho de que jamás va a amarte, solo te aferras a algo que nunca podrás obtener, porque en el corazón de Emmett solo existe una persona que pronto podría aparecer"
"Sé que ese día está cerca, y lo mejor para ti es desaparecer de este mundo de una vez, y no podrás evitar que eso suceda, yo me encargaré de que no los lastimes", dijo Einar por último y salió de la casa.
"Ja ja ja ja, ¿qué piensas que haga?, ¿encadenarte?, ¿sellarte?", siguió la risa de kisho después de que Einar dejara la casa.
Aquello podría ser posible, ya que Einar poseía una gran habilidad que provenía de su familia, pero que hasta ahora no había sido capaz de utilizar, pero todo era posible, más aún luego de esas palabras.
"... Kisho, ¿él volvió?", preguntó Yeisan.
Más allá de la amenaza de Einar, la aparición de esa persona le preocupaba más.
"¿Umm?, ¿es mi deber decírtelo?", cuestionó kisho.
Observando el rostro preocupado y lleno de miedo de Yeisan, lo hizo sentir feliz.
Se acercó a su lado, sacó un pequeño libro de su túnica y se lo enseñó a Yeisan.
"Después de trescientos años, pudo volver a renacer, fue el mismo día en que tu alfa volvió a este mundo, ambos son contemporáneos, ¿lo puedes creer?", sonrió kisho con euforia.
En el libro, el nombre de Lucien Klein era claramente visible.
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"¿Qué es esto ahora?", preguntó el alfa.
"Ya me sentía mejor, pero ahora vuelvo a sentirme molesto", se quejó.
Emmett volvió a casa después de varios días, apenas entró por la puerta, Yeisan lo abrazó con fuerza y no lo soltó.
"Suéltame ya", trató de apartar a Yeisan, pero este no se movía.
Yeisan se aferró con más fuerza, no podía, pero trató de sentir algún aroma del cuerpo de su alfa, si pudiera, sabría si Emmett se encontró con esa persona por sus feromonas, más no podía sentir nada, era frustrante.
Incómodo, Emmett aplicó un poco más de fuerza para soltarse del abrazo de Yeisan, fue solo un poco más de fuerza, sin embargo, Yeisan fue arrojado hacia atrás hasta casi caer.
Al ver lo que había hecho, Emmett estiró su brazo para agarrar a Yeisan, pero fue Yeisan quien se dio la vuelta primero y se deslizó fuera de la casa.
Tenía la cabeza agachada, así que Emmett no pudo notar la tristeza en los ojos de Yeisan.