Roderick Ravenmoon, fue visto como el villano de la historia cuyo final termina en tragedia, donde nada es lo que parece y los "protagonistas" encuentran su final en las manos de una poderosa villana. Pero Roderick fue presa de una injusticia y fue el primero en tener un final trágico.
Aunque ahora, el alma de un hombre de otro mundo ha reencarnado en el cuerpo de este villano y ha decidido que no seguirá el rumbo de la historia, cambiará su destino, y para eso, buscará la ayuda de la cuarta princesa de Trois Blanc, aquella que llevo a los "protagonistas" a su trágico final.
¿Roderick podrá cambiar su destino?, ¿la villana será su salvación?
NovelToon tiene autorización de Arhuchim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 15- sus intenciones.
Fedra tuvo que asistir con el duque a una fiesta, pero le cuesta estar ahí escuchando las burlas de las otras mujeres hacía ella y su hijo. Fedra le pide al duque retirarse, pero este se niega, pues sería solo mostrar que estaban huyendo y les daría mayor razón para las habladurías.
Ella camina del brazo del duque, cuando una mujer choca con su hombro, esta de inmediato se disculpa y se agacha para recoger una pequeña bolsa de tela.
— señora, se le ha caído esto.— extiende su mano para dárselo. Esta era Karina, usando un lindo vestido y con una sonrisa amable.
Fedra observa la bolsa, no recuerdo haber cargado algo así, pero pensando que podría traer algo valioso, al ver que la tela es de buena calidad, lo toma agradeciendo a la chica. Pero justo en ese momento, cuando la joven le entrega la bolsa la cual se abre al momento de que la concubina lo toma y cae su contenido ante la mirada de todos.
— acaso eso...¿no son drogas?...— menciona aquella joven.
Todos miran hacía el piso, aquel contenido que había caído al suelo, eran una especie de setas azules. Uno de los guardias que estaban vigilando el lugar se acerca y al mirar, este menciona que se trata de un alucinógeno. Ante esto, las miradas se dirigen a la concubina.
"Que descaro, traer esas cosas a una fiesta."
"Que vergüenza para la casa Ravenmoon."
"La duquesa debería echarla a la calle o seguirá arruinando la reputación del duque."
"Tan mal que hablo del joven duque y la adicta era ella."
La concubina podía escuchar los murmullos y al voltear hacía el duque, este se veía realmente furioso, rápidamente mira a la joven que le dio la bolsa.
— es de ella, ella me dio bolsa.— señala.
— yo solo la recogi y se lo devolví, si no era suyo, no debió agarrarlo, ¿cierto?— responde aquella joven.
Los presenten le dan la razón, en el momento en el que aquella joven le dio la bolsa, debió decir que no era suyo. Uno de los funcionarios de la corte que estaba presente, se acerca, al escuchar todo el alboroto, al verlo el guardia le explica lo que estaba pasando y le entrega la bolsa que le han quitado a la concubina.
— señoría, soy inocente, eso no es mío.— asegura.
— señoría, debe haber un error, quizás se le cayó a otra persona y la señorita pensó que era de mi esposa.— menciona el duque.
— quizás, para asegurarse, debemos hacer una revisión e investigar, usted sabe que estamos teniendo serios problemas con las drogas y quienes la consumen son criminales igual que quienes la venden.— señala el funcionario. Este era el superior del conde Vera.
— por supuesto señoría, puede ir ahora mismo a la mansión, le aseguro que no encontrará nada.— asegura Fedra.
— bien, así será, no podemos esperar y que escondan las drogas si las tiene.— responde el funcionario.
— comprendo señoría, adelante, iremos con usted.— el duque sujeta con fuerza el brazo de Fedra.
Se retiran de aquella fiesta, pero en el carruaje, el duque estaba furioso, asegurando que si encuentran algo, Fedra se irá de la mansión y se olvidara de recibir los lujos que hasta ahora ha tenido, incluso se puede divorciar de ella para no tener vínculos con una adicta. Fedra estaba nerviosa, llorando, pero también estaba furiosa, aquella joven nunca la había visto en la capital y seguramente esas drogas eran de ella.
Mientras que en la fiesta, todos hablan de lo sucedido, incluso las que una vez se dijeron amigas de Fedra, hablan de cuan mal hablaba de Roderick, cuando en realidad era ella la que consumía esa clase de cosas. Karina, sonríe al escuchar todas esas habladurías, pues ha salido todo como Aleksandra quería.
.
.
.
En la mansión, los oficiales buscan en la habitación de la concubina, mientras que esta, espera en una sala, donde el duque sigue quejándose debido a como la reputación de su familia se esta arruinando y debido a eso, podría perder el apoyo del emperador, lo cual no es para nada conveniente. Después de casi una hora, el funcionario pide hablar con el duque, así que en la oficina, este deja en el escritorio una caja de madera con hojas secas y setas azules, similares a las que vieron en la fiesta.
— me temo lord, que, su esposa esta en serios problemas, el problema con los alucinógenos ha aumentando estos meses y no podemos permitir que quienes lo consumen salgan impunes.— explica el hombre.
— comprendo, solo pido que esto no se haga público, ¿hay alguna forma de evitar que mi esposa sea arrestada?— pregunta.
— me temo que eso lo tiene que tratar con el emperador. Por mi parte, no haré publico esto.— asegura.
El duque agradece y se retiran, llevándose la evidencia, pero tan pronto los oficiales y el funcionario se marchan, el duque busca a Fedra, quien recibe una fuerte cachetada y es arrastrada a una habitación de servicio donde la encierra.
— mi señor, espere, por favor...le juro que no he hecho nada...— golpea la puerta.— sáqueme...mi señor.
— no sabes la vergüenza que me has hecho pasar. Te he dejado pasar muchas cosas porque no me afectan, ¿pero alucinógenos?, eres una maldita adicta.— le coloca candado a la puerta.
El duque advierte que quien la deje salir, será echado del ducado y se asegurará de que nadie más lo contrate. Mientras que Fedra sigue gritando, pidiendo que la dejen salir, no sabía como había acabado de esa forma, ¿como es que encontraron alucinógenos en su habitación?
— es una trampa, fue ese maldito quien me ha tendido una trampa...mi señor...— grita desesperada.
El duque mientras tanto, se había ido a la habitación de Rusbel, revisando cada rincón, hasta encontrar en una bolsa similar a la que encontraron en la fiesta, esta era un poco más grande, pero al abrir esta, también contiene esas setas azules.
.
.
.
En la villa, Rusbel estaba explorando la mansión, ya que no tenía deberes que cumplir, incluso ha pedido un caballo para poder a dar la vuelta por el campo que pertenece a la villa, ahí, ve que los sirvientes estaban cosechando manzanas, aunque también Roderick estaba presente y ayudando.
— ¿no se supone que por eso se contratan sirvientes? Mírate, trabajando en el campo.— se burla.
— al menos se trabajar, no dejo que mi madre haga todo.— se burla.
— mi madre solo me ayuda, yo estoy en entrenamiento para subir de rango en la legión.— responde molesto.
— con una madre adicta, dudo que te asciendan.— sonríe con burla.
— mi madre no es adicta, solo es un rumor hecho por una mala persona.— Rusbel expresa con enojo.
— bueno, ella inició el rumor sobre mi, es una pena que su plan de arruinarme, se haya ido en su contra.—
— basta Roderick, mi madre jamás ha hecho nada mal en tu contra, deja de hacerte la víctima, es tú madre la que se interpuso entre padre y mi madre, por su culpa ella ahora debe vivir solo como una concubina.— reclama.
Roderick solo gira los ojos con fastidio, para ser Rusbel el hermano mayor, sus pensamientos son tan infantiles, como si no supiera la verdad y que en la sociedad de nobles, no es común que alguien se case por amor, más bien, se casan con quien a sus familias les conviene. Si Hestia hubiera podido elegir, entonces seguramente jamás se habría fijado en el duque.
— si eso es lo que quieres creer...o quizás estás al tanto, por algo huiste de la capital, ¿o te envío tu madre para espiar que hago?— se burla.
— no, es así. Contigo no se puede hablar.— hace dar la vuelta al caballo.
Y tirando de las riendas lo hace correr de regreso a los establos. Después de unos minutos, al llegar, deja al caballo yendo de regreso a la mansión, en ese momento, vio a Aleksandra tomando un descanso en la terraza, mientras que un chico con un uniforme de caballero, le entrega una carpeta, tras firmar el documento que venía dentro de la carpeta, el guardia se retira. Rusbel no puede evitar observar a la hermosa rubia, sus ojos, eran en verdad llamativos y a su parecer, una dama tan elegante como ella, no la merecía Roderick, quien era solo un chico lleno de rencores y que además, esta tratando de hacer que esa bella joven se ponga en su contra; así es, para Rusbel, Roderick es el culpable de que Aleksandra este a la defensiva con él.
— si continúa viéndome fijamente, me encargaré de denunciarlo como un acosador.— menciona Aleksandra.
— me disculpo, es imposible no admirarla, como dije antes, es usted muy hermosa, solo un tonto no se daría cuenta y quedaría encantado con usted.— sonríe con coquetería.
— ahorre sus comentarios que no me halagan, no soy como esas mujeres que caen con palabras bonitas.— Aleksandra mantiene su vista en otra dirección, sin mirar a Rusbel.
— solo digo la verdad, además, me sorprende que una dama tan hermosa, pueda estar a lado de Roderick, ¿acaso la amenaza?, mi pequeño hermano, no es hombre que pueda tener a una dama tan bella...— explica Rusbel.
Aleksandra deja salir una risa, ante el comentario de Rusbel, era más que obvio que busca desprestigiar a Roderick y hacerlo ver como poca cosa.
— él tiene algo especial, sin importar lo que usted diga, yo seguiré de lado del joven duque.—
— sigo sin comprender, ¿que es eso especial?, ¿el título de heredero?, si yo quiero puedo quitárselo.— responde.
— adelante, quiero ver como lo intenta, pero, así sea usted el emperador, yo, no lo considero digno de mí.—
Dicho esto, Aleksandra pide recojan todo y lo lleven a su habitación, ya que su mañana se vio interrumpida por Rusbel, y así, ya puede disfrutar de una merienda tranquila. Rusbel solo la ve marcharse, pero frunce los labios, le molesta el ver que la joven rubia lo rechaza tan fríamente.
▪︎▪︎▪︎