NovelToon NovelToon
Entre Cicatrices Y Flores

Entre Cicatrices Y Flores

Status: Terminada
Genre:Romance / Matrimonio contratado / Mujer poderosa / Madre soltera / Embarazo no planeado / Completas
Popularitas:0
Nilai: 5
nombre de autor: Uliane Andrade

Júlia es madre soltera y, tras muchas pérdidas, encuentra en su hija Lua la razón para seguir adelante. Al trabajar como empleada doméstica en la mansión de João Pedro Fontes, descubre que su destino ya había sido trazado años atrás por sus familias.
Entre jornadas extenuantes, la facultad de medicina y la crianza de su hija, Júlia construye con João Pedro una amistad inesperada. Pero cuando sus suegros intentan reclamar la custodia de Lua, ambos deben unirse en un matrimonio de conveniencia para protegerla.
Lo que comienza como un plan de supervivencia se transforma en un viaje de descubrimientos, valentía y sentimientos que desafían cualquier acuerdo.
Ella luchó para proteger a su hija. Él hará todo lo posible para mantenerlas seguras.
Entre secretos del pasado y juegos de poder, el amor surge donde menos se espera.

NovelToon tiene autorización de Uliane Andrade para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 23

João Pedro …

En los días siguientes, acompañé de cerca la adaptación de Júlia a la nueva rutina. Se levantaba temprano, preparaba a Lua para la guardería y luego iba a sus clases en la facultad. Era impresionante verla organizar el tiempo entre estudios, trabajo en la mansión y las prácticas en el ambulatorio del barrio. Todo parecía hecho con precisión, pero sin perder la dedicación que yo admiraba silenciosamente.

Hablé con Sobral para que ajustara los horarios de forma que Júlia pudiera llegar a sus compromisos sin prisa. Cada detalle era importante: transporte, alimentación, descanso. Sabía que, si surgía algún obstáculo, necesitaba estar listo para resolverlo.

Una mañana, acompañé su salida hacia el ambulatorio.

— Hoy vas a necesitar prestar más atención a los horarios, Júlia. Pero todo ya está organizado. No te preocupes por nada aquí, solo concéntrate en tus prácticas y en tus clases — dije, intentando sonar práctico.

Ella asintió, con aquella sonrisa confiada que transmitía fuerza, pero también ligereza. Vi cuando cogió su bata y los instrumentos que había recibido. Había un cuidado en cada gesto, como si valorase cada oportunidad.

Mientras la observaba partir, sentí un cierto orgullo silencioso. No era sobre mí o sobre algún mérito personal; era sobre ella, la manera en que había enfrentado el pasado y buscaba un futuro mejor, para sí y para Lua.

Cuando volvió del ambulatorio, podía percibir en su mirada el cansancio típico de quien se esfuerza, pero también la satisfacción de quien cumple su deber con esmero. Y así seguí, atento a los pequeños detalles, garantizando que la rutina continuara sin obstaculizar su dedicación a los estudios y al trabajo.

Era curioso percibir cómo, sin necesidad de decir nada, me había convertido en parte de un engranaje que ayudaba a mantener su vida en equilibrio. Y, de cierto modo, eso me traía un sentimiento silencioso de deber cumplido.

Júlia…

Los primeros días en el ambulatorio fueron más tranquilos de lo que imaginaba, y al mismo tiempo desafiantes. Cada atención me recordaba por qué había elegido medicina — aunque hubiera comenzado sin mucha certeza, ahora cada paciente, cada gesto, me daba motivación.

Era un barrio que ya conocía de vista, pero nunca había trabajado allí. La proximidad con la guardería de Lua fue una bendición: podía buscarla o llevarla sin prisa, sin preocuparme por el tráfico o retrasos. Eso hizo mi rutina mucho más ligera, incluso con los turnos de noche tres veces por semana.

Márcia seguía siendo mi puerto seguro. Siempre que lo necesitaba, ella estaba ahí para ayudar con Lua, sin reclamaciones, con la naturalidad de quien entiende que las amistades se miden en los momentos de necesidad.

Y João Pedro… bueno, él no necesitaba hacer nada más que permitir que tuviera espacio y libertad para trabajar y estudiar. Pero, de alguna forma, solo saber que él organizaba todo en los bastidores ya me dejaba más tranquila. Era un tipo de apoyo silencioso, que sentía sin necesidad de pedir.

Al final del día, cuando volvía a casa, me sentía cansada, pero satisfecha. Cada detalle que conseguía controlar, cada conquista, aunque pequeña, me recordaba que finalmente estaba construyendo mi propio camino. Y que, con personas cerca que se preocupaban, aunque de formas discretas, todo parecía más posible.

Incluso en los días más difíciles, conseguía sonreír pensando que, poco a poco, todo se estaba encajando: mis estudios, las prácticas, Lua y la vida que estaba comenzando a sentir realmente como mía.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play