Es una mujer de 30 años que no a creído en la transmigracion en novela como lo hacen ver algunos escritores. Pero muere en un asidente aerio, transmigra en la villana de un novela que su madre leía y no sólo eso, es la esposa del protagonista y tiene un hijo de 5 años, que va a hacer el villano en la segundo libro.
Decide pasar que perdió la memoria, se Divorcia y decide cuidar al mini villano para que no seiga tan malo en el futuro.
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Capítulo 24
Voy a ser directa
Se movió rápidamente, puso el cubierto en el cuello de la segunda princesa - ¿Le pediste a alguien que le pusiera chiles a mi comida? -
- N.. No sé - dijo con miedo, pudo sentir que el cubierto le cortaba la garganta y un líquido que se escurría por su cuello - ¡Sí, le pedí a alguien que agregará chile a tu comida! -
No tuvo de otra que confesar la verdad, al ver los ojos asesinos de Clarisa, sentia tanto miedo, pudo ver su propia muerte en ese mismo instante.
No era la unica, todos los que estaban cerca lo podían sentir.
Una vez, que obtuvo lo que quería, agarró a Frederick y salió de ahí dejando a todos sorprendidos.
No le importa lo que pasara después, no era problema suyo.
- ¡Quiero una explicación! - el primer Ministro estaba enojado, no necesitaba probar la sopa, porque creía en su hija.
- ¡Que explicar que nada! - la princesa le reclamó al primer Ministro - seguro Tatiana no lo hizo con intenciones maliciosa -
- ¿No le hizo con intenciones maliciosas? - pregunto rechinado los dientes con furia - estamos hablando de tu hija, ¡¿tu hija?! -
- Sabemos que es alérgica al chile, pero solo le sale granos en el rostro y se pasará durante unos días, con medicamentos - dijo con voz indeferente, como si la persona que estaban hablando no fuera su hija.
- Flabio revisa la sopa de la Duquesa - el rey ordenó con seriedad, no creía que su hija hiciera eso, su hija no es tan maliciosa para dañar a otros.
Al ver esto, el primer Ministro miró con ojos asesinos al rey, no le importaba qué la persona era el monarca.
- Su majestad, la sopa tiene chile y mucho - Flabio anunció con seriedad.
Todos vieron a la segunda princesa con otra luz, nunca pensaron que la amable y bondadosa segunda princesa fuera una persona cruel.
Al ver como todos la miraban se escondió detrás del rey.
El rey sin ninguna otra opción, dio un paso adelante y dijo - Mañana llevaré a Tatiana a discuparce con Clarisa -
- No hay necesidad de discuparce, somos una familia - la princesa Renard hablo antes que el primer Ministro pudiera decir algo.
No pudiendo soportar el enojo de su corazón, explotó como un volcán - ¡¿Cómo que no hay necesidad de una disculpa?!, - el primer Ministro descargo todo el enojo sobre su esposa.
No podía reclamare a su cuñado por ser el rey, pero a la princesa Renard era diferente porque era su esposa y madre de su hija, lo único que buscaba era justicia para su hija que no hizo nada.
La princesa Renard se sorprendió de qué el primer Ministro reaccionará tan violentamente.
Será que esta sensible por la pérdida de memoria de Clarisa, seguro es eso
No se daba cuenta que su esposo estaba enojado con ella por ser una madre insensible.
- Mañana llevaré a Tatiana a disculparse con Clarisa - dijo una vez más el rey sin tomar en serio las palabras del primer Ministro.
- ¡Primer Ministro! ¡Primer Ministro! - la puerta entro Marcos con el rostro pálido - ¡la Duquesa se desmayo! -
Sin hacer preguntas el primer Ministro salió del salón, cerca de la escalera estaba Clarisa desmayada y a su lado estaba Frederick qué no paraba de llamarla.
- ¡Clarisa, hija! - sin dudarlo se acercó, la reviso y noto que tenía hinchada la garganta y le costaba respirar - Davis, busca a un sanador, ¡rápido! - al estilo princesa, el primer Ministro subió las escaleras con pasos rápidos.
Sir. Davis desapareció, las personas que habían llegado miraron a la segunda princesa con miradas de sospecha.
Ella no hizo nada ¿De acuerdo?.
