El Precio De Tenerla

Amalia se quedó quieta, no sabía que hacer, el se puso de espaldas, así que fue hacia él...

Amalia puso sus manos alrededor de la cintura de Bruno, y recargo su mejilla en su espalda, lo abrazó fuerte y Bruno cerró los ojos...

— No se angustie más señor, por favor... — Dijo Amalia con voz suave y Bruno se estremeció

— Yo estoy a su lado... — Añadió

— ¿De verdad estarás a mi lado?...

Preguntó Bruno, se giró y se puso frente a ella, la tomo de la cintura con delicadeza y Amalia se sonrojo

— Sí...

— ¿Por qué me confundes entonces?, ¿Por qué juegas conmigo?... — Preguntó Bruno aún rodeando la cintura de Amalia

— No juego contigo, solo tengo miedo, mucho miedo por lo que pueda hacerte Simón!

— No tengas miedo, a mi no me hará nada, solo déjame protegerte, no te alejes de mí!

Bruno la miró fijamente a los labios y le robó un beso, Amalia sintió arder su corazón y todo su cuerpo, Bruno era excelente besando, tenía un aliento siempre impecable, así que Amalia se sentía en las nubes...

— Amalia no me dejes... déjame estar a tu lado, eso es también lo que tengo, me siento molestó porque no quieres estar conmigo...

— No es que no quiera, por favor comprende que tengo miedo, y no tanto por lo que me pase a mí, si no a tí... Simón ya se dió cuenta de tu gusto por mí, ayer me amenazó ...

— Lamento mucho haberme evidenciado, pero si te toca me dices inmediatamente, y yo mismo me arreglaré con él...

Amalia lo abrazó fuerte, el aroma de él la tenía completamente enloquecida, Bruno la beso con desesperación...

— Debemos ser precavidos, yo deseo estar contigo Bruno, pero que todo sea bien... y que Simón no me haga daño y mucho menos a tí...

— No lo hará, te lo prometo... pero el otro tema que te aflige, es el de Anna...

— Sí... la señorita Anna, es verdad...

— Yo lo arreglaré, solo te pido que no me dejes!

Amalia abrazo fuerte a Bruno y le dió un beso con gran pasión, si no fuera por el lugar en el que estaban tal vez ya hubieran hecho el amor, estaban deseosos, y muy pasionales...

Para mala suerte de Anna iba a entrar, pero la puerta estaba con seguro, ya que intento abrir y no pudo...

Se fue a su lugar y después salió a dejar unos documentos y notó que Amalia salió de la oficina e inmediatamente su corazón se arruinó...

Bruno por su parte cambio su actitud, se alegró mucho de que Amalia le dijera que quiere estar con él...

Más tarde Bruno estaba en su oficina y pensó que es lo que debería hacer para que Amalia demandara a Simón y creo un plan perfecto, pero tenía que esperar hasta que Amalia le dijera si estaba lista, sabía que era un proceso...

Se asomó y la miró tan concentrada, la veía hermosa y cada que la veía cerraba los ojos y apretaba el puño, el deseaba tenerla y cuidarla pero no todo sería tan fácil...

La llamó, ya casi era hora de irse, Amalia le sonrió y fue...

Bruno la miró emocionado, la tomó de la cintura y la empezó a besar, pasaron varios días, Angelo y Aurora se dieron cuenta de lo cambiado que estaba Bruno, Amalia era muy dulce con él, lamentablemente solo se podía ver en horas de oficinas, pero Bruno se conformaba de momento...

Angelo notaba a Amalia muy tranquila y se veía más feliz de lo normal, pero dentro de su corazón pensaba en Anna, sentía mucho remordimiento hacia ella...

Un día en la oficina Amalia hablo con Bruno...

— Me siento mal con la señorita Anna...

— Yo también, así que he decidido hablar con ella...

— Angelo y Aurora saben esto verdad?... — Dijo Amalia sonrojada

— Sí, una vez que me hiciste enojar se dieron cuenta... además Angelo nos vio besarnos...

— ¿Que?, no puede ser! que vergüenza...

— Eso no debe darte vergüenza... estaremos juntos muy pronto, solo es de que tú te decidas...

Dijo él abrazándola, Amalia lo abrazó con fuerza y lo besó, a Bruno se le estremecía el cuerpo cada vez que la besaba, era obvio que estaba muy enamorado de Amalia...

Amalia se marchó, y cuando lo hizo, Bruno invito a Anna a cenar, quería aclarar todo de una vez, le pesaba mucho porque el apreciaba a Anna y sabía que se había portado mal con ella...

Anna se emocionó al escuchar que la invitaba a cenar...

Se arreglo, Anna era demasiado hermosa, una mujer imponente y fuerte, pero simplemente Bruno no era para ella, tenía muchos pretendientes, pero ella se aferraba al amor de Bruno...

Ellos salieron juntos, y llegaron a un restaurante tranquilo...

— ¿Que querías hablar conmigo? — Preguntó nerviosa

— Anna... vengo a hablar contigo de algo muy serio...

— Dime...

— Yo se lo mucho que me quieres, pero no soy merecedor de ese amor, se la mujer que eres, lo valiosa que eres, pero no quiero lastimarte más...

— Estas enamorado de alguien más, ¿Cierto?...

Bruno respiro profundo ante la pregunta de Anna...

— Sí Anna...

— De Amalia ¿Verdad?...

— Sí... se que te has dado cuenta y por eso quiero ser honesto contigo...

— Ella esta casada... ¿Como puedes hacer eso?...

— Ella no es feliz así, tu sabes que ese tipo la maltrata... yo la voy a defender para que él le dé el divorcio...

— No, no! no lo puedo creer! jamás pensé que te enamoras de Amalia, y no porque sea mala persona, al contrario, Amalia es muy dulce y la apreció, pero tú eres soltero... — Dijo con lágrimas en los ojos

— Yo lo sé, y no es fácil para mí lidiar con esto, se que en cualquier momento él la va a volver a lastimar...

— ¿Y si el te hace algo?... ¿No has pensado en eso?...

— Sí, y yo estoy dispuesto a correr ese riesgo por ella, Amalia siente lo mismo que yo, por eso voy a luchar por ella...

Bruno notó lo triste que se puso Anna, la tomo de la mano...

— Te quiero y te aprecio mucho, por eso no quiero dañarte más, créeme que si Amalia no hubiera llegado a mi vida, estaría contigo, eres una mujer bella, inteligente que quiero mucho por qué ha sido mi apoyo en años, por eso no quiero perderte, pero si tú decides algo por esta situación, lo entenderé y te dejaré ir...

Anna y él se miraron fijamente, Anna estaba con lágrimas y Bruno con tristeza en el corazón por hacerle daño a alguien tan valioso como Anna, sin saber que era la peor decisión de su vida y para Anna la mejor...