—Soy una persona que cuando encuentra es alguien especial... no la dejara, hará lo que sea para estar junto a ella.
—Nunca me ha gustado alguien de mi mismo género, pero ella... ella me hace sentir cosas que nunca había sentido ni pensé sentir. Serán estos sentimientos verdadero, mis verdaderos sentimientos.?
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Domingo.
Mia: No le eches más miel, ¿la quieres enfermar.?
Joyce: Solo le estoy echando un poco, no seas dramática.
Mia: Te parece poco.? mira.
—Le señalé el plato de Annie, ella lo miró.—
Joyce: Bueno, solo fue un poco.
Mia: Menos mal aun no eres madre, de lo contrario ya habías matado a tu hijo.
—Ella suspiró y se sentó para comenzar a desayunar, yo hice lo mismo para luego picar las tortillas de mi bebé. Aún era temprano, Joyce durmió aquí y nos levantamos bien tempranos para hacer el desayuno las dos, yo hice los panqueques y Joyce picó las frutas e hizo el jugo de naranja. Cuando se despertó Annie, Joyce la fue a bañar, luego cuando volvieron... las primeras ya estaban hechas, y mientras terminábamos de hacerlas... ella comía de las que ya estaban frías. Ahora ya estábamos desayunando, las tres... como siempre ha sido.—
Joyce: Por eso no tengo hijos.
Mia: Pero ya los tendrás, y así como te veo... serás una pésima madre.
Joyce: No te preocupes, estoy aprendiendo con mi sobrina, además, cuando eso pase contratare a muchas niñeras para eso.
Annie: ¡Mami, ta rico!
Mia: Te gusta, mi amor.?
Annie: ¡Sí mami, eles la mejol!
—Le peñisque la mejilla. Seguimos desayunando tranquilamente y hablando de bobadas, cuando de repente ella me hizo una pregunta que hizo que perdiera el apetito de una.—
Joyce: Escuchaste que Ethan volvió.?
—La miré pero ella no me estaba mirando, porque sabia que la estaría mirando con ganas de matarla. Cuando ese imbecil se esfumó de mi vista y vida, no quise saber nada de él y no quiero saber nada.—
Mia: No sé, y no quiero saber nada de él.
—Ella levantó su vista y me miró.—
Joyce: No quiero molestarte con él, pero te lo estoy diciendo porque quiero advertirte, me han dicho que él ha estado preguntando por tí, y que quiere volver contigo.
—Volver conmigo.?, en estos tres años, en el lugar donde estuvo se la fumo y bien gorda.—
Mia: No lo vuelvas a repetir ni me vuelvas a hablar de él, de lo contrario me enojaré contigo.
Joyce: Lo siento, pero es algo que no me podía guardar.
Mia: Entiendo lo que quieres decir, pero... acaso me crees tan idiota para volver con él.? y ahora por tu culpa se me quito el apetito.
Joyce: Sé que no volverías con él, pero tampoco podía guardarme esto.
Mia: Dejemos las cosas hasta aquí, por favor.
Joyce: Bien.
—Que ni sueñe él que volverá conmigo, ni en sus sueños volvería con él. Mientras le daba de comer a mi bebé, no dejaba de pensar en ese idiota, ahora tenía miedo, miedo que él me buscará y volver a revivir ese dolor de hace 3 años, tenía miedo que al verlo quisiera volver con él, tenía miedo que lo de persistente que él es... me terminara convenciendo y terminar volviendo con él, tenía mucho miedo, ya que en el pasado lo amé... y de verdad. Estaba perdida en mis pensamientos cuando sonó el timbre de mi casa, mire a Joyce y ella a mí, quien será.?—
Joyce: Quien será.? esperas a alguien.?
Mia: Claro que no, tú estas aquí, a quien más podría estar esperando.?
—Ambas estábamos extrañadas, no sabíamos quien había tocado el timbre, así que para saber quien era... debíamos abrir.—
Joyce: Iré a ver, espera aquí.
—Dijo limpiándose la boca para luego pararse e ir a abrir. Al volver me sorprendo al ver quienes venían detrás de ella.—
Joyce: Creo que tienes visitas.
—Dijo parada al entrar a la cocina, yo estaba sorprendida, que hace aquí a esta hora.?—
Saroth: Veo que están desayunando, venia a invitarlas a desayunar, pero veo que llegue tarde.
—Invitarlas.?—
Oliver: Yo vine porque quería visitar a esa princesita, me cayó bien la última vez que la vi.
—Que hacían aquí.?, por eso no quería decirle donde vivo.—
Joyce: Como conocían el apartamento de Mia.?
—Preguntó Joyce, y yo recordé lo que pasó hace unos días, y que no le había dicho nada a ella, miré a Saroth para luego bajar mi vista.—
Oliver: Eso mismo le pregunté a Saroth, ¿como sabias.?
—Esto no podía estar pasando.—
Annie: ¡Mami pipí!
—Dios escuchó mis plegarias.—
Mia: Vamos cariño.
—Me pare, la tome en mis brazos y salí de allí con prisas. No corría por Saroth, corría porque no quería dar explicaciones de cómo Saroth sabía en que apartamento vivía. Cuando salí del baño con Annie, ellos ya estaban sentados en la sala, yo fui y me senté al lado de Joyce con Annie en mis brazos.—
Joyce: Me debes una explicación.
—Me dijo al oído, entonces supe que de en balde corrí ahora rato.—
Annie: ¡Mami, aah!
—Quería quitarse la camisa, pues, la tenia algo mojada por el jugo que regó en ella, y ella odio sentirse mojada.—
Mia: Ya cariño, mami ya te dará una ducha.
—Que ya sería la segunda ducha, ya que antes ya se había bañado.—
Mia: Lo siento, vuelvo en un momento.
—digo para luego pararme, voy a la habitación de Annie para buscarle la ropa, luego salgo y me dirijo al baño, estaba a punto de entrar cuando me habla Saroth.—
Saroth: Mia.
—Me volteo sorprendida, ella venía caminando hacia nosotras, que quería.?—
Saroth: Puedo ayudarte.?
—Que.?!—
Mia: No la entiendo.
Saroth: Que si puedo ayudarte, con la niña.
—Ella sabrá que hacer.?, algunas vez habrá bañado a un niño.?, sabiendo que es hija única y que no le gustan los niños... lo dudo.—
Mia: Alguna vez usted ha bañado a alguien más.?
Saroth: No, nunca, pero te dije que ella me amará igual que tú.
—No pues, tan creída y confiada. Volteé mis ojos y seguí mi camino, ella me siguió.—
Saroth: Déjame hacerlo, claro, será con tu supervision.
—No se lo diría, pero creo que es linda queriendo hacer todo esto solo por mí.—
Mia: Esta bien, pero ella se mueve mucho, así que un debes tener cuidado.
—Le dije subiendo a Annie a su bañera para luego abrir la llave del agua caliente para que llene la bañera.—
Saroth: Dime que tú también tienes una bañera.?
Mia: Claro que no, esta la mando hacer Joyce para ella.
Saroth: Eso no es justo, debía mandarte hacer una, no sabes lo bien que se siente bañarse en una.
—Habló bajito acercándose un poco a mi oído, era la única que aún tenía un pensamiento inocente ante sus palabras.?—
Saroth: Pero no te preocupes, yo te mandare hacer una, pero... creo que para eso tendré que comprar el otro apartamento para hacer espacio.
—De que habla ahora.?—
Mia: Me pones al corriente.?, porque no te estoy entendiendo nada.
Saroth: No, creo que es mejor comprar una casa, o una suite, como la mía.
—La bañera se lleno lo suficiente, cerré la llave y Annie ya estaba jugando en la bañera chispeando toda el agua fuera de esta.—
Mia: No creo que estés borracha, así que creo que estás soñando.
Saroth: De que hablas.?, yo estoy hablando enserió, que pasaría si me quedo a dormir en tu casa y al otro día en la mañana quiero hacer el amor contigo en la tina mientras nos bañamos.?
—Creo que tiene fiebre, debería ir al medico, porque anda hablando estupideces.—
Saroth: Exacto, no hay lugar ni tina, por eso hay que comprar una casa y mandar hacer una en tu habitación.
—Cerré mis ojos y suspiré pesadamente. No hay que culparla, ella creció sin que se le negara nada.—
Mia: Quieres hacerlo o no.?
—Le pregunté cambiando de tema, todo se escuchaba realmente romántico y excitante, pero no era ni el lugar ni el momento de hablar de eso, además, no venderé mi apartamento, jamás.—
Saroth: Claro que sí, dime... como se hace.?
—Dijo quitandose su abrigo, se arremando su camiseta y se agachó a la altura de la bañera, metió las manos al agua y me volteó a mirar. Apenas era el inicio de lo que ella dijo y ya me gusta.—
Mia: Debes lavarle, su cuellito, la parte de sus axilas, las manos, sus pies y piernas, también debes lavar con mucho cuidado sus partes íntimas, pero por ahora... eso lo haré yo.
—Le dije agachandome igual, ella me miró y sonrió, ella es realmente linda. Comenzamos a bañar a Annie, los primeros toques de ella en la piel de Annie fueron brusco, tanto así que Annie ya no quería que ella la tocara... y sinceramente... yo también. Terminamos de bañar a Annie, Saroth estaba un poco triste porque Annie no quiso que ella la tocara más, pero ella debe entender que ella es una desconocida para Annie, además, era la primera vez que bañaba a un niña. Ahora Saroth quería vestir la, así que creo que esto ella sí lo hará bien.—
Saroth: Quiero vestir la, puedo.?
Mia: Pregúntale a ella.
—Saroth se acercó a Annie y con una sonrisa en su rostro preguntó.—
Saroth: Niña, puedo vestirte.?
—Niña.?, era lo más dulce que podía decirle.?. Annie ni siquiera le prestó atención, yo tampoco lo haría si me hablara así.—
Saroth: Creo que no quiere.
—Saroth se veía realmente desanimada, quise reírme al verla por primera vez así.—
Mia: Es que fuiste muy simple con ella, yo tampoco te escucharía si me hablaras así. Debes hablarle con cariño y amor, ella es una bebé, debes hablarle como tal, además, es una bebé consentida.
—Saroth se paró de nuevo frente a ella decidida a conquistarla, aclaro su garganta y hablo—
Saroth: Arbolito de miel, puede la persona que le gusta a tu mami vestirte.?
—Que.?!, era lo mejor que podía decir.?, realmente no deben gustarle los niños. Annie que estaba sentada en la pequeña camita que también Joyce mando hacer para ella... sin prestarle atención a Saroth, creo que esto se tardara, pensé. Pero para mi sorpresa, Annie la miró y le sonrió. Vaya... eso era buena señal.—
Saroth: ¡Ooh!, me sonrió, Mia, ella me sonrió.
—Decía ella alegremente, ni porque fuese la primera vez que le sonríe, pero entiendo el significado de esta sonrisa. Saroth sentó a Annie y la comenzó a vestir con la ropa que yo ya le había buscado. Para ella decir que no le gustaban los niños... parece muy emocionada ahora por uno.—
Annie: ¡Mami, ella me vetio!
—Así es, así como dijo mi niña, Saroth la vistió, aunque se demoró una eternidad, pero la vistió. Con ayuda de Saroth ella se bajo de la cama, luego la tome en mis brazos, llenándola de besos.—
Annie: ¡Mami, la lochion!
—Sonreí mientras salíamos del baño, Saroth venía detrás de nosotras.—
Mia: Así es cariño, también faltan los zapatos.
—Entramos a la habitación de Annie con Saroth aún detrás de nosotras, y la verdad... me gustaba, pero no quería emocionarme de más. Al entrar baje a Annie y ella fue corriendo a buscar los zapatos, se los entregó a Saroth, luego fue por la loción y se la entregó también a Saroth, saroth solo me miraba sorprendida, yo también lo estaba, mi bebé le estaba entrgando sus zapatos favoritos a Saroth al igual que su loción.?, esto era sorpresa para mí, aparte de Joyce, Annie nunca a nadie le había entregado sus zapatos, con la niñera pelearon durante una semana, después de eso creo que se acostumbró. Espero no suframos después.—
Saroth: Quiere que yo se lo ponga.?
—Le preguntó a Annie, quien estaba parada frente a ella mirándola, Annie le asintió.—
Annie: ¡Sí, mi mami me llevará al parque!
—Saroth se arrodillo y le comenzó a ponerle los zapatos, pero cuando le quizo levantar el pie... Annie casi se cae hacia atrás, pero ella fue rápido y la alcanzó a agarrar, a mí casi me sale el corazón, que susto.—
Saroth: Mejor sobre la cama, de acuerdo.?
—Annie solo sonrió mientras asentía con su cabeza. Pero como es que sonríe mientras a su mami le quiere salir el corazón.? y no dudo que a Saroth también. Saroth le puso los zapatos y luego loción, yo la peine y luego salimos ya con al menos Annie lista. Cuando íbamos contentas a la sala.. tuve que taparle los ojos a mi bebé para que no creciera traumada, Oliver y Joyce donde nos demoramos un poco más... se comen en mi sala.—
Saroth: Que haces, cara de mono.?, no sabes donde estas.?
—Le dijo Saroth a su amigo diendo hasta donde él y pegándole en la cabeza, yo solo mire a Joyce, ella encogió sus hombros. No dizque con el mismo hombre no duermo dos veces, creo que ya llevan más de lo que imagino acostándose.—
Oliver: ¡Oye!, no he hecho nada malo, solo nos estábamos besando.
Saroth: Que me importa eso a mí. Estas en la casa de mi chica, y la tienes que respetar, entendiste.?
—Le decía mientras no dejaba de pegarle, pero no tan fuerte. Pero ella dijo algo que ahora si debíamos dar explicaciones.—
Joyce: Como que tu chica.?
—Le preguntó Joyce parándose y tomándola del brazo, luego me miró, y supe que estaba molesta como también supe que Saroth le diría una verdad que aún no habíamos confirmado, aunque hayamos tenido sexo o hecho el amor.—
Saroth: Eso mismo, ella es mi chica, mi novia, esa es la verdad.
—Joyce soltó a Saroth y venía hacia mí. Creo que esta molesta, muy molesta.—
Joyce: Es verdad.?
—Preguntó cuando ya estuvo frente a mí. Yo no la miré, no quería—
Mia: En parte sí.
Joyce: Y cual es la parte que no.?
—Hay mierda, que debería decirle.?—
Joyce: Cuál es la parte que no.?, la parte que eres su chica, la parte que eres su novia o la parte que todo es mentira, cual.?
Mia: Joyce... yo...
Joyce: No digas nada, ya se la respuesta, ya se que solo soy tu mejor amiga cuando te conviene.
—Joyce se dio media vuelta, tomó sus cosas y salió de mi apartamento. Miré a Saroth, ella estaba creo que asustada, Oliver estaba en silencio, luego baje a Annie de mis brazos y salí corriendo detrás de Joyce.—