Te Mataré De Amor (10)

Brian comenzó a llorar y Dianne en su casa hizo lo mismo, él la había traicionado y ella ha decidido no volver a verlo, por lo menos hasta que sane sus heridas,

Era claro que Brian Costello solo estaba jugando con ella, le estaba mintiendo, en realidad él jamás cambiara ni por ella, ni por nadie, ella molesta le dio varios golpes con una fusta y le marcó el abdomen y las piernas

Brian gimió en respuesta de las agresiones, pero no podía hacer nada más, él estaba inmóvil, ella tomó un hielo y se lo pasó por todo el cuerpo, hasta que se lo dejó en sus zona prohibida, Brian se sacudía por el frio y ella se sintió satisfecha, comenzó a vestirse, sabía que a él no tardarían en salir a buscarlo, así que recogió todo y lo metió en un bolso, tomó el pañuelo con cloroformo, se lo puso en la nariz y lo hizo dormir de nuevo, lo liberó y lo arropó con la sabana

Dianne agradeció haber tenido con ella su auto de trabajo, dónde tenía varios disfraces, en esta ocasión se vistió como una mujer árabe, salió con un hiyab y unas gafas oscuras de la habitación, tomó el ascensor, caminó hacia la salida y se perdió entre la multitud

Después de una hora Brian se despertó y quería pensar que todo había sido una maldita pesadilla, pero no ahí estaba el totalmente desnudo y violado por una mujer desconocida, porque aunque se escuchaba como Sasha y tenía su mismo aroma, él no estaba seguro, aunque ella pagará los platos rotos, él se levantó camino hacia el baño y casi llora al verse al espejo, la maldita lo dejó como un dálmata

Brian comenzó a llorar nada más de pensar que su pequeña aparezca ante sus ojos, él no sabe sin sincerarse con ella o dejarlo guardado en su recuerdo como una maldita pesadilla, porque ¿quien le iba a creer que el gran Brian Costello, jefe de la mafia había sido violado y abandonado, como una prostituta barata?, no es mejor no decirle a nadie, pero ¿y si esa mujer quedaba embarazada?,

__ maldita sea, maldita sea, te encontraré y te obligaré a abortar, _ susurraba Brian, él se duchó y se restregaba el cuerpo, como si quisiera borrar las huellas de esa maldita,

Pero él no era el único que estaba sufriendo, Dianne estaba peor que él, nada más de pensar que si ella no hubiese llegado él se hubiese tenido sexo con esa maldita mujer, la hacía llorar, además Sasha aseguró que él estuvo con Sabina ayer, él era un maldito hipócrita, pero ella había pensado mejor las cosas y era el momento, de que se le cayera la máscara de hombre fiel y enamorado frente a ella

Así que llegó a su casa, se duchó, se cambió y se dejó caer en su cama, ella estaba más dolida que molesta, sus lágrimas comenzaron a salir, hasta que se quedó dormida

Por su parte, Brian maldecía, esta maldita mujer lo había dejado completamente desnudo y al parecer se había llevado su ropa y las toallas de la habitación, solo tenía la sabana de la cama, pero él no sabía dónde demonios estaba, así que se asomó a la ventana y se dio cuenta de que estaba en el mismo hotel, pero Brian también se percató de que venían muchas camionetas negras hacia el lugar,

__ Oh no, otra vez los malditos agentes, _ al parecer habían dado con él, aún estaban lejos, así que el salió de la habitación envuelto en la sabana y buscó al ascensor, una señora como de setenta salió de la habitación de al lado y Brian se paralizó, pensaba que iba a golpearlo y a insultarlo, por estar envuelto en la sabana, pero la señora le sonrió y al subirse al ascensor con él, le acarició el brazo para llamar su atención y cuando Brian la vio, ella le mostró uno de sus arrugados senos

Brian volteo su cabeza hacia el otro lado y maldijo a sus adentros, al parecer ahora era un maldito gigolo necesitado, apenas el ascensor abrió, él abrió la puerta de la suite

Brandon estaba sentado en el sofá, esperándolo,

__ Brandon, nos encontraron, ya vienen para acá, _ dijo Brian, se puso un bóxer y una camisa, tomó un pantalón de pijama y se calzó unos zapatos, a una velocidad sorprendente, mientras que Brandon ignoró la situación en que llegó su jefe y comenzó a recoger todas sus cosas, subieron de nuevo al ascensor y llegaron a la azotea,

Brandon encendió el helicóptero y volaron en sentido contrario, a donde venían Dorian y sus hombres, aterrizaron en un helipuerto clandestino,

Brian decidió ir a su guarida, ahí nadie lo encontraría, porque ya no se trataba de esconderse de la policía, sino también de su pequeña traviesa, esa loquita escurridiza, que llegaba hasta él, sin ser detectada por la seguridad, Brian apago el teléfono con el que se comunicaba con ella y le envió un mensaje

📱📨__ Amor, te amo, saldré de viaje cuando regrese te llamo, recuerda que eres mi mundo

Después apagó el teléfono y lo guardó en su caja fuerte

Dianne por su parte, solo leyó el mensaje

__ Maldito hipócrita _ gritó ella, arrojando el teléfono lejos

En realidad, ella tampoco quería verlo, porque lo que ella le hizo, no es nada comparado con lo que tiene en mente, así que es mejor que él se haya alejado, pero de igual manera ella descargara su ira, así que llamó a Dorian

📱__ Aló

📱__ Hola princesa ¿dónde estás?

📱__ En mi casa, ¿Qué tenemos para hoy?

📱__ Allanaremos una propiedad de Costello que está en el lado sur de la ciudad, es una pequeña finca, llegamos al hotel y el maldito se escapó, pero estamos cerca de atraparlo

📱__ Mándame la dirección, yo te acompañaré

📱__ Ok

Dianne se levantó se puso su ropa de combate y salió en su motocicleta

Ella llegó al lugar y se encontró con el equipo tratando de entrar, pero sorpresivamente ella tomó su arma y le disparó al candado, todos se quedaron sorprendidos incluso Dorian trato de hacerla entrar en razón, pero ella estaba cegada por los celos,

Así que fue la primera en entrar, revisaron todo y no encontraron nada, pero Dianne tomó unas fotos de él y sacó su yesquero y las quemó delante de las cámaras, como si supiera que él la estaba observando

__ Maldita estás muerta _ dijo Brian mirando el monitor

__ Amigo esa es una acción personal, yo creo que esa mujer te quiere muerto, deberías follartela para ver si se calma_ le susurro Brandon

__ Maldita bruja, jamás la tocaría, pero ya vera su suerte, deseara no haberse cruzado en mi camino.