_ Llego a mi casa después de un día agotador, solo quiero un baño y dormir por toda una semana. Todo está oscuro, entro sin fuerzas, camino como zombi hasta que ¡bam! caigo en el piso. ¡Mierda! He tropezado con algo. ¡¿Qué es esto?! Enciendo las luces, !!! Mi casa esta toda revuelta, faltan los muebles, no hay nada todo está vacío. Ni los electrodomésticos, ni mesas, ni sillas, no hay nada. ¿A dónde han ido mis pertenencias?, avanzo por la habitación, ¡me han robado!, ¡¿cómo sucedió esto?!
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Primera noche en Shadowvale
Alex: es lógico
Verónica: aunque todo terminó con la desaparición de la chica.
Alex: ¿desapareció?
Verónica: si, sin dejar rastro. Nunca más se supo de ella, aunque las historias relacionadas al auditorio no terminaron. Aquí dice que en las noches desaparecían los jóvenes sirvientes, todos lo cuerpos no fueron encontrados, pero los que si hallaron eran como cascarones sin vida. De la misma forma que morían los prometidos de Edora, asi la casa dejó de tener servidumbre. Solo se admiten que la administre un miembro de las familias fundadoras.
Alex: ¿por que querían servir? no que los fundadores son ricos.
Verónica: lo son, pero es lo que dice aquí
Alex: ¿entonces, Claus?
Verónica: la familia Windsor es una de las fundadoras lo vi en el índice. Aquí están las historias de las familias que fundaron Shadowvale.
Alex: valla, es un caso raro de la nobleza obliga.
Verónica: quién sabe
Alex: ¿cuál es la otra habitación?
Verónica: es la habitación de Rose Harrison, según cuenta la historia cuando nació Rose fue un parto gemelar, dos hermanas pero solo una logro sobrevivir la otra nació muerta.
Alex: supongo que en esa época los partos múltiples eran difíciles de lograr, no cuentan con los avances médicos y cuidados de la actualidad.
Verónica: es cierto, pero por lo que dice aquí Rose parece haber desarrollado otra personalidad.
Alex: ¿eso dice? suena muy lógico para el contenido de este libro.
Verónica: es lo que pienso ya que dice que eran dos en un solo cuerpo, no da muchos detalles sobre su historia. Murió joven y al parecer su muerte no fue coincidencia, pero a nadie pareció importale.
Alex: ¿en serio?
Verónica: si, dicen que sus travesuras se pasaban de castaño oscuro a veces parecía un ángel y otra era el mismísimo demonio. Desde hacer regalos con animales muertos o drogar a miembros de la familia e intentar diseccionarlos.
Alex: valla creo que a Rose le faltaba un tornillo, no es de extrañar que nadie lamentara su muerte.
Verónica: fue una suerte que no matara a nadie, aún así su mayor posesión era un gran espejo de cuerpo entero. Muchos de los familiares decían que hablaba consigo misma y cuando lo hacía su reflejo respondía, y la persona detras del cristal se parecía a Rose pero no era ella. Al menos no la versión que los atromentaba.
Alex: según esto las personas que usaron la habitación y se miraron en el espejo cambiaban. Si eran gentiles mostraban comportamientos crueles, mezquinos, como si quedara en la realidad el lado opuesto de la persona que se mirase y si era alguien despreciable ocurría lo contrario, pero no importa el cambio que tuvieran. Al final perdían la cordura ante esos cambios abruptos en la personalidad.
Verónica: valla tal parece que es un infortunio entrar en cualquiera de las habitaciones
Alex: parece que sí, esta es la siguiente habitación y creo que es la de tu abuela.
Verónica: ¿por qué lo dices?
Alex: es la habitación principal que ocupa el jefe de la familia. Cuenta que esta habitación tiene por nombre insomnio.
Verónica: ¡espera! si se llama así... acaso Alina Harrison no murió por falta de sueño.
Alex: según dice el libro los incidentes comenzaron después de que la utilizara Steven Harrison, que era fanático de lo oculto, lo prohibido, la oscuridad y sus misterios. Los que la utilizaron después de él afirman que esta habitación está llena de sombras vívidas, que hacían imposible conciliar el sueño y cambiar de habitación no era una opción hay cosas peores que no dormir. Según la descripción que dan Steven era un hombre de aspecto tétrico, de esos que al mirarlo te recorre un escalofrio por la espalda. Como si vieras a un fantasma y no a una persona
Verónica: según el libro desapareció, no se llevó nada, ninguna pertenencia, ni dinero, nada. Solo desapareció, nunca encontraron su paradero, no se le volvió a ver en carne y hueso
Alex: ¿que quieres decir con eso?
Verónica: solo leo lo que dice
Alex: pero en carne y hueso, insinúa que lo vieron de otra manera
Verónica: si, su sombra. Su sombra merodeaba la habitación atormentando a todos los jefes de familia. Ya que esta habitación no se usaba como hospedaje. Mira aquí hay un registro de varias personas que murieron por insomnio.
Alex: pero hay un receso en el registro, las primeras muertes tienen un intervalo de dos a tres años. Luego recesa por más de veinte hasta tu abuela.
Verónica: tienes razón, espera giro la página y hay otra anotación.
...Sombra, sombra, que persigues mis pasos, hagamos un trato. Tu entras, yo salgo, me atrapas o yo te atrapo. ¿Jugamos o no jugamos?, dime Steven. ¿Hay trato?, no respondes, hay silencio. Sé lo que buscas ¿lo encuentro? ¿Que quiere la sombra? ¿un cuerpo? Si lo quieres, no es difícil. Tu sales yo entro, ¿dónde está el cuerpo? En el bosque, en el centro, donde se escuchan los lamentos. Ha salido, fue a su encuentro. Lo he engañado, lo he resuelto. Ya no más sombras, ya no más tormentos, bienvenidas las noches de sueños. Se ha quedado fuera y no dentro, me observa, pero solo eso....
Alex: que rima mas... eh... extraña, inquietante y de mala vibra. ¿No dice nada más?
Verónica: no, solo eso. Pero tiene una página en blanco, como si faltara algo por escribirse.
Alex: ¿y estamos quedandonos en esa habitación?
Verónica: si
Alex: por algún motivo esa rima me recuerda al sonido susurrante del bosque, aunque no me gusta se me ha grabado
Verónica: no le des muchas vueltas al asunto o no podrás dormir
Alex: está bien, pero este es solo el principio del libro, no puede tener tantas habitaciones esta casa ¿cierto?
Verónica: no, hojeo un poco las páginas siguientes. Esta fue la última, el resto parecen historias de las familias que fundan esta pequeña comunidad. ¿Seguimos leyendo?
Alex: no, durmamos es tarde.
Verónica: si, el tiempo se ha ido volando. La lluvia cesó sin ni siquiera darnos cuenta.
Alex: Vero no quiero permanecer aquí más de lo necesario, no te diré que creo cada historia, pero es inquietante que existan.
Verónica: lo sé, también está la advertencia de mi madre. Así que no sé qué decirte. Nada más se resuelva lo de la herencia nos vamos.
Alex: pero, ¿no te parece extraño?
Verónica: ¿qué?
Alex: si tu madre y tu abuela mantuvieron la distancia tantos años para que no volviera a este lugar y tú tampoco supieras de él. No es sospechoso que te dejara una herencia que te arrastrara directamente hasta aquí.
