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UN LOCO MUNDO DE HOMBRES LOBO

UN LOCO MUNDO DE HOMBRES LOBO

Status: En proceso
Genre:Hombre lobo / Pareja destinada / Demonios / Brujas / Viaje a un mundo de fantasía / Bestia
Popularitas:4.3k
Nilai: 5
nombre de autor: anasuya dete

Leda jamás imaginó que su luna de miel terminaría en una pesadilla.

Ella y su esposo Ángel caminaban por un sendero solitario en el bosque de Blacksire, riendo, tomados de la mano, cuando un gruñido profundo quebró la calma. Un hedor nauseabundo los envolvió. De pronto, el sendero desapareció; sólo quedaba la inmensidad oscura y una luna blanca, enorme, que parecía observarlos.

—¿Oíste eso? —susurró Leda, el corazón desbocado.
Ángel apretó su mano.
—Debe ser un animal. Vamos, no te asustes.

Pero el gruñido volvió, más cerca. El depredador jugaba con ellos, acechándolos. Un crujido a su derecha. Otro, detrás. Los gruñidos iban y venían, como si se burlara.

NovelToon tiene autorización de anasuya dete para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

EL PRIMER BESO

Ikki llevó a Leda hasta una parte del lago que estaba rodeada por unas rocas grandes, formando un pequeño estanque.

—Allí puedes bañarte todos los días.

—¿Y ahora recién me lo dices? —preguntó ella.

Ikki, mirando al cielo y conteniendo la risa, respondió:

—No me dijiste que te bañabas todos los días.

—Te dije, soy una mujer que se baña como mínimo tres veces al día —y lo señalaba con el ungüento y los yuyos.

—Te esperaré aquí —dijo Ikki, acostándose en el suelo.

—¡Pero no me mires! —le gritó Leda.

—No eres mi tipo de mujer —contestó él, tapándose la cara con su brazo musculoso.

—¿Que yo no soy tu tipo de mujer? Para que sepas, era muy codiciada en mi mundo —dijo tocándose el cabello.

—Estaban ciegos.

—¿Qué dijiste? —gritó Leda.

Sonriendo, Ikki se dio media vuelta.

- nada,nada sonrió ikki

—Que yo no soy su tipo… ¡Ah! ¿Qué se cree? —se adelantó cerca de él—. ¿Y quién quiere ser tu tipo, lobo estúpido? —le gritó.

Ikki se rascó la cabeza.

—Al parecer, tú.

—¿Yo?

—Sí, tú. Estás tan alterada que aún huelo tu olor —dijo sonriente.

Leda abrió los ojos y fue corriendo hasta las rocas. Lo miraba mientras se sacaba la piel de oso y se metía en el lago, pero se olvidó del ungüento y de los yuyos. Quiso trepar y no pudo, se resbalaba,trato varias veces pero no pudo,

—¡Maldito perro! Me dejó aquí para que me ahogue, ni siquiera puedo salir —trató en vano de salir—. ¡Ikki… Ikkiiiii!

—Ya te oí, mujer. Qué escandalosa eres —él la miraba hace rato desde arriba de la roca, mordiéndose los labios, observando su hermoso cuerpo.

—¡Agg!… ¿Por qué no avisas que estás allí? Casi muero de un susto.

—¿Qué quieres? —le dijo rudamente.

—Me falta el ungüento y mis hierbas —dijo tímidamente.

Lo vio desaparecer en un segundo, quedando completamente sola. Se acordaba del monstruo que la arrastró casi al fondo del lago y comenzó a temblar de miedo.

—Ikki… Ikki, ¿estás ahí? Ikki… háblame, por favor…

Se aferró a una roca y comenzó a llorar. No sintió cuando Ikki saltó al agua y la abrazó.

—Tranquila, todo va a estar bien, te lo prometo.

Leda se dio vuelta y lloró sobre su pecho. Miró hacia arriba y allí lo vio: su cabello negro mojado y sus ojos grises brillando con el sol. Sintió su torso, sus músculos…el calor subía por su espalda ....

—Ya estoy bien, puedes soltarme —le dijo empujándolo suavemente.

Pero Ikki no se dio por aludido; aún la abrazaba.

—Suéltame.

—No quiero.

—¡Que me sueltes!

—No.

—¡Maldito perro!

La apoyó contra la roca, a una pequeña distancia de ella.

—Rina no te dijo que, para que hagan efecto estas hierbas, yo te tengo que untar en la piel para que tu olor desaparezca.

—Mientes.

—No lo hago.

—Sí, sí lo haces.

Cada vez más nerviosa, más acalorada, ponía distancia entre ellos colocando sus manos en su pecho y empujándolo, pero no servía de nada; él seguía en el mismo sitio.

—Alejate, mira, para la otra roca. Me bañaré y yo misma me lo untaré.

—No.

La miraba fijo, con deseo; se le notaba que estaba lujurioso por ella.que estaba ardiendo de deseo.

—Ikki, no me hagas hacer algo que no quiero.

—¿Y qué harás? ¿Vas a salir de acá? —rió.

Le quiso dar una bofetada, pero Ikki atrapó su mano, la llevó a su pecho que latía fuertemente, y la besó, este fue suave y caliente y sus labios eran tan gruesos tan calientes que soltó un jadeo. El, ikki, se dio media vuelta y se aparto de ella . Leda se quedó sorprendida; no lo esperaba. Se tocó los labios, y tembló de éxtasis.

—¡Pervertido! —gritó, y le tiraba agua, mientras él se reía como nunca.

Ya cansada, comenzó a bañarse. Se limpió su larga cabellera, su cuerpo… se quitaba semanas de locura, de tierra, de miedo.

Por otro lado, Ikki, tenso, caliente, hirviendo, miraba el agua que lo quemaba.Sostenia el ungüento con manos apretadas, Su mujer, dada por la luna, estaba a pocos centímetros de él y este no podía poseerla, tocarla y besarla. Respiraba hondo, controlaba su lado salvaje; si fuera por él, allí mismo la tomaría y la haría suya.

Una vocecita lo sacó de sus pensamientos.

—¿Puedes colocarme el ungüento?

Aceptó sin decir palabra alguna; las ganas lo dominaban y lo estaba soportando como un rey. Tomó la piel y comenzó a colocarle en la espalda, en la zona de la columna en especial. Sentía su piel tan suave… esa suavidad jamás la había sentido con ninguna loba. Su piel era color trigo; sus dedos gruesos la recorrían despacio, con cuidado de no lastimarla, y ella sentía sus dedos gruesos que recorrían su espalda se sentía tan mareada de lujuria, quería que el la haga suya

—Levanta los brazos.

Ella los levantó sin chistar. Colocó el ungüento en sus axilas, yendo casi a sus senos, cosa que la hizo temblar, y él se detuvo. Pasó lo mismo con el otro lado, pero esta vez fue un poco más allá, untando todo su seno derecho. Leda se sintió quemar y el agua no era suficiente para apagarla. Se estremeció… e Ikki había desaparecido. No lo vio irse.

—Ikki…

Él estaba agitado, apoyado afuera de las rocas. Quería gritar, pero se contuvo. Subió a la roca.

—Toma mi mano, pero antes colócate esto —le dio un cuero para que se tape adelante.

Lo tomo y se ató como pudo…

La tomó de ambas manos y la levantó.

Ella no pesaba mucho

(Wow, qué alto es, pensó Leda).

Se había olvidado del cuero que se le cayó y salió completamente desnuda. Él, aún sosteniéndola, la admiró. (Mujer hermosa, pensó Ikki). La puso sobre la roca y la dejó ahí; fue a buscar el ungüento, aún faltaba.

Leda, hipnotizada por él, por su belleza, su aliento y su beso suave y caliente, inconscientemente se tocó los labios, lo vio venir. Observó su cuerpo, cada músculo, cada contorno, sus caderas… (Leda, ¿qué estás pensando? Cálmate… es un viejo… Dios, y qué viejo… está para… Dios mío, ¡estoy desnuda!).

—Ay… —y se acuclilló.

—¿Qué pasa? —dijo Ikki, en posición de alerta.

—¿Por qué no me dijiste que estaba desnuda?

—Mujer, el viento sopla… creo que lo sientes, ¿verdad?

Leda no respondió. No sentía nada; estaba hipnotizada y caliente.

—Levanta los brazos.

—Me verás los senos. Además, no sé si me harás algo —dijo colorada.

—Si allí adentro no te hice nada, ahora menos a demás te dije que no eres mí tipo; Levanta los brazos.

Enojada por lo dicho …

( que no soy su tipo y cuando puede me toquetea...sonrió Leda)

Ella los levantó. Él colocó el ungüento en todos sus senos; estos eran más suaves que su espalda, tan redondos que le daban ganas de mordisquearlos, tan suavemente eran que el sentía su cuerpo arder, estaba perdiendo la calma, hasta que ella respondió

—Yo me puedo colocar allí… ¿qué haces?

—Lo debo hacer yo. dijo nervioso ikki

—Sí, claro —le quitó el ungüento—. Lo que quieres es manosearme y que sea tu hembra.

Él, por primera vez, se sorprendió y rió.

—No estaba pensando en ello… pero si quieres, serás mi hembra.

—¡Estás loco! ¿Qué te crees, perro?

Su rostro se endureció... y con voz grave le dijo

—No soy un perro… pero a la próxima que me digas perro, seré uno y te cogeré como un perro.

Leda quedó de todos los colores.

—No me cogerás.

—Sí lo haré… y no solo será una vez, serán muchas veces.

-Qué dices?

- Lo que escuchaste mujer

—¡Dios mío, que alguien me salve! —gritó.

—Aunque grites, estoy yo, tu alfa y tu pareja, así que nadie vendrá.

—El día que yo quiera seré tu hembra, escuchaste, pero ve sabiendo que jamás lo seré —con los labios rojos en una sonrisa.

—Eso lo veremos, mi pequeña.

—¿Quién es tu pequeña, eh?

Ikki se alejaba.

—¡Espera, Ikki, respondeme,no te vayas!

Pero Ikki ya no le hacía caso. Leda tomó rápido su vestido, o lo que se creía que era, y se lo colocó. También se ató las hierbas entre los muslos como le dijo Rina. Fue corriendo tras Ikki, pero no lo encontró. Miró a su alrededor y se asustó: Ikki no estaba.

cómo hizo para caminar tan rápido " maldito" grito

La ansiedad la estaba ganando y un ruido la sobresaltó, así que fue corriendo como una gacela hacia la manada.

Ikki salió de en medio de los arbustos, fue el quién hizo el ruido, la miro, veía cómo su pequeña llegaba a la manada a salvo. Su pecho estaba lleno de deseo y estaba tan confundido que se quedó allí, acostado, por un buen rato,

Decidió, que, la ayudaría a sobrevivir en su mundo y la conquistará cueste lo que le cueste

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Yimalia
sigue de estúpida tul, cuando la van a poner en su lugar
angel
que tul se vaya de la manada
Yimalia
que acaben de emparejar a tul con uno que sea un cavernicola que le quite el deseo de mirar a otro que no sea él, porque no aprende que las mujeres se dan su lugar y se debe respetar su decisión
Moraima Eglee Castillo vargas
Malo
anasuya dete: gracias trataré de mejorar, eres muy sincera gracias
total 1 replies
Oneyda Bermudez
más ➕️ ➕️ ➕️ ➕️ ➕️ ➕️ por favor
anasuya dete: hola gracias me aportas energía para seguir escribiendo eres genial❤️
total 1 replies
Oneyda Bermudez
simplemente hermosa
anasuya dete: gracias eres chévere❤️
total 1 replies
Luz Adriana Fandiño
él no destrozo su vida fueron los otros lobos elvla salvo
anasuya dete: hola gracias por leer eres única ❤️
anasuya dete: hola gracias por leer eres única ❤️
total 2 replies
Adeilis
Me gusta mucho la historia es muy divertida, más capítulo por favor
anasuya dete: hola gracias por leer si subiré más capítulos eres una ídola❤️
total 1 replies
Yimalia
busquele un marido a tul y que no sea aguafiestas del alfa
Yimalia: de nada
anasuya dete: gracias eres genial❤️
total 2 replies
anasuya dete
atrapante
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