Isabella Villareal se encuentra envuelta en una grave situación, solo ve una salida, necesita un arma para salvarse y cobrar lo que le han hecho, Alessandro Castillo es justamente lo que ella necesita, pero ¿acaso podrá ella utilizarlo a su antojo? ¿será él la arma que ella necesita o por el contrario una en su contra?
Descubramos que nos trae EL TRATO, ¿VENGANZA O AMOR?
NovelToon tiene autorización de Claudia Milena Carbajal Buitrago para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 1
En medio de un gran estudio, se lleva a cabo una importante reunión, donde un muy elegante y atractivo hombre está sentando frente a un hermoso escritorio, este se mantiene serio y solo escucha a la mujer que tiene frente a él, una mujer sumamente hermosa y valiente, pues de otro modo no estaría ahí sentada frente a él, solicitando un trato.
Se pregunta a qué nivel de desesperación puede estar esa mujer, si dedujo que él era su única opción, quizás lo sea, pero nadie es tan valiente para presentarse directamente ante él e intentarlo. La cura puede ser mil veces peor que la enfermedad.
Después de escucharla, decide intervenir sin dar mayor importancia a la mujer, que, aunque puede ver la mirada intimidante de este hombre se mantiene firme, ya está ahí, no puede echarse para atrás. Tampoco es como tenga alguna otra salida
- Dime, ¿por qué te ayudaría? No hago favores por caridad y menos si no obtengo algo a cambio. Deberías saber que mis favores son muy costosos, pocas personas tienen la capacidad para pagarlos. – Pregunta el sin ninguna emoción en su voz, mantiene su postura totalmente fría, casi helada, el aura a su alrededor es de terror.
- Porque puede ser muy conveniente para ti – Le responde ella convencida. No puede dudar no ahora, ya dio el primer paso que es el más difícil ahora sea como sea va a lograr que este hombre la ayude, está segura que ella también puede serle de mucha utilidad si le da la oportunidad.
- ¡Oh!, ¿por qué me podría convenir a mí?, - Pregunta sin interés el hombre. – Como yo lo veo aquí la que está metida en un grave problema eres tú. – ahora está un poco interesado en esta mujer, pero lo oculta muy bien, puede ver como se mantiene firme, mirándolo a los ojos, no se siente ninguna duda en sus palabras, al contrario, parece tan segura de sí misma. Aun cuando puede ver que esta asustada, lo esconde lo mejor que puede.
- Es cierto, pero si me ayudas a lograr mi objetivo, pondré todo de mi parte para ayudarte a alcanzar los tuyos. – Es un ganar – ganar para ella, solo que tiene que convencerlo a él de que es así. Puede que en realidad lo que ella ofrece no se compare en nada a la ayuda que él le puede brindar, pero debe intentarlo.
El hombre la observa fijamente, esa mujer frente a él le está hablando de sus objetivos, ¿Qué puede saber ella de lo que el busca?, debe admitir que es muy osada, nadie en ese país se atrevería a proponerle algo así. Ahora esta curioso de lo siguiente que dirá.
- Interesante, y dime ¿cuáles crees tú que son mis objetivos? - Pregunta el un poco interesado sin quitar esa expresión seria de su rostro. Parece que esa mujer sabe más de lo que él cree. No sabe aún si eso puede ser bueno o malo, para ella claro está.
- Bueno no es un secreto para nadie, solo que nadie se atreve a decirlo. Pero sé que no puedes estar conforme sabiendo que el sea el heredero, ambos sabemos que no está capacitado para eso y que no se lo merece. – Sabe que lo que dice es cierto, que él lo acepte o no es otra cosa, se está jugando el todo por el todo. En este momento puede estar firmando su sentencia de muerte, pero igual ya no tiene nada más que perder y ese hombre es su única salvación.
- Vaya de verdad eres muy valiente para decirme eso, ¿no te da miedo enojarme a mi o a mi familia? – Astuta piensa el hombre y bastante valiente, ahora quiero ver hasta dónde puede llegar.
- El que no arriesga, no gana, y algo me dice que esto nos puede favorecer enormemente a ambos. – Alcanzo a ver un atisbó de emoción en los ojos del hombre frente a ella, cuando menciono al heredero, está segura que algo logro dentro de él.
- Bien, pronto tendrás una respuesta de mi parte. Ahora vete. – La despide el hombre manteniendo su postura fría y rostro inexpresivo llevándola a preguntarse si pudo lograr algo o no, aunque salir ilesa de ese lugar ya era un avance para ella.
- Estaré atenta, sé que tomara la mejor decisión. - Indica ella con seguridad.
- De eso no tenga la menor duda. – Aclara el de inmediato.
Una vez la mujer se ha marchado, entrar un hombre solemne preguntando con curiosidad, pues había oído todo y le parece muy extraño que su jefe haya recibido a esa mujer y que le haya hablado con tanta calma, pues, aunque sonaba serio y hasta enojado, él lo había visto hablara con otras personas y eso si era aterrador.
Beto observaba tranquilo a su jefe, pero se podía ver la curiosidad en sus ojos, así que Alessandro le dijo.
- Pregunta Beto, puedo ver las preguntas saliendo por tus poros.
- Señor, lo que esa mujer pide, ¿No es muy osado de su parte?
- Lo es, Beto tú que me conoces bien, ¿Qué crees que hare? – Pregunta con un brillo de emoción en sus ojos.