Herencia De Un Frío Amor

Jeremy Andrews, con su elegancia característica, se deslizó por los pasillos de la ciudad en busca de Mikaela. Sabía que tenía que actuar rápido si quería capitalizar la información que ella había revelado. Finalmente, la encontró en un café tranquilo, absorta en sus pensamientos mientras revolvía su café con una cuchara.

Jeremy: (acercándose con cautela) Mikaela, qué sorpresa verte de nuevo.

Mikaela levantó la mirada con una sonrisa, aparentemente sorprendida por la presencia de Jeremy.

Mikaela: (fingiendo sorpresa) Jeremy, qué placer. ¿Qué te trae por aquí?

Jeremy se sentó frente a ella, con una expresión seria en el rostro.

Jeremy: He estado pensando en nuestra conversación anterior y en lo que me dijiste sobre Nicolas Potter Benson y Sofía. Creo que podríamos tener una oportunidad para trabajar juntos en este asunto.

Mikaela arqueó una ceja, fingiendo interés pero manteniendo sus cartas cerca del pecho.

Mikaela: ¿Y qué tienes en mente?

Jeremy bajó la voz, asegurándose de que nadie más pudiera escuchar su conversación.

Jeremy: Creo que podríamos sacar provecho de la información que posees sobre Nicolas y Sofía. Podríamos usarla para nuestro beneficio mutuo.

Mikaela asintió lentamente, considerando sus opciones.

Mikaela: ¿Y qué obtendría yo a cambio?

Jeremy le lanzó una mirada astuta, sabiendo que tenía que ofrecer algo tentador para conseguir su cooperación.

Jeremy: Te ayudaré a obtener lo que deseas. Y cuando la tormenta pase, te aseguraré una posición de poder en mi empresa.

Mikaela sopesó las palabras de Jeremy, consciente del peligro que representaba pero también tentada por la promesa de poder y influencia.

Mikaela: (finalmente asintiendo) Está bien, Jeremy. Trabajaremos juntos en esto.

Con un acuerdo tácito sellado entre ellos, Jeremy y Mikaela se adentraron en el oscuro mundo de la intriga y la traición, cada uno con sus propios motivos ocultos y sus propios secretos por descubrir.

Mikaela y Jeremy continuaron su reunión en el café, sumidos en una conversación cargada de conspiración y planes retorcidos.

Mikaela: (susurrando) Jeremy, si queremos desestabilizar la relación entre Sofía y Nicolas, necesitamos golpearlos donde más les duele. ¿Qué tal si les revelamos que Nicolas estuvo detrás de la separación de Jerónimo? Podríamos sembrar la duda en la mente de Sofía y así tenerla a nuestra merced.

Jeremy asintió lentamente, viendo el potencial de la sugerencia de Mikaela para alcanzar sus propios objetivos.

Jeremy: (con una sonrisa siniestra) Es brillante, Mikaela. Les diremos que Nicolas manipuló la situación para que el instituto de menores se llevara a Jerónimo. Eso generará suficiente discordia entre ellos como para que yo pueda intervenir.

Mikaela asintió, complacida de que su plan estuviera tomando forma.

Con la estrategia trazada, Jeremy y Mikaela se pusieron manos a la obra, maquinando su siguiente movimiento para desatar el caos en la vida de Sofía y Nicolas. La intriga y el peligro se cernían sobre ellos mientras avanzaban hacia un futuro incierto, lleno de secretos y manipulaciones.

Sofía se encontraba en el campus universitario, absorta en sus pensamientos mientras caminaba hacia su próxima clase. Su mente estaba llena de turbación después de la revelación impactante de Jeremy sobre la participación de Nicolás en la separación de Jerónimo.

Jeremy: (serio) Sofía, necesito hablarte sobre algo importante.

Sofía se detuvo en seco, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras se preparaba para lo que Jeremy tenía que decir.

Sofía: (con cautela) ¿Qué pasa, Jeremy?

Jeremy: (con tono grave) Sé lo que sucedió con Jerónimo y Nicolás. Fue Nicolás quien intervino para que el instituto de menores se lo llevara. Lo sé de una fuente confiable.

Sofía sintió como si el mundo se derrumbara a su alrededor. La ira se apoderó de ella mientras luchaba por procesar la noticia.

Sofía: (furiosa) ¿Cómo te atreves a decirme esto ahora, Jeremy?

Alana, que había estado escuchando la conversación, intervino con voz suave pero firme.

Alana: (tranquilizando) Sofía, entiendo que esto sea impactante, pero debes confiar en Nicolás. Él te ama y haría cualquier cosa por ti.

Sofía apartó la mirada, sintiendo una oleada de emociones contradictorias luchando dentro de ella. Por un lado, quería creer en Nicolás y en su amor por ella, pero por otro, la idea de que hubiera manipulado la situación con Jerónimo la llenaba de dolor y desconfianza.

Sofía: (con voz temblorosa) No sé qué creer, Alana. Esto es demasiado para procesar.

Con el corazón destrozado y la mente aturdida, Sofía se alejó, dejando atrás a Jeremy y a Alana mientras luchaba por encontrar claridad en medio del caos emocional que la envolvía.

Jeremy se quedó parado en el campus universitario, observando cómo Sofía se alejaba con paso firme, perdida en sus propios pensamientos. Una sensación de triunfo se apoderó de él, pero pronto fue reemplazada por un remolino de amargura y remordimiento.

Jeremy: *(susurrando para sí mismo)* Todo esto es culpa de Nicolás. Si no hubiera sido por él, nada de esto habría pasado.

Recordó con amargura los años de resentimiento que había albergado hacia Nicolás. Cada paso que dio para perjudicar a su rival, cada acción calculada para herirlo, ahora parecía una sombra oscura que se cernía sobre él.

Jeremy: *(con voz cargada de pesar)* ¿Qué he hecho?

El recuerdo de Helena, la hermana de Nicolás, volvió a él con una claridad dolorosa. Recordó cómo había usado su relación con ella como una forma de atacar a Nicolás, cómo había dejado que el odio y la rabia lo consumieran hasta llevarlo a cometer un acto imperdonable.

Jeremy: *(con la voz quebrada por el pesar)* La perdí a ella... y a nuestro hijo.

La carga de su culpa era abrumadora, aplastándolo bajo su peso. Ahora, mientras enfrentaba las consecuencias de sus acciones, Jeremy se dio cuenta de que no solo había perdido a Helena, sino también cualquier posibilidad de redención.

Jeremy: *(con voz temblorosa)* He cometido tantos errores. Y ahora, Sofía... ella también paga el precio.

Con el corazón lleno de remordimiento, Jeremy se retiró, sumido en sus pensamientos, mientras el peso de sus acciones pasadas lo perseguía en cada paso que daba.

Jeremy caminaba por el campus universitario, perdido en sus pensamientos turbulentos. Aunque el remordimiento por sus acciones recientes lo atormentaba, recordó otro evento del pasado que había sido convenientemente olvidado por la sociedad.

Jeremy: *(reflexionando)* El accidente... el accidente que se llevó a mi padre y al padre de Nicolás. Todo el mundo culpó a mi padre, a Elton, como si fuera un miserable que manejaba ebrio.

La injusticia de aquellos eventos resonaba en su mente, como un eco de un pasado olvidado pero no perdonado. Mientras caminaba entre los edificios de la universidad, recordó la manera en que la tragedia había afectado tanto a su familia como a los Potter.

Jeremy: *(con amargura)* Mi padre... y el padre de Nicolás. Dos hombres que murieron en ese accidente. Dos familias destrozadas por la tragedia. Pero solo uno de ellos fue vilipendiado por la sociedad.

Una sensación de indignación lo invadió mientras recordaba cómo la reputación de su padre había sido manchada, mientras que la memoria de Felipe Potter se había mantenido intocada, venerada por todos como un héroe.

Jeremy: *(con determinación)* Es hora de que se haga justicia. Es hora de que el mundo conozca la verdad.

Decidido a desenterrar los secretos enterrados del pasado, Jeremy se encaminó hacia la biblioteca de la universidad, con la determinación de descubrir la verdad detrás del accidente que había marcado el destino de ambas familias.