El Heredero

Capítulo 21

En Guadalajara, Matías y Paulina se casaban a lo civil, Cecilia había tenido razón ya que sus testigos eran Elías y Vanessa. Paulina se veía feliz por estar al lado de Matías, firmaron el acta sellando su compromiso de amarse y respetarse todos los días de su vida. Elías le entregó el dinero que le había dejado Said a su sobrino, era una fortuna podrían vivir adecuadamente y sin preocupaciones.

Lo primero que hicieron fue comprar una casa, ambos eligieron la que tuviera suficiente jardín. Matías pensaba en qué negocio poner o invertir, así que con ayuda de Elías se haría socio de la tequilera más importantes de la región y del país, y de la cual pertenecía a Elías y su esposa.

—Cariño ya llegué.—se anunciaba Matías, como siempre Paulina se apresuraba para recibirlo con un beso

—Volviste temprano, me alegra porque eso quiere decir que no voy a comer sin ti. Llame a mi casa pero nadie contestó.—

—¿Quieres que le pida a mi hermano que vaya a ver si están bien?—

—Si, me preocupan. Sobre todo mi hermana y mi tía.—

—Lo llamaré de acuerdo.—

Matías era un excelente compañero de vida, se sentaron a comer. Durante la comida Matías le hizo la pregunta más importante de su vida juntos.

—Cariño quisiera saber ¿qué planes tienes a futuro?—

—No sé, quería buscar trabajo cuando llegamos. Sabes siempre me gustó la arquitectura, diseñar y construir, pero no tuvimos la oportunidad. Mi tía Natalia con mucho esfuerzo nos dio la preparatoria, ella ha sido mi verdadera madre.—

—No te pongas triste, vas a estudiar. Mañana iremos a ver universidades. Quiero aportar más a tu felicidad, sé que serás una gran arquitecta. Después pensaremos en los hijos.—

—De verdad, gracias amor.—decía feliz Paulina ahora tenía la oportunidad de hacer su sueño realidad, gracias al hombre que amaba.

Elias estaba al pendiente de sus hijos, ambos estudiaban en Londres, pronto viajarían a visitarlos. Vanessa seguía dedicándose a la fotografía, así que mientras visitaban a sus hijos ella haría su trabajo. Además ahora tenía cerca a Matías para que les ayudara con la tequilera. En eso sonó el teléfono de Elías, si era Cecilia

📲—Que gusto escuchar tu voz Cecilia.—

📲—Elías, también me da gusto. ¿Cómo está mi hermana?—

📲—Vanessa está bien, tus sobrinos también y también Matías y su esposa.—

📲—Sabía que lo apoyarías, esa muchacha es hija de mi enemiga.—

📲—Pero ella no tiene la culpa, ama a tu hijo y ahora son una familia. Cecilia déjame darte un consejo, divórciate y busca tu felicidad. Nunca es tarde para encontrarla, nosotros nos vamos de viaje a visitar a mis hijos. Matías se queda al frente de todo, dale tiempo él te va a buscar cuando sepa que es el momento. Te queremos mucho cuñada.—

📲—También los quiero, pensaré en lo que me dices.—

📲—Vuelve a ser nuestra Cecilia.—

Esa llamada con su leal cuñado, le hizo sentir un nudo en la garganta. Debía pensar y tomar decisiones radicales, los días que pasaría sola en la Gavia le servirían para reencontrarse con la Cecilia que alguna vez fue.

Alejandro días después volvió de su viaje con su amante, y sin esperarlo se llevó una gran sorpresa. Su equipaje estaba en el pasillo.

—Rocío pero que es esto!!—gritaba Alejandro cuando observó sus pertenencias fuera de la habitación que compartía con su esposa

—No hay necesidad que grites, son todas tus pertenencias. Hay muchas habitaciones elige la que mejor te convenga, pero conmigo no vas a volver a dormir. O si te es mejor lárgate de la Gavia de una vez por todas, esto es solo el comienzo te informo que voy a comenzar el trámite de divorcio.—

—Ahora que mosco te pico, no hay duda que la edad te está afectando querida. ¿Que es lo que quieres quedarte sola?—

—Prefiero mil veces la soledad, que una mala compañía. Matías está haciendo su vida, Alex también y cuando Gabriel regrese aquí si es que regresa, aquí tiene su casa. Así que no hay motivo para quedarme a tu lado.—

—No te conviene divorciarte de mí, porque me voy a llevar la mitad de las ganancias producidas de la gavia y la empacadora.—

—Te equivocas, no tienes idea de lo que hice todos los días que estuviste de viaje. Te voy a sacar de la gavia y de mi vida, así sea muerto. Agradécele a tu amante, tu error que te haya visto Gastélum con ella. Y pensar que apoyaba a esa cualquiera para que se quedara con Matías, él tenía razón sobre ella.—

—Si no tengo lo que necesito en casa, es obvio que voy a buscarlo fuera de aquí. Y tú nunca quieres.—

—Obviamente me das asco, es por eso que no permito que me trates como las rameras con las que te revuelcas. Nunca es tarde para remediar los errores, así que jamás vas a ponerme un dedo encima.—decía Cecilia bien segura de ella

—Pues no me voy a ir, tú y yo nos vamos a pudrir juntos hasta que la muerte nos separe mi amor.—

—No me des ideas, los accidentes suceden.—

Alejandro estaba furioso, no se iba a ir hasta saber que había hecho Cecilia, legalmente no podía quedarse con la hacienda o las empresas pero sí con lo producido durante el matrimonio con Cecilia. No iba a permitir que después de todos los años ayudándole a trabajarla se quedará sin nada. La verdad era que la misma Chantal le había llamado a Cecilia para decirle que estaba con su esposo, y hasta fotografías le hizo llegar. Ella no quiso que esta vez Alejandro se deshiciera de su amante, lo que quería es que se fuera de su vida y de su hacienda.